una cita con...

¡feliz navidad! (atrasada)

Un pequeño estaba admirando la ventana; en ella se veía como caía la nieve y el sol se ocultaba tiñendo el cielo de un naranja con tonalidades oscuras, situada a la derecha de la misma estaba un gran árbol de navidad.

El pequeño de nomas de ocho años, cabello castaño claro con tonalidad rubia, ojos verdes y piel blanca. Miraba el árbol y luego la ventana.

–¡no seas impaciente! Pronto vendrán.–comento la mayor para calmar al pequeño.

– ¿crees que tardaran mucho?– dijo con su mirada llena de tristeza. Para el pequeño era un día especial, no sólo por ser navidad, sino por que con sus ahorros había comprado dos regalos.

–te contare una historia– dijo a su vez que tomaba al niño para cargarlo y sentarse en el sofá que estaba del otro lado del árbol.

–¿cuando te casaste? O ¿la vez que castigaste al tio yukki por pervertido?–comento con inocencia el pequeño que saco una risita a la mayor.

–ni una ni otra, esta historia es de nuestra primera navidad juntos, cuando le di la noticia de que él seria papa.–la señora se acomodo mejor en el lugar, toco con su dedo la nariz del pequeño y luego le dijo.– fue hace mucho, ya nos habíamos casado y desde la mañana estaba demasiado alterado.

–¿por que?

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–¡sorpresa!–gritaron todos norteando a las dos personas que apenas cruzaban el lumbral de la entrada.

–¿que...–trato de formular su pregunta.

–¿aqui?–secunda la joven.

–¡hotaru, matsun....bienvenidos a su nueva casa!–dijo un pelinegro que tenia en manos una revista echi, que escondió antes de que la mencionada lo notara, algo en lo que fallo. Pues fue atacado para que le diera aquel libro "obsceno"

–hotaru...no cambia....jejejeje– comento kanae sobando la cabeza de su novio.

Pero todo lo que hemos hecho en la luna de mil, ¿creo que no lo cuenta?...U^^ pensó su marido con una risa nerviosa.

–y ¿para que nos sitaron?–hablo hotaru, desde hace un año dejo de referirse en tercera persona.

–para darles su sorpresa...–dijo midori entrando junto a haruka con platos de comida en mano.– es un regalo de bodas de parte de mis padres, me refiero a la casa. La comida, adornos y decoraciones es de nosotros.

–asi como los muebles, sagara e ichi escogieron su cama matrimonial...– comento yukki con cierto tono lujurioso que hizo sonrojar al recién matrimonio.

–la vajilla y algunas cosas mas son de mi parte hotaru.–comento la pelirosa.

–bienvenidos de su viaje...–gritaron todos al unisono.

–chicos...–tanto masamune como hotaru agradecieron el gesto.

Entre risas, historias, convivencias y uno que otra pelea de yukki y midori se pasaron la tarde todos juntos, en eso hotaru recordó que faltaban cinco días para el cumpleaños de su esposo, y navidad.

Mientras ella estaba en sus pensamientos ichi y kanae notaron el agobio que reflejaba su mirada.

–¿te encuentras bien?–dijo la peliazul.

–hotaru...–siguio kanae..

–¿si?

–¿te preocupa algo?...,–se fue sin rodeos la joven de hoshishiro.