Cuando era pequeña, mamá me platicaba de lo hermoso que lucía el cielo cuando ella fue niña. Los colores y la vida de aquel entonces, cada detalle que ella describia te impregnaba de emociones e, incluso te hacía sentir como si viviese ese momento; pero ahora siento que algo ha cambiado.
Cada vez que contemplo el firmamento recuerdo su voz, una de las muchas noches que subíamos a la colina:
— observa el cielo, buscate en él y cuando te des cuenta de que falta algo... vuelve a casa —
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Sus ojos dejaron de tener aquel hermoso color que le caracteriza y se han vuelto un par de abismos.
Sus labios se volvieron más directos y no esconden nada cuando las palabras salen de ellos.
Su suave piel se volvió blanca y fría como la cerámica.
Su largo y sedoso cabello deslavó sus colores dejando solo un azabache puro.
La forma en la que la vida pasaba frente a ella, ya no era la misma desde hace tiempo, cuando una mariposa voló alejándose de su vista, en un forzado intento de que volviese a sus jardines.
Su espera se ha alargado demasiado, tanto que incluso, el mismo cielo ha pensado en bajar para recordar el color de sus ojos y el cálido tacto de su piel; pero, la certidumbre de que él la busca, es más grande que su deseo de vivir lejos de su origen.
Hades comienza a desesperarse por tener entre sus manos el corazón completo de esa niña, antes de que "el príncipe escarlata" llegase a salvarla del abismo.
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un dato curioso: la gema y el alter ego de la primera Libra jamás se encontraron después del destierro de la chica.
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Bajo Cielos Humanos.
Fantastik¿Aún crees en esas historias del amor? Aquellas en las que te describen la vida de ensueño de cualquier dama frente al hombre que viviría y moriría solo por ella. Cuando de la nada el indicado aparece como si estuviese toda su vida buscándote solo a...