Compañera (Minho Y Tú)

Capítulo 4

Me sentía agotada mentalmente, se supone todo los meses se hace una especie de fiesta para darle la bienvenida al nuevo pero como murió uno de los de ellos no se haría tal cosa.
Newt me había dicho que dormiría en la segunda planta frente al cuarto donde están los enfermos, osea dormiré junto con él  para "protección" no hubo protesta de mi parte ya que tenía que obedecer y adaptarme aparte pasar todos los días durmiendo con un montón de chicos y exponerme...no era una gran opción.

Estabamos en una esquina alejada de la cocina. Newt comía frente a mi en silencio, la comida de Sartén era realmente deliciosa pero no tenia apetito, quería descansar, solo eso pedía. Y Newt se veía agotado quizás más que yo.

—Newt, deberías dormir—tome su mano libre—Te ves realmente mal, mañana será un nuevo día ¿Si? No todo se acabará hoy, aunque fuera así tienes que tener una sonrisa—Dije mientras con mi otra mano libre ponía un dedo en la comisura de su labio y lo alzaba cosa que provocó una sonrisa de él.—Ves, así me gusta.

—No es eso Scarlett, simplemente es abrumador todo. Primero pensábamos no llegaria nadie más y llegas tú, después aparece Justin muerto el llego a ser un poco cercano a mi—Esas palabras me hicieron sentir muy mal, no sólo por que yo tenía parte de la culpa de su tristeza si no que el estaba triste y de alguna manera yo también. —No estés mal por eso, quizás no llegaste a tiempo solo eso quita esa cara ¿si? —Dijo mientras acariciaba la mano.

Terminamos nuestra comida tranquilamente sin preguntas ni nada. En el camino al cuarto para dormir nos encontramos a Alby quien noto la cara de Newt.

—Shank, me siento como poplus mejor no preguntes.—Alby asintió y siguió caminando.
Llegamos a la finca y subimos unos escalones improvisados aunque daban la impresión de que caerían en cualquier momento, los escalones rechinaban a cada paso que dábamos y tenía miedo de caer. Newt dobló hacía la izquierda y yo hice lo mismo nos encontramos en un pasillo con barandal y varias habitaciones pero solo por una de ellas pasaba luz por debajo de la puerta.
Entro y vimos a un chico era bajo y, sorprendentemente, tenía algunas canas a los costados de su cabeza. Nos miró pero volvió a su labor de escribir.

—Él es Clint. Uno de los Docs, también está Jeff pero no esta aquí. Bien solo faltaba eso—se dio vuelta y me miro—vamos.

Cerró la puerta y me condujo hacía otra habitación. La habitación no era grande pero cabíamos los dos perfecto, me dedique a examinar el lugar. En  una esquina estaba un intento de cama, era solo una colchoneta con sábanas desarregladas. Newt se puso a buscar algo frenéticamente y salió sin avisarme a donde iba. Me recosté a la pared de la habitación mirando hacia afuera, espera ver a Newt pero vi a otro chico, moreno, y con la nariz algo grande. Me dio una sonrisa y se la devolví, al rato Newt entro con alguna cosas en su mano, miró al chico que hace poco saludé.

—Él es Jeff, el otro Doc, ten, no es lo mejor pero algo es algo—Me extendió unas sábanas envueltas con una colchoneta.
Me puse a mirar lo que tenía en la mano sin saber que hacer, Newt me quitó las cosas de la mano y se puso a ordenarlas en el piso junto a su cama, miré alrededor buscando otro lugar donde poner la colchoneta pero el único lugar que se veía mejor para colócalas era junto a él. Se acostó en su lado, y me hizo señas de que me acostarás; obedecí, ya que estaba bastante cansada pero por alguna extraña razón, mi cuerpo no quería descansar. Me quite los zapatos y vi mis medias que eran rosadas con unos puntos de color verde, lo que me recordo las fresas ¿cómo podía recordar aquellas cosas pero no a mi familia o como llego ahi? Estaba despierta esperando a que me llegarán pequeños fragmentos de recuerdo. Y fue justo lo que pasó,  recordé el cielo estrellado y la luna en todo su esplendor, era algo realmente hermoso aunque tampoco podía recordar haber visto algunas vez las estrellas con alguien, solo eran recuerdos vacíos. Sin darme cuenta comencé a sollozar, Newt se percató de lo que me sucedía he hizo algo que tampoco me esperaba, me consoló.

—Se que tienes miedo—Acariciaba mi cabeza en forma de consolación— pero ya paso todo se que no es el mejor lugar pero no podemos hacer mucho más que adaptarnos. Ahora trata de descansar, mañana será un largo día.— dejo de acariciarme y me dio la espalda, me quede un largo rato dormida y por fin me atacó el cansancio.

Sentía como alguien me agitaba para despertarme pero estaba tan cansada que sólo solté un gruñido para que me dejarán y me tape con una sábana la cara.

—No seas floja, levántate—me logro arrebatar la sábana.

—Newt son como las 4 de la mañana déjame dormir—me di la vuelta para ignorarlo.

—Son las 6 asi que levantate—comenzó a jalonearme el cuerpo—Sabes que no nos agradan los holgazanes.

—Bien, ya me levanté ¿feliz?—Newt me dio una sonrisa genuina  y salió de la habitación pero sin antes decirme que me esperaba afuera.
Me sentía un poco cansada aún pero tenía que obedecer y adaptarme, me coloque los zapatos y las medias que bonitas medias son tan adorables pensé, sí, así de infantil soy.
Me di una ultima revisión para saber que todo estaba bien y salí aunque no me encontré a Newt afuera pero baje los escalones con sumo cuidado, no quería despertar a nadie y lo logre. Apenas pise fuera de la finca me sentí mejor, el aire matutino de este lugar era realmente delicioso aunque era la primera vez que recordaba levantarme temprano ¡no pienses en eso! Me despeje de aquellos pensamientos y logre ver a Newt de espaldas. Me acerqué y le toque el hombro solo se dio la vuelta y me sonrió.

—¡Ven! Acompáñame a despedirme de Minho— Asentí aunque no muy convencida de tener que volver a ver a ese tipo Minho ¿Qué se cree? Newt camino hasta el chico que se encontraba estirándose cerca de la sala de mapas.
Ellos dos caminaron hacía la pared oeste pero yo me mantenía a cierta distancia de los chicos. Pero algo me llamo la atención; los muros abriéndose.
Era todo un espectáculo para la vista, algo casi imposible pero contuve mi ganas de salir corriendo al laberinto y alejarme de todos.
Ahora este es mi hogar pensé.