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Sarada caminaba de un lado a otro en su habitación manteniendo su mirada en el plano general de Konoha que dejo en su escritorio. La noche hizo presencia cuando echo a Boruto de su habitación, la idea de ser un escudo de humano de mordidas no le gustaba nada mas lo había pensado, si, desde el momento que escucho a su padre decirle a su madre que el equipo mega recorrió los alrededores del centro de Konoha y demostró pruebas de que las cosas estaban peores que antes y su madre se largo a llorar, por mas molesta que fuera su madre, es su madre y odiaba verla llorar. Sin tener en cuenta de que Yamanaka esta embarazada..suspiro y se volvió a sentar mientras se agarraba la cabeza con ambas manos frustrada.

Tomo los planos y mientras lo enrollaba salía de su habitación con un destino fijo, bajo las escaleras sin ser vista hasta la biblioteca de  la mansión, Himawari se encontraba en una silla intentando leer un libro.

Sarada la ignoro mientras buscaba algunos planos que su padre guardaba en la gran biblioteca que le regalo a su madre...La bestia también le regalo una biblioteca a la bella, pensó irónica ante la coincidencia...Quiso reír al recordar que la película favorita de su madre era Mulán, todo lo contrario al clásico de Disney que gano dos oscar pero ignoro por completo esa acción al sentir la insistente mirada de Himawari sobre ella.

—¿Sucede algo?—Pregunto.

—No tengo las agallas para verlo-—Respondio Himawari bajando su mirada al libro de hojas viejas.

—Si piensas que te odia, eres una idiota—soltó sin ganas la Uchiha- él te espera Uzumaki.

—Deberia de odiarme...así como tu odias a tu madre.

—No odio a mi madre—levanto sus cejas enojada.

—Tus acciones demuestran lo contrario.

Sarada suspiro dejando los planos en una mesa y se sentó frente a Himawari—Soy una adolescente con hormonas elevadas que esta mitad muerta y duda de su otra mitad, una joven que es independiente y que su madre juro proteger a cual bebé, soy su hija y entiendo que para ella es como su mandamiento el protegerme. Pero fui yo quien salvo a mis hermanos, quien os salvo a ustedes en un apocalipsis y recibí cicatrices en el proceso ¿No estarías enojada si te sobre protegen a tal punto de dibujarte un mundo nuevo?

Himawari dudo—creo...creo que ella se siente culpable por lo que paso y por eso quiere remendarlo de esa manera...

—Lo se— respondió Sarada—Pero fui yo quien se busco cada cicatriz al querer proteger a mis hermanos, la única culpable de tener este virus circulando por mis venas soy yo...Mi madre no cometió pecado alguno y luego de mucho al fin lo comprendo—suspiro— Esto duele Hima...— dijo al levantar la manga de su sudadera y mostrar varias gasas, a Himawari se le aguaron los ojos— tengo pesadillas cada noche y no duermo por el dolor, siento que esta cosa me esta comiendo por dentro...pero aún así...tsk. No culpo a mi madre por dejarme ayudar a los demás, la culpo por alargar el tiempo de una bomba que en cualquier momento explotara—Bajo la manga de su sudadera y volvió con los planos—Deja de pensar en ti y en si él los culpara de algo...en estos momentos Inojin los necesita...

—Actuas tan fríamente en ocasiones que dudaba que fueras humana...

Sarada río y la miro—Soy una Uchiha, ser un cubo de hielo con piernas es ley en la familia...lo de humana te lo deberé— le resto importancia.

Himawari sonrió—Debo ir a dormir, mañana ayudare en la carpa de salud...emm ¿Gracias?

Cuando la Uzumaki menor dejo la habitación, Sarada abrió un gran baúl antiguo que se escondía tras libros que aún, con todo el caos, no fueron ordenados. Con su mano remarco el relieve que formaba un dibujo del logo de Konoha, su abuelo cuando era niña había ordenado traer a la biblioteca viejos planos del origen de la aldea oculta, el gran Madara Uchiha utilizaba cómo excusa la probabilidad de que llegara una guerra y la heredera del clan debía reconocer cada espacio y estudiar los antiguos túneles que como laberinto sostenían a su arriba enormes edificios y casas. Su Abuelo Fugaku decía que su tío estaba loco y que su vejez de 100 años no lo dejaba pensar con claridad sus oraciones, pero esa locura puso a salvo una semana a sus hermanos y a ella durante el exterminio de la humanidad.

Konoha Apocalipsis [Temp #1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora