Capítulo 22

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Ben me hizo una hamaca, había dicho que era mucho mejor que dormir en el suelo  claro por que tu duermes en una cómoda cama igual que Minho lo admito, quizás sentía un poquito de celos hacía Ben por que tenía una cabaña para él,  bueno la compartía con Minho ya que es solo para corredores. Me senté en la sábana que simulaba ser una hamaca para ver su resistencia y si, era resistente. Ben me llevo con Minho y Newt quienes estaban en una mesa cercana a la cocina. Newt y Minho estaban del mismo lado de la mesa y yo con Ben nos sentamos frente a ellos, para mala suerte mía quede frente a Minho. Pero me dedique a ignorarlo.

—¿Tienes hambre Scarlett?—Me preguntó Newt. Negué —Bien, íre por algo de comer para ti.

—Dije que no tengo hambre—Hablé sin ánimos.

—Te pregunte por cortesía pero de que vas a comer lo vas a hacer—Sentenció Newt. Yo no respondí y desvíe mi mirada hacia los muros.
Newt fue por algo de comer, Ben y Minho se pusieron a hablar, aunque la verdad no prestaba atención, estaba hundida en mi pensamientos sobre los misterios del área. Newt colocó un plato de comida frente a mi sacándome de mis pensamientos, lo miré y le di una sonrisa a lo cual él devolvió.
Los tres se encontraban hablando amenamente sobre temas variados yo no participaba pero si prestaba atención, de vez en cuando daba una sonrisa por sus tonterías. Movía  vagamente el tenedor sobre la comida, no tenía apetito pero sabía que Newt no me dejaría pararme hasta que termine mi comida. Alguien comenzó a patearme suavemente bajo la mesa, frunci el seño buscando al culpable pero ninguno se delataba, hasta que Minho volveteó a verme con una sonrisa pícara y mirada maliciosa, tenía su dedo pulgar en su labio se veía tan encantador ¡¿cómo se me ocurre pensar en eso después de lo que me paso?!  Desvíe mi mirada hacia mi plato, sentí que la cara me ardía y mi corazón se sentía extraño. Pero no le basto eso a Minho por que siguió molestandome con su pie por debajo de la mesa; lo movía de un lado hacía el otro, yo no me inmutaba en hacerle caso de reojo vi que me miraba con una gran sonrisa y aún tenía su pulgar en su labio lo que hacía que se viera aún más lindo pero por ahora no pensaré en él, aunque sin querer di una sonrisa sin mirarle pero por obvio se dio cuenta y me miró orgulloso de sí. Aún tenía esa estúpida sonrisa por culpa de Minho y él  aún no debaja mi pie tranquilo así que le di un golpe por debajo de la  mesa, lo agarre de improvisto y me causó gracia su rostro, el también sonrió por lo que hice pero su cara cambio drasticamente cuando Ben me tomo la mano.

—Scar, te ves mejor—Me tenía mi mano libre agarrada y por el rabillo del ojo vi a Minho mirar nuestras manos—me alegro mucho ¿Ya quieres dormir? Si quieres te acompaño.

—Aún no ha terminado su comida, está comiendo muy poco últimamente—Habló Newt y Minho me miro con cara severa.

—No se preocupen, estoy bien.—Apresure mi comida. Minho no había cambiado su expresión y había dejado de molestarme por debajo de la mesa ¿celos? No, no pueden ser. Ya había terminado de comer y me despedí de los chicos, caminé hacía mi hamaca y me recosté. Estaba algo cansada así que fue fácil domir.

Alce mi cabeza y estaba en un bosque ¿un bosque?¿Qué hago aquí? Cuando intente pararme, pero no pude y caí inmediatamente al suelo, miré a mi alrededor en busca de lo que me impedía pararme. Nada. En mi segundo intento volví a caer y miré a mi manos que tenían una especie de cadenas pegadas a un árbol ¿de donde aparecieron? En mis pies también había y comencé a moverme violentamente para tratar de safarme de las cadenas, de entre las sombras surgían un montón de figuras indescriptibles, eran grandes bultos que a cada paso cambiaban de forma. Estaba aterrada y luche más fuerte para safarme de las cadenas, a cada paso se acercaban rápidamente a mi, esto era cuestión de tiempo antes de que esas cosas se acercarán, de sus cuerpos salían brazos y tenían un solo rostro que también era indescriptible pero daba la impresión de ser baboso. Cuando estaban más cerca de mi me di cuenta de que eran 5 sombras a mi alrededor, no tenía escapatoria. Seguí pataleando y forzando las cadenas para liberarme pero fue en vano, ya las 5 sombras se habían abalanzado sobre mi.
Me desperté con un grito, la respiración acelerada, la garganta seca y un charco de sudor sobre mi . Escuché un par de insultos y gruñidos de algunos chicos por haber gritado.
Volví a echarme a la hamaca pero no podía dormir, me sentía con miedo aún y pensé en de inmediato en Minho, yo lo asimilaba a él con protección. Después de los de Tarso el espantaba mis miedos y me hacia olvidarlos. Me levanté y caminé por el área, nadie estaba despierto; ni siquiera los animales, seguí dando vueltas pero el miedo estaba presente en todo momento de esa caminata. Comencé a temblar por el frío, me abrace para conservar el calor, sin darme cuenta estaba frente a la cabaña de Minho y Ben ¿cómo rayos llegue aquíNo recordaba caminar a un lugar en concreto, pero hay estabas yo, frente a la cabaña de minho ¿se le puede decir cabaña verdad? Es de cemento, y la cabaña es de madera ¿no? Justo me llego un recuerdo pero no le tome la suficiente importancia como para retenerlo, comencé a pensar si entrar o no pero como soy media Garlopa entre. Agarré con decición el pomo de la puerta y al entrar vi dos camas, con la poca luz que venía del cielo -aunque no hubiese luna- logre ver algo. Ben estaba del lado derecho y Minho del izquierdo, los dos exibicionistas estaban en ropa interior ¿por qué estos chicos no son normales? Me pare en medio de ambos chicos, no sin antes cerrar la puerta; me decidia a quien despertaria para que me espantará un poco el miedo. Minho la última vez se veía enojado y no se como Reaccionará por despertarlo en medio de la noche solo por que tenía pesadillas, Ben no era exactamente mi imagen de salvación pero algo es algo. Me decidí por Ben quien era más cercano al mi aunque mi mente pidiera a gritos ir por Minho.
Comencé a agitar a Ben para despertarlo pero parecía tener el sueño pesado.

—Despierta Ben, necesito que despiertes —Susurre a su odio pero de verdad el tenía el sueño bastante pesado. Seguí moviendolo de un lado a otro y llamándolo pero el no me hacia caso, alzaba la voz un poco cada vez para ver si despertaba pero solo soltaba gruñidos y me pegaba en la mano.—Garlopo miertero—Le dije sobandome la mano, pero él estaba dormido y no me escucharia.

—Que mier.... son como las 12 de la madrugada ¿Qué rayos haces aquí?—Habló Minho a mis espalda, yo solo me límite a hacer un gesto y darme la vuelta. Y ahí estaba Minho en ropa interior mirándome.

—Lo siento, no quería despertarte—Comencé a caminar hacia la salida pero Minho me detuvo.

—Te pregunte que haces aquí, no te dije que te fueras—Me di la vuelta y Minho estaba sentado con el cabello revuelto ¡¿POR QUÉ  TIENES QUE VERTE TAN SEXY?!  Quede muda tratando de explicar, hasta que por fin pude pronunciar palabra.

—Tenía pesadillas—Hablé tan bajo que me sorprenderia que me hubiese escuchado.

—¿Pesadillas?—Asentí pero dudo que me hubiera visto—Ven, acuéstate conmigo hasta que te sientas mejor, no te haré nada—Alzó sus manos en forma de defensa.

—Pe...pero estas....casi desnudo—Pronuncie cada palabra con dificultad, Minho soltó una pequeña risa y se paró. Busco entre una pequeña gaveta algo, Sacó una camisa y un pantalón, y se los puso. Volvió a la cama pero yo seguía ahí plantada viéndole.

—Vienes o te quedarás ahí contemplandome—Sus palabras me hicieron recobrar el sentido y darme cuenta que estaba frente a un verdadero idiota. Aunque odiaba su sarcasmo y su ego, no podía negar que justo ahora necesitaba algo de consuelo.
Me recosté al lado derecho, Minho tenía una de su mano detrás de la cabeza y miraba al techo.

—¿Qué soñaste?—Habló sereno lo cual me sorprendió pero seguía sin mirarme.

Dude un poco antes de contestar—Con Tarso y Lee, creo.

El sólo se limitó a callar y mirarme, nos quedamos viendo fijamente por un rato y el se acercó a mi dejando su cabeza en mi cuello, y posó una mano en mi cintura atrayendome hacía él. No me soltó. Quedamos así un largo rato y para ser sincera no quería despegarme de él ¿Qué es lo que siento? No tengo ningún recuerdo sobre algo así. Minho finalmente saco su cabeza de mi cuello y puso una mano en mi cabeza como almohada.

—Descansa—Me dio un beso en la cabeza, yo quedaba junto debajo de su barbilla. Me sentía mejor, era cierta mi especulación; Minho era mi protección o al menos asi lo sentía. Me agarré de su camiseta uniéndonos más. Paso el rato y sin darme cuenta me dormí.

Compañera (Minho Y Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora