Desperte con una sonrisa en el rostro, dios mío, había besado a Avery, y fue genial. Me levante y vi mis notificaciones en mi teléfono, tenia cuatro mensajes.
-Avery: Buenos días, ayer la pase genial, espero se repita ;)
-Mamá: Tuve que salir, vuelvo en unas horas, avísame si sales.
-Kendall: Hoy estas libre?
-Kendall: Si lo estas te espero a las 3 en mi casa, para estudiar.
Le di el okey a Kendall, luego le dije a mi madre que saldría y llamé a Avery.
*Por teléfono*
-Hola?
-Hola, soy yo.
-Oh, hola.- Podía sentir como sonreía a través del teléfono.
-Así que la pasaste bien?
-Genial, pero los dos sabemos cual parte quiero que se repita.
No contesté, me había sonrojado.
-Te sonrojaste, cierto?
-No, ya cállate, luego hablamos, bye.
-Adiós preciosa.
Corté aun sonriendo.
Me bañe, eran las 2, cuando ya estaba lista faltaba poco para las tres, salí, entre al auto y partí a lo de Kendall, a los minutos estaba ahí.
-Hola.- Dijo Kendall al abrirme la puerta.
-Hola.
Entramos y luego de saludar a la madre de este, entramos a su habitación, deje mis cosas en el escritorio y me senté en la cama, luego de un par de tutorías, ya había entrado en confianza.
-Y como te fue en tu cita con Avery?
-No creí que querrías saber.- Dije sorprendida.
-Bueno, no quiero los detalles, pero si quiero saber como te fue.
-Nos fue bien, el es divertido, espero que funcione.
-Okey, ahora empecemos.
Luego de dos horas, estaba nuevamente en mi auto.
Avery había estado enviándome mensajes en la tutoría, pero no había contestado, las cosas ya estaban demasiado tensas.
-Esperanza: Siento no contestarte, estaba con Kendall en tutoría.
-Avery: Debería ponerme celoso?
-Esperanza: Cállate-.-
-Avery: Cállame;)
-Esperanza: Lo haría, pero no estas aquí, además tengo que conducir.
[Visto: 5:15 hs]
Luego de unos minutos, ya en mi casa, siento mi celular sonar, es un mensaje de Avery.
-Avery: O sea que si estuviera en tu casa ahora me besarías para callarme?
-Esperanza: Creo que nunca lo sabremos.- Conteste con la vista baja, mirando el celular.
-Avery: Yo creo que si, levanta la cabeza.
Lo hice y ahí estaba, sonriendo de oreja a oreja.
Me acerqué a el y lo golpee en el hombro.
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Porque te amo, Esperanza.
Short StoryEsperanza, de 16, estudia en Dakota del Norte, le va muy mal en matematicas y gracias a ello el destino la cruzará con el chico que a estado molestandola desde los 13 años. Solo queda esperar y ver que ocurre al final.