"El extraño caso del Sillón roto"

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2 años atrás...

Un total ambiente de aburrición llenaba el salón por completo, las personas que hablaban solo hacían que creciera su desesperación por irse del lugar y obtener aire libre. El detective permanecía sentado sin poner atención a algo que veía seguro desde hace mucho tiempo.

Escribía en su cuenta de Twitter, tras no tener otra cosa más entretenida que hacer, estados que le parecían divertidos y adecuados a la ocasión.
Mientras su hermano mayor, continuaba hablando del caso donde estaba involucrado por la muerte de Charles Augustus Magnussen. Dando una declaración sobre los hechos y decisiones que deberían tomarse.
A lo que Holmes tomo poca importancia, sabía que saldría ileso desde hace siglos.

—¿Estas twiteando? —exclamó un Mycroft molesto al escuchar el sonido del teclado de su hermano.

—Que va... ¿Por qué iba a estar twiteando? —dejo un instante el aparato.

—¡Dame eso!

—¿Qué? ¡No! —el mayor de los Holmes, inicio una pequeña lucha tras querer quitarle el teléfono a su hermano para que pusiera atención a su propio caso. Ganando el ridículo forcejeo.

Mycroft observó molesto la pantalla donde había escrito Sherlock, repitiendo en voz alta sus palabras

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Mycroft observó molesto la pantalla donde había escrito Sherlock, repitiendo en voz alta sus palabras.

Mycroft observó molesto la pantalla donde había escrito Sherlock, repitiendo en voz alta sus palabras

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—¡Toma esto enserio! —regañó alterado al menor.

—¡Claro que lo tomo enserio! No se porque dices eso. Estaba en una misión para terminar con mi propia vida, además... ¡Que importa ya eso! Ha pasado más de un año que sucedió. Sabía que estaba libre desde hace 11 meses.

—¿Como lo supiste?

—Ah, fue simple. Tu falta de interés sobre el tema me hizo suponerlo, y cuando el ministro fue a mi departamento amenazándome con ponerme un brazalete de seguridad, supe que en realidad le importaba más que detuviera a Moriarty. Simple. ¡Oh, Galletitas de jengibre! —expresó emocionado, levantándose por ellas.

ᴛʀᴏᴜʙʟᴇ ɪ'ᴍ ɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora