Fuimos de prisa a la plaza para tener asistencia, tenía mucho miedo de lo que podía pasar si no lo hiciera. Tomé con fuerza el brazo de Mónica para hacerla correr más rápido.
Llegamos y ahí estaban. 5 chicos, con bolsas de tela negra en su cabeza, esposados de manos y pies, junto con una enorme pelota de acero que los mantenía inmóviles. A juzgar por su apariencia corporal, los guardias hacían golpeado mucho de ellos, al punto de que uno tenía una evidente fractura en uno de sus brazos.
-¡Bienvenidos al programa favorito de la televisión Antoleza! -Dijo un hombre sarcásticamente con un micrófono. Del lado contrario salió una mujer, con un micrófono en la mano igualmente.
-Esta es una advertencia para todos los que piensen siquiera en escapar. -Dijo mientras quitaban las bolsas de la cara de los chicos. Su cara, ciertamente estaba peor que sus rostros, mallugados y algunos con sangre brotando aún de sus rostros. Se les acercaron y comenzó una siniestra entrevista.
-¿Cuál es su nombre?. -Preguntaba la señorita. -Jay Stephen. -Dijo el chico con una lágrima. -¿Por qué está usted aquí?. -Preguntó la misma dama. -Intenté escapar de Antola. -Dijo entre sollozos. Prosiguió el caballero preguntando lo mismo y las respuestas eran diferentes, pero las causas de estar ahí eran las mismas.
Al llegar al chico que estaba en el centro y que además era el más golpeado, el hombre comenzó a reír y burlarse. -¡Este, damas y caballeros, es el líder del clan. ¿No es cierto?. -escupió sobre la cara del chico. Mientras guardaba silencio y el hombre acercaba el micrófono al punto de tocar su boca. -¡Habla de una maldita vez! -Gritó desesperado.
-Ian, y afirmativamente, soy el líder de mi grupo. -Dijo mientras todos callaban, sentí ganas de aplaudir por tal muestra de valentía pero tuve miedo. Entre la multitud logré ver a Lezka muy nerviosa, le hice un gesto para que nos acompañara pero no lo hizo, avancé con Mónica entre la gente y me paré junto a ella. -¿Qué sucede? -Preguntó Mónica preocupada, creo que no les habían avisado. -Nada, mi niña, solo que estos chicos han hecho algo mal. -Dije tratando de consolarla. -¿Qué hicieron? -Preguntó pero no respondí.
-Hola. -Dije amistosamente y ella no me atendió. -Hola. -Volví a repetir y ella entre susurros dijo. -No me hables, no debemos socializar. --Mientras ella lo hacía, 5 guardias subían y les apuntaban a los chicos en la cabeza.
-Nunca podrán detenernos. -Gritó Ian, al momento que un guardia golpeaba su ya destrozado rostro rompiendo su pómulo derecho. Ahogó un grito en su boca y le colocaron las bolsas de nuevo.
-Estos chicos llevan 5 meses prófugos, pero lo único que lograron hacer es destruir sus vidas. Pobres de ellos, vamos a darle unos aplausos. -Dijo Irónicamente y al ver la expresión de su rostro, todos aplaudimos. -Muy bien, ahora contaremos hasta 3, todos juntos. -Dijo en una especie de juego muy inquietante.
-U-uuuuuuu-nooooo. -Dijo lentamente mientras nosotros le seguíamos aquél morboso juego. Con mis manos tapé los oídos de Mónica y Lezka sólo pronunciaba "No" en voz muy baja.
-Doooooooooos. -Alargó su palabra e hizo una pausa, mientras nosotros hicimos lo mismo. Yo indiqué a Lezka que tapara los oídos de Mónica, yo le dije que cerrara fuertemente sus ojos y así lo hizo. Lezka me ayudó y yo tapé sus oídos y ella se puso como Mónica, apretando sus ojos.
-Treeeeeeeeeeees. -Dijo al momento que se escucharon los disparos, trataron de gritar pero sus gritos fueron ahogados y después un silencio total. Se oyeron los cuerpos caer pesadamente y la tarima quedó vacía, solo con los chicos parados. Tres chicos subieron a quitarle los artefactos a los 5 que estaban arriba con llaves maestras, un auto llegó de golpe subiendo a los chicos y huyeron a toda velocidad hacia el bosque en menos de quince segundos. Todos quedamos atónitos ante aquella extraña escena.
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Antola. [Libro #1]
AventuraLas cosas no siempre salen de la mejor manera. Eso fue lo que Carl Morrison aprendió en un duro día de vacaciones, cuando todo lo que conocía de la vida cambió en unas horas. Ahora su única esperanza es huir de Antola, junto a su hermana; conoci...