Era difícil aferrarme a la idea de que Dante sería padre pronto y que los sueños que alguna vez planeamos juntos jamás se harían realidad.
¿Dónde quedaban nuestros dos perros? ¿nuestra casa junto con nuestros dos bellos hijos?
Quizás muchos pensarían que amar a los 18 años de esa manera era errónea, y que más daba lo nuestro se sentía real, auténtico.
Nadie te dice como querer a una persona, uno aprende con las caricias, las palabras, las acciones. Y eso fue lo que aprendí con Dante, a amar.
Las cosas siempre llegan a un final, pero ¿así sería el nuestro? ¿tan jovenes?
—¿Ya salieron los resultados?— preguntó Amy entusiasmada.
—Aún no, creo que en un par de horas ¿estás nerviosa?
—Claro que no, quedaré en enfermería y tu en medicina. Haremos un buen equipo, Romi ya lo verás. —contestó muy segura.
Toda mi vida soñé con entrar a la escuela de medicina, era lo que mas anhelaba y lo único que me daba esperanzas para seguir adelante. Pero esperaba que se sintiera de otra forma, con mas emoción, mas nervios. Lo que me distria era pensar en Dante.
¿Estaría comprando ropa pequeña? ¿eligiendo nombres?
Se suponía que ambos iríamos a la universidad juntos. Y ahora todo eso estaba alejado de nuestra realidad.
Conforme pasaban los minutos me sentía mas presionada ¿qué sería de mi si no quedaba en la Universidad?
Después de un par de meses me sentía completa, esa era la clase de problemas que una adolescente de mi edad debería enfrentar.
—Romina — dijo Amy sacándome de mis pensamientos—. ¡Los resultados!
La miré sin entender a que se refería y me mostró una lista de aceptados de enfermería. Rápido entre a la página oficial de la Universidad pública del estado donde vivía.
Los resultados de medicina ya habían sido publicados hace unos minutos. Entré al enlace y busqué entre los pocos afortunados.
Aspirante 150: Romina Acosta Medina. Había sido aceptada. Después de tanto empezaba a recuperar un poco de mi vida.
Abracé a Amy y es algo difícil de explicar, te han aceptado en el lugar donde quieres estudiar. Es a lo que te dedicarás por el resto de tu vida, es una difícil decisión y yo había tomado la correcta.
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Te perdí
Teen FictionDante Cervantes y Romina Acosta son una pareja adolescente con muchos sueños y metas en la vida, encontraron el amor a la temprana edad de 18 años, pero, por más enamorados que estén el destino se empeña en separarlos de una manera cruel. Tendrán...