Capítulo 8

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CAP8
Tobe llegó corriendo a Sooga, y la mañana ya había comenzado, y al llegar a la plaza, cansado por correr la larga distancia entre el lago y Sooga, paró a descansar. Ahí, lo vieron Abyo y Ching, sin que este se diese cuenta de que lo miraban. Ching Y Abyo, impactados por lo que habían visto, habían vuelto a la aldea, para meditar lo que habían visto, y llegaron a la conclusión de que Tobe decía la verdad.
-Tobe… -Ching lo llamó.
Tobe volvió la mirada y con un tono despistado, respondió:
-Oh hola… Em… ¿has visto a Pucca?
-Tobe, nos gustaría decirte algo…-dijo Abyo ignorando la pregunta.
-Fuimos a casa de Garu, pensando en lo que le dijiste a Abyo, y pues… -Ching guardó silencio, triste- Tenías razón…
Tobe se quedó en silencio, si no hubiese sido por el dolor en sus pies, habría comprobado que no fuese un sueño. Los amigos de Garu… ¿Le creían? Tobe no sabía como reaccionar, así que solo se quedó en silencio, boquiabierto, hasta que Abyo rompió el silencio.
-Perdón Tobe… todos estos años te hemos maltratado.
El sonido del viento en Sooga resoplaba el cabello de Tobe al ver como Ching y Abyo, cabizbajos, se disculpaban con él.
-N...no… -dijo Finalmente- No, no, no pasa nada… no tenían razones para creerme…
Abyo y Ching no esperaban esa respuesta, hubiesen preferido en cambió una risa de satisfacción de Tobe y algunos favores en compensación, pero tal reacción no parecía posible para el joven amable que hablaba con ellos ahora.
-¿No estás enojado?-preguntó Abyo
-No, no… para nada, esto, estoy… ¡Feliz! ¡Nadie nunca me había creído!
Tobe estaba extasiado de felicidad, nadie nunca le había creído y ahora los amigos de Garu finalmente lo aceptaban. Apenas y podía contener su emoción, y se le notaba en el rostro.
-¿Y tampoco nos guardarás rencor por todos estos años?-preguntó Ching.
-¿Rencor? No, ustedes son los mejores amigos….
Esas últimas palabras le supieron mal a Tobe, o tal vez no mal, sino extraño. Verdaderamente, Tobe era un hombre nuevo.
-¿Enserio?- Abyo preguntó, tampoco podía creer lo que había oído, Tobe había sido su enemigo por años, pero ahora podía ver con claridad que no tenía nada en contra del hombre enfrente suyo. Así que se acercó y le dió su mano en señal de amistad, la cual Tobe correspondió.
Los tres jóvenes estaban felices de por fin ponerle punto final al conflicto de tantos años, por lo que una jovialidad impresionante se vivía en la plaza.
-¿Ya para que buscabas a Pucca? -preguntó la alegre Ching.
-¡Pucca!¡Es cierto, lo olvidé!¡Necesito encontrarla para decirle que...!
Tobe no sabía si decirlo en voz alta fuese una buena idea.
-¿Para decirle qué? -preguntó Ching.
-Bueno, pues para decirle que -Tobe rascaba su cabeza y trataba de encontrar la forma de decírselo a Ching- Bueno, es que yo, y ella.
De repente el bombillo de Ching se encendió y no pudo más que cubrir sus mejillas y gritar de asombro.
-¡¡Estás enamorado de Pucca!!

-¡¿Qué?!- exclamó igualmente Abyo, pero Tobe, avergonzado, replicó:
-¡Shh! ¡No tan fuerte!
-Vaya, vaya… -Ching apenas y si podía contener la emoción, desde hacía tiempo pensaba que Pucca a lo mejor podría sentir algo por Tobe, pero jamás imaginó que el ninja lla correspondría- ¡Vamos, tienes que decírselo!
Ya era de mañana y Pucca había salido a la plaza, ese día no habían muchas entregas, por lo que no se daba demasiada prisa. Cuando iba cerca de los locales comerciales, vio a Tobe, quien era casi arrastrado por Ching hasta la calle y que se paró nervioso frente a ella.
-¡Pucca! ¡Tobe quiere decirte algo!
Pucca esperó la respuesta del ninja, pero cuando habló sólo dijo:
-Em, sí, yo, yo… -Todas las posibilidades y los riesgos pasaron por la mente de Tobe, como una fila de hormigas que se llevaban su valentía como hojas hasta su hormiguero- ¡Solo quería decirte que tú siempre haces tus entregas puntuales, y son los mejores fideos!
Pucca, aunque extrañada por el comentario, asintió y continuó su recorrido.
Ching tomó a Tobe por el cuello de la camisa, y enojada le dijo:
-¡¿Qué te pasó?!
-¡No lo sé, no sé qué decir! -Tobe respondió entre apenado y asustado.
-Wow, tranquila preciosa… -Abyo apareció para salvar a su nuevo amigo- A lo mejor solo necesita un poco de ayuda. -Se dirigió a Tobe- Tú tranquilo Tobe, el gran Abyo maestro del amor te ayudará a ganarte el corazón de Pucca. -Dijo y rompió su camiseta, lo que como siempre, provocó la risa de Ching.

"Forever and Beyond" Tobecca Fanfic Donde viven las historias. Descúbrelo ahora