Viernes.
Todavía nos quedaban 7 días para presentar lo que estuvimos avanzando hasta ahora en el tema de tutoría. Pero hoy teníamos matemáticas.
Llegue a mi primera clase y me senté. Unos momentos antes de que terminara, noté que Kendall estaba apoyado en el marco, mirándome fijamente. Y en ese momento lo recordé, recordé a las chicas con las que hablé el otro día y me desespere.
Aproveché que me estaba mirando y que todas las chicas estaban mirándolo a el para hacerle señas de que se fuera.
-Vete! vete de aquí ahora!- Digo sin voz y haciendo señas con las manos para que Kendall me entendiera.
Por su cara, Kendall parecía no entender nada. Seguí intentando hasta que lo entendió, salió del marco y lo vi dirigirse a la biblioteca.
Al terminar, junte mis cosas y me dirigí directo a la biblioteca, sabia que nadie entraría pues nuestra bibliotecaria no es de las más buenas, solo cuando la tratas bien te trata como si no quisiera matarte.
Al entrar, no encontraba a Kendall por ningún lado, hasta que siento que alguien me agarra del brazo y me mete en un hueco entre dos estantes, era el.
-Qué hacías afuera de mi salón de biología?
-Esperándote para irnos juntos al almuerzo, qué más?
-Por qué iríamos juntos al almuerzo? Además, desde cuando no comes con tus amigos populares?
-Desde que quiero comer contigo y tus amigos no populares.
-No, no puedes, Sam va a estar ahí y el prácticamente te odia y me odia a mi por no odiarte a ti.
-Por eso saliste corriendo a su lado cuando lo viste en el pasillo?
-Era para hablar con el, sobre esto que esta pasando, me escuchó pero no lo quiso entender. Y hoy tendré una nueva oportunidad, por eso no puedes comer con nosotros, no hasta que arregle todo esto.
Kendall suelta un suspiro.- Esta bien.
-Okey.- Digo dándome la vuelta.
-Espera!.- Me jala del brazo y me pega a el.- Abrázame.
-Qué quieres que haga qué?
-Quiero que me abraces.
-Esta bien, ven aquí.- Entrelazo mis brazos alrededor de su cuello y el pasa sus brazos por mi delgada cintura, me levanta y gira, detrás de el puedo escuchar los grititos de asombro de sus "admiradoras"
-Tu también las escuchas, no? Por eso lo del abrazo.
-Las odio.
No digo nada.
Al girar nuevamente, Kendall me abrazó aun más fuerte y yo igual, nos quedamos asi un rato hasta que nos separamos, me giré y corrí los libros que estaban en el estante que ocultaba a las chicas.
-Hola chicas, se les perdió algo?
Al verme, se les pone la cara blanca del miedo.
-Por qué se abrazaban?- Pregunto la mas calmada.
-Porque somos amigos, los amigos se abrazan, por si no lo sabias.- Dijo Kendall a mis espaldas.
La chica salió corriendo y las demás la siguieron.
Kendall rompió el silencio con una carcajada.
-No puedo creer que hallas hecho eso.- Dice riendo.
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Porque te amo, Esperanza.
Short StoryEsperanza, de 16, estudia en Dakota del Norte, le va muy mal en matematicas y gracias a ello el destino la cruzará con el chico que a estado molestandola desde los 13 años. Solo queda esperar y ver que ocurre al final.