Capítulo 20
!turu-turu-turu!
El sonido de la sirena les habría camino, la patrulla avanzaba a alta velocidad, esquivando carros y uno que otro peatón. Sage conducía como siempre... como un desquiciado, Manigoldo era su copiloto y en la parte de atrás... Sísifo y Cid (¿?)
-¡Quítense, quiétense!
-¡muévanse, no estorben!
-¡Por Dios! ¡Tengan cuidado!
El castaño casi se infarta cuando el viejo trepo a la acera, despedazando una que otra mesa de un café, por suerte nadie resulto herido.
-¡mph!...el capitán se va a enfadar por esto.
Cid iba más relajado, recargando su arma y listo para entrar en acción...total, lo más probable es que después de esto los corrieran... ¡Ya pa'que se preocupa!
***...***...
Cuando el holocausto empezó, Calvera y Asmita no tardaron en entrar en acción, con trabajo lograron levantar una barrera alrededor del edificio, evitando que las ánimas salieran a lastimar a las personas. Intentaban sellar la puerta, pero requería de mucha energía y concentración, aparte, cuando los fantasmas se dieron cuenta...comenzaron a atacarlos.
-¡no se queden ahí paradotes! grito la dama- ¡Rápido, vallan a salvar a Albafica!- los ojos de la mujer habían vuelto a adquirir ese tono vipedino, que les asusto- de acuerdo con esa zorra, lo llevaron a un jardín botánico.
-¿un jardín botánico?... ¡El Jardín de Locatelli!
-¡Corran! el eclipse se está acercando ¡tienen que salvarlo!
-pero...ustedes...
-nosotros estaremos bien ¡No pierdan tiempo!
La mirada fiera de esos dos les asusto, por lo que no tardaron en obedecer.
-¡nosotros nos adelantamos!
Una vez fuera, Kardia y Degel no tuvieron problemas para volver a controlar su ectoplasma, por lo que se teletransaportaron directo al jardín para salvar a su amigo.
El viejo Sage salió corriendo directo a una patrulla, la cual tenía las llaves, Manigoldo subió al otro lado y la echaron a andar, Sísifo y Cid les alcanzaron, el moreno arrastraba al chino no quería perderlo de vista ya que aún tenía que declarar, pero no les quedo de otra más que subir en la parte trasera.
-¡Aldebarán, te quedas a cargo, protege a la bruja!... ¡los demás, síganos!
-¡oh, que la chi...Que No Soy BRUJA!
La patrulla salió disparada y al toro no le quedo de otra más que obedecer, mientras las ambulancias partían llevando a Violate y Valentine abordo, escoltadas por otros uniformados, el resto acompaño a los inspectores.
-¿Qué son esas cosas?
Teneo dio un brinco cuando un poltergeist salió volando de una ventana, directo al rubio. El chico disparo, pero las balas no parecían afectarle a la enorme sombra con garras, solo la retrasaban.
-¡Asmita!
Defteros logro cortarlo salvando así a su novio.
-Tengan, van a necesitar esto.
Hakurei les entrego las armas de Calvera y Asmita, después de todo ellos no las usarían, ya que estaban concentrados en cerrar el portal.
Los toros vieron sorprendidos, y aterrados, el arma.