Veía las pequeñas luces del patio desde la ventana de mi habitación, esperando ver una cabellera rubia en la oscuridad de la noche...
-¿Himawari-Chan?-Escuche detrás mio, en la puerta se encontraba una mujer sumamente hermosa, la responsable de que yo, hoy, pueda tener un lugar donde vivir.-Uchiha-Sama-Salude con una sonrisa.
-Espero no molestarte-Dijo mientras entraba completamente a la habitación -Ví la luz prendida y quise pasar a ver como estabas, no nos cruzamos en todo el día.
-Su visita no es una molestia Uchiha-Sama-Apresure a decir- sientese por favor-le ofrecí con cortesía.
-Eres muy amable -Susurro con la mirada perdida mientras tomaba asiento.
-No hay porque Uchiha-Sama, usted y su familia nos ofrecieron seguridad y cobijó, a unos simples desconocidos...ser amable es lo menos de mi parte.
-No debes de agradecer, su llegada a la plazoleta trajo alegría y un poco de luz en tanta oscuridad que nos rodea-Dijo con una sonrisa sincera-Llamame Sakura por favor, Uchiha-Sama es mi esposo o mis suegros.
-Esta bien...¿Sakura-San?-dude.
-Es un avance-Rio la mujer de cabellos rosa.
-Si hace un mes me hubieran dicho que estaría en un lugar así...sin preocuparme que alguien me intente comer al tratar de dormir un poco no le hubiera creido-Comente con seriedad al sentarme frente a ella.
-La vida afuera es muy dura, correr para sobrevivir...en la plazoleta tratamos de dar lo mejor para todos los que llegan o los que se van-suspiro y continúo-Tranquilidad y sobre todo seguridad en medio de tanto caos y muerte.
-Al verla así tan...
-¿Tan?
-Tan esplendida, feliz y segura de cada paso que da...me cuesta imaginarme como usted vivió todo esto-Dije un tanto apenada.
-No fue nada fácil, llegar a casa y armar una fortaleza...Nosotros llegábamos de un vieje de negocios que Sasuke-kun tenía en Madrid, gracias al cielo mi esposo es multi-uso-Rio sin pena-Tengo suerte de tener un esposo que no solo es un empresario y abogado temible, sino también es un policía mucho mas que temible e intimidante -reimos ambas- el portaba dos armas chicas y gracias a kami, eso nos ayudo mucho...
-¿y los gemelos?-Pregunte con curiosidad.
-Cuando por fin llegamos a la mansión, dos días después...pensé que ellos estarían seguros aquí junto a mi suegra y Sarada, había gente que debía encargarse de eso...pero estaban todos muertos-Dijo al bajar la mirada con tristeza-Sasuke-kun estaba echo un demonio al solo encontrar a mis suegros, a Itachi y a unos empleados con armas caseras, claro exceptuando Itachi, ambos quisieron ir a buscarlos p-pero Mikoto-San se los prohibió...
-¿Por qué hizo eso?
-No quería perder a nadie mas, fue demasiado para ella...aun hoy sigue teniendo ese temor en su corazón. No contaba con que su nieta...
-Entiendo-Susurro-Sarada-Chan los salvo.
-Es un poco terca pero...-Suspiro-Es una gran hermana mayor.
-Boruto-Baka es igual de terco-Rei
-Me recuerdas a alguien...-Susurro con tristeza.
-¿...si?
-A Hinata-Solto de golpe, yo solo la mire shokeada-¿Es tu madre, verdad Hima-chan?
-¿Como...?
-Eres física y mentalmente idéntica a Hinata-Rio-Y Boruto es igual de Baka que Naruto. Se que de seguro estas un tanto sorprendida ¿no?-Asenti- Junto a Sasuke-kun y Naruto éramos el trio inseparables...
-¿Que sucedió?
-Uf, la familia, el hogar, el trabajo, las responsabilidades...en fin...
-Crecieron-La interrumpí.
-Con Sasuke-kun queríamos estar seguro de que ustedes eran aquellos pitufos que vimos hace mucho años-me informo-Te prometo que haremos lo posible para encontrarlos.
-Arigato-Agredeci.
-A todo esto-comento con duda-¿Que hacías despierta a estas horas tan altas de la madrugada?-Pregunto al ver el relog de pared, 4:35 am.
Suspire-Espero a Boruto, no esta en su habitación así que deduje que estaría haciendo guardia en la zona de monos.
-¿Guardia?-Susurro Sakura-san antes de salir corriendo gritando el nombre de Sarada para luego gritar el nombre de Itachi-sama y su esposo.
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Konoha Apocalipsis [Temp #1]
RandomUn cartel deteriorado con letras fresca por la tinta de la pintura negra nos daba la bienvenida con un deje de desconfianza, mire el punto de fuga de la carretera y unos cuanto de ellos estaban mirando a la nada. ... Subí al auto negro de la familia...