-Cállate, tu no sabes nada!
-enserio? pues creo conocerle mejor que tú y se que es un falso!
-No es cierto, él no es así!
-See, claro, es tan amable y noble como crees, se le nota a leguas, así como el supuesto cariño que decía tenerte.
-Él me quiere!
-claro, te quiere tanto que en cuanto desapareciste se consiguió un remplazo.
-Chicos por que no se calman, yo creo...
Los cristales comenzaron a vibrar, Sage, Kardia y Degél veían la pelea como si de un partido de tenis se tratase, de un lado a otro.
-cierra la boca Manigoldo o te juro que lo vas a lamentar!
-oblígame!
El golpe no se hizo esperar, Albafica se retiro furioso a la habitación azotando la puerta con fuerza, mientras Manigoldo partía a la cocina por algo para su labio roto. Sus compañeros suspiraron cansados, solo al tonto de Manigoldo se le ocurría decir esas cosas de Minos frente a Albafica, aun sabiendo que el fantasma todavía guardaba sentimientos por él. El viejo y Kardia fueron a consolar a Manigoldo, sabían cuanto le dolía que el menor lo tratara mal, por su parte Degél se quedo contemplando los vidrios...que raro.
El fin de semana llego, Sage partió temprano a su oficina, Manigoldo le siguió minutos después, dejando a los tres fantasmas solos. Albafica se había encerrado en la habitación, aun molesto con el italiano, Degél leía su nueva novela y Kardia dormía desparramado en el sofa. Pasada una hora el peli celeste salió de la habitación en completo silencio, no quería creer lo que Manigoldo dijo, Minos no lo había remplazado con esa chiquilla, era imposible, él le juro que solo lo iba a amar a él y...Salió de la casa y hecho a correr directo al parque donde, según Manigoldo, Minos y Agasha tendrían su cita.
***...***...***...
Pasando el medio día Manigoldo regreso, al entrar sus ojos se habían clavado en las escaleras, tenia deseos se subir y arreglar las cosas con su amigo, pero...agh! le irritaba la manera en que Albafica hablaba del peli plata, como si fuese la mejor persona del mundo, ese sujeto era un maldito egocentrico y nadie lo cambiaria, pero lo que más le molestaba era que Albafica había agarrado la mania de hablar todo el tiempo de él, irritándole y poniéndolo celoso.
-ahhh, cangrejo, ya regresaste, donde estabas?
Kardia se acerco restregando sus ojos, detrás de él venia Degél.
El peli añil les hizo una seña a sus compañeros para que le siguieran, los tres dieron un último vistazo a las escaleras antes de dirigirse al pequeño patio trasero con el cual contaban, creyendo que Albafica seguía en la habitación.
-Miren!
Manigoldo les mostro un cartel, en este se podia ver la imagen de una niña pequeña sosteniendo en brazos a un gatito blanco con una mancha café.
-su mamá me dijo que un sujeto se lo arrebato en el parque y la tiro al suelo, el parque se encuentra frente a su casa y ella entro por un abrigo, cuando regreso encontró a la niña llorando, sin su gato y con un raspón en sus rodillas, pero no logro ver al tipo...en lo personal yo creo que fue un Maldito Bastardo!
-uuu, entonces concuerda con la descripción de Minos, se mofo el griego.
-pero eso no es todo, según me entere an desaparecido muchos animales por ese rumbo, hay una cantidad considerable de carteles esparcidos en todos los postes, este me lo encontré cuando regresaba del cementerio y...