2.

2.5K 267 80
                                    




Niall tragó saliva y se atrevió a mirarle por unos cortos segundos.

– No estoy nervioso, señor Malik.

El moreno rió por lo bajo mientras negaba con la cabeza.

– ¿Me tomas por tonto, bebé? –insinuó el señor Malik levantándose de su sillón.

El oji-azul no estaba seguro si el vuelco que le había dado el estómago era porque el hombre frente a él pensaba que le creía tonto o por cómo le había llamado.

– N-no le tomo por t-tonto.

El moreno bufó al ver que Niall no pensaba mencionar nada relacionado con la forma en la que le había llamado.

– Está bien, entonces cuéntame la razón de tu nerviosismo –y utilizó ese tonto tan cordial y que caracterizaba a un jefe.

Niall estaba a punto de hiperventilar.

– S-solo es p-porque es el primer día.

El señor Malik asintió, fingiendo creerle en su totalidad, y se apoyó contra su mesa, quedando frente a frente con el chico rubio quien tragó saliva por millonésima vez desde que se había quedado a solas con el moreno. El nerviosismo había pasado a ser histeria pura al tener tan cerca a ese dichoso hombre. ¡Por el amor de Dios! ¿Era así con todos sus empleados? Porque Niall podía jurar que se había colocado en la postura que estaba simplemente para que pudieran apreciar su esbelto cuerpo en aquel traje que le quedaba a la jodida perfección. El rubio se permitió ojearle en su totalidad: desde sus delgadas piernas hasta sus largas pestañas. Por su parte, el moreno, esbozaba una enorme sonrisa por el interés que causaba en el chico.

– Será mejor que empecemos a trabajar –murmuró el señor Malik, siendo consciente de que no aguantaría mucho más si él seguía examinándolo de tal manera.

Niall alzó la mirada confundido.

– ¿Eh?

Por primera vez y a diferencia de todas las personas que habían pasado por su vida, el gesto confundido del rubio le pareció extremadamente tierno.

– Que debemos empezar a trabajar.

Niall asintió ligeramente y se sentó correctamente en el sillón, acercándolo más a la mesa. El señor Malik se sentó en el suyo y sacó una carpeta con papeles. Empezó explicándole un poco de que era el proyecto, de lo que trataba el videojuego y de cómo debían empezar a realizar el trabajo. Debían realizar una campaña de marketing que incentivara a la gente a comprarse dicho juego. Empezaron a redactar las diferentes ideas que se les ocurrían, para luego ponerlas en práctica y ver cual les convencía más.

Cabía decir que ambos chicos trabajaban bastante bien juntos. Dejaban al otro explicarse cada vez que tenían una idea y se sonreían bastante, y con demasiada complicidad. Los nervios de Niall se habían evaporado casi en su totalidad, aunque el mismo era consciente de que los pensamientos lascivos hacia su jefe iban a seguir ahí durante mucho tiempo.

– Señor Malik, ¿qué tal si probamos el juego y la parte más interesante la grabamos como a especie de corto?

El moreno asintió de acuerdo mientras redactaba la idea en el papel. Continuaron hablando sobre ideas durante unos minutos más, en los que Niall siempre se dirigía al moreno con un simple señor Malik y eso desquiciaba al hombre. No era tan mayor como para que le trataran de usted, además, odiaba que lo hicieran y él quería que ese bonito rubio le llamara de otra manera.

– Deja de llamarme señor Malik, que ni soy tan mayor ni me gusta que me llamen de usted.

Niall rió ante la queja realizada por el hombre, pues este fruncía ligeramente el ceño mientras lo hacía y parecía un niño pequeño.

– ¿Y cómo quieres que te llame? –preguntó el rubio.

– Daddy no estaría mal.














Enjoy!

Loves you, Blue x.

Daddy's pretty babyboy »ziallDonde viven las historias. Descúbrelo ahora