Día 3

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¿¡Pero que demonios estaba haciendo él en el porche de mi casa!? No podía creerlo.

-Qué quieres?

-Puedes salir? No te haré nada, solo quiero hablar.

-Primero, no, no saldré; y segundo, no, no te creo. Pero si tanto quieres hablar hazlo, y rápido, mi mamá esta por llegar.

-Oh vamos! Puedes salir? No puedo hablarte a través de la puerta! Además, sabes que puedo tirarla.

Abrí la puerta asustada porque sabia que el sí podía tirarla.

KENDALL P.O.V

-Qué haces aquí?- Me dijo, parecía enojada, pero a la vez tenia la mirada triste.

Ustedes se preguntaran: que demonios hago ahí. Pues se los diré, no quería tener en mi conciencia a mi madre enojada porque hice llorar a una chica, y mucho menos que me echara en cara que fui tan cobarde de no ir a buscarla.

-Mi madre dijo que saliste llorando de mi casa, hice algo?

-Oh no, tu no hiciste nada, fue algo mío, hoy no me sentía bien y la mini pelea que tuvimos fue la gota que rebalso el vaso.- Hizo una pausa para secar una lagrima y continuó.- Igual no se porque te digo esto, seguro cuando te vallas iras corriendo a contarle a todos que la estúpida de Esperanza tiene problemas.

-Puedes responderme algo más? Porque mierda piensas tan mal de mi?

-Porque es tu culpa.

-Cómo puede ser mi culpa? Acabas de decir que no era mi culpa

-Lo de hoy no es tu culpa, pero todo en mi vida, incluidos estos problemas que me hicieron salir llorando de tu casa son tu culpa. Porque por ti tengo estos problemas! porque por ti tomo pastillas para la depresión, el estrés y la ansiedad! por ti no puedo salir de mi auto sin saber que no estaré sola, tampoco puedo estar sola en los vestuarios ni en cualquier lugar por miedo a que me hagas unas de tus bromas, todo esto, todos los problemas en mi vida, son tu culpa! Y lo peor es que a ti no te importa.

 Apenas terminó de decir esto, entro a la casa, cerrándome la puerta en la cara.

-O vamos Esperanza, lo siento okey? no sabia que mis bromas eran para tanto, ya sal! tenemos que hablar.

Golpee una vez.

Golpee otra vez.

Y otra.

Hasta que escuché como bajaba las escaleras.

-Ya vete, por favor.- Y de nuevo estaba llorando, podía escuchar como respiraba cortadamente.

-No me iré hasta que sepa que estarás bien. Vamos, Esperanza ábreme. Ya dije que lo sentía, joder!- En serio lo sentía,  nunca me había parado a pensar que lo que yo le hacia por mi bien, a ella la lastimaba, pensé que no le daba importancia.

-No! Ya vete.

Pasaron unos minutos y me dirigí a mi auto, pero a medio camino escucho que alguien me llama.

-Kendall! Qué haces aquí? Y Esperanza?- Vi como la su madre se acercaba.

-Oh, no ha pasado nada, solo quería hablar de algo con ella, dígale que la veo en la escuela. Siento la molestia, adiós.

-Adiós.

ESPERANZA P.O.V

Luego de entrar, corrí a mi cuarto y no pude evitar romper en llanto, pero tuve que contenerme, ya que escuche como mi madre entraba a la casa. Corrí al baño y prendí la ducha.

Luego de haberme metido, escuche como mi madre me hablaba a través de la puerta.

-Hija, estas bien?

-Sí mamá, todo esta bien, apenas termine salgo y hablamos.

-Okey hija.

Terminé de bañarme, estaba cansada, me puse el pijama, eran las 8:35, baje a comer y cuando terminé, subí a mi cuarto y me acosté.

Eran las 9:55 y todavía no podía dormirme.

KENDALL P.O.V

Eran las 9:55 y aun no podía dormirme.

ESPERANZA P.O.V

Eran las 10:25 y escuché unos golpes en mi ventana. Decidí asomar la cabeza.

KENDALL P.O.V

Eran las 10:25 y estaba debajo de la ventana de Esperanza. Vi como asomaba la cabeza.

ESPERANZA P.O.V

-Qué demonios haces aquí?

-Bajas o subo?

-Bajo.

KENDALL P.O.V

Vi como esperanza bajaba de un salto.

-Qué quieres?

-No puedes dejarme así en la puerta de tu casa sin dejarme hablar ni nada.

-Pues si puedo, mírame.- Y se dirigió a la ventana, estaba subiéndola cuando la tome por la cintura y la coloqué en el suelo. Pero no la solté.

-Qué haces? Suéltame!

-No, escaparas de nuevo y me dejaras aquí solo de nuevo.

-Y que quieres que haga? quedarme toda la noche aquí contigo? antes prefiero pasar la noche en el infierno. Que no se compara con lo que hiciste que mi vida fuera en los últimos tres años.

-Lo siento.

-Eso no me basta, quiero saber porque.

-Porque Eric dijo que tu y yo hacíamos buena pareja, entonces quise probarle que no quería ser tu novio y lo primero que se me ocurrió fue molestarte.

-Así que hiciste de mi vida una infierno por una broma de un chico de 13 años?

-Si pero...- No me dejo terminar cuando me pego una cachetada tan fuerte que no solo hizo que la soltara, sino que también me dio vuelta la cabeza.

Me agarro del cuello de la camiseta y me acerco a su rostro. Estábamos a milímetros de distancia y ella me miraba directo a los ojos, parecía que iba a decir algo, su labio temblaba, de repente, bajo su mirada hasta mis labios, tragó saliva y volvió a mirarme. Pero no duro mucho porque se alejó hacia atrás.

-Lo-lo siento.

-Esperanza! Espera!

Pero no me escuchó, subió y entro a su habitación, apagó la luz luego de trabar la ventana y correr las cortinas. Dejándome ahí, con cara de idiota.

ESPERANZA P.O.V

Apenas me acosté, las lagrimas empezaron a salir de nuevo. En lo único que yo pensaba era que, en todo este tiempo, yo sufrí bromas e insultos, solo por la broma de un estúpido que en esa época tenia 13 años.

Solo podía repetir en mi cabeza: Estúpida, estúpida, estúpida, estúpida, estúpida. Hasta que me quedé dormida.












Porque te amo, Esperanza.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora