Compañera (Minho Y Tú)

Capítulo 42

El lugar estaba en total silencio, un silencio sepulcral. Newt había leído el mensaje en voz alta para aquellos que no podían ver el papel, pero en vez de provocar el caos, había dejado a los Habitantes con la boca abierta. Y aunque nadie lo admitiera todos estábamos asustados, y al contrario de lo que había pensado en un principio, estaba bien viva, y esa idea no me agradaba del todo.
Newt estaba a mi lado quieto estrujando la nota y apretando el puño, con las venas a punto de estallar, tenía que admitir que no sabia si estaba asustado o enojado y tenía miedo de que estuviera enojado conmigo.
Alby se llevó las manos a la boca y gritó: « ¡Docs!» Segundos después, apareció Clint y Jeff, yo por obvia razones me sitúe a su lado.

—¿Y qué hacemos con ella? — Pregunto Clint.

—¿Cómo puedo saberlo, larchos? —dijo Alby—. Ustedes son los Docs. Resuélvanlo.

—Y por eso debemos saber más que tú—Dije en voz baja pero Alby me escucho y recibí una mirada de odio por su parte.
Clint estaba en el suelo, arrodillado al lado de la chica, tomándole el pulso y escuchando los latidos de su corazón.

—¿Quién dijo que Clint tenía que ser el primero? —Escuché un grito desde la multitud, seguido de varias carcajadas—. ¡Yo soy el siguiente!

—¡Cállense Bolas de Garlopos! —Grité pero algunos no hicieron caso. Mire al novato quien me miraba confundido y asombrado si, soy una chica.

Alby frunció el ceño y esbozó una dura sonrisa que demostraba que no estaba de humor.

—El que toque a esta chica —anunció— pasará la noche durmiendo con los Penitentes en el Laberinto. Desterrado y punto —hizo una pausa, girando
lentamente para todos pudieran ver su expresión—. Más vale que nadie se acerque a ella.

Aunque no me agradaba Alby del todo no podía quejarme de que se le daba bien dar miedo, todos los chicos callaron y aunque algunos pusieron expresiones amargadas nadie objetó.
Clint termino de revisarla y hablo.

—Parece estar bien. Respira perfectamente, la frecuencia cardiaca es correcta, aunque un poco lenta. Quién sabe, pero yo diría que está en coma. Jeff, hay que trasladarla a la Finca.

Jeff se adelantó para tomarla de los brazos mientras Clint la sujetaba de los pies.

—A la cuenta de tres —dijo Jeff—. ¡Uno… dos… tres!

La levantaron de una rápida sacudida, casi arrojándola por el aire, y no sería mala idea que eso pasara. Por alguna razón aquella chica me daba mala espina y no me refería a que fue por que trajo malas noticias, si no mas bien, algo que ya hubiera pasado; como con el novato, lo conocía y algo como un recuerdo frecuente me ataca cada vez que lo veo pero en realidad no era nada. Me sentí tonta y me coloque junto a Clint.

—Supongo que tendremos que ver cómo sigue —dijo Jeff a nadie en particular—. Si no se despierta pronto, podemos alimentarla con sopa.

—Sólo vigílenla de cerca —dijo Newt—. Debe ser alguien especial, si no ellos no la hubieran enviado aquí.—Newt se acercó a mi —Luego tendremos que hablar—Musitó tan cerca para que solo yo lo escuchará.

Alby se inclinó para mirarla una vez más antes de que nos la lleváramos.

—Pónganla al lado del cuarto de Ben y hagan guardia día y noche. Tengo que saber todo lo que pasa. No importa que hable dormida o se eche un plopus. Vienen y me lo dicen.

—Bueno —murmuró Jeff. Luego ambos se fueron hacia la Finca arrastrando los pies, mientras transportaban el cuerpo de la chica que rebotaba a cada paso.

—Adelantate y ve acomodando la habitación.—Me ordenó Clint. Asentí y corri hacia la finca, sabía que los murmullos y teorías comenzarían a flotar y espero no me involucren a mi.