Quiero tantas cosas, una de ellas.. (Luzana)

Capitulo 14

—¿Quieres café o capuccino Lanita? —Capuccino cariño. — gritó desde arriba.

Yacían las cinco y trece minutos, ambos estaban alistándose, preparando las maletas.

—¡Lanita, ya está! —Voy —Respondió Lanita.

Bajo las escaleras a beberse su capuchino con Luzu.

—Te ha quedado, excelente, cariño. — lo hice con amor quizá por eso.

—¿Quieres tostadas Luzu? —gracias pero no.

—Era imposible no tomarse todo de una Luzu, já. — Bueno, bueno, mi café está caliente por eso no me lo tomo tan deprisa como el tuyo.

—Voy a estar arriba arreglando las maletas, cuando termines, subes ¿si? —Vale.

Lana estaba ansiosa y contenta a la vez, era una mezcla que la ponía a tope.

—Si, ¿qué necesitabas? — Mira puse, tus gorras de este lado, y tus jeans aquí abajo de las poleras, tienes unos shorts al costado de las poleras y los zapatos puse en otra maleta junto con los míos, pero también hay un..

Luzu se volvía a perder en la manera que Lana alzaba las cejas cuando se confundía, sus labios tan finos que se extendían al sonreír y sus ojos que brillaban cuando lo miraba. Esos detalles que jamás volvería a ver.

—Luzu, ¿Luzu? —Ah. Si, si.

—Vale, la comida la voy a preparar ahora para el avión.

Luzu bajó segundos después que Lana para preparar la comida.

—¿Quieres, sandwiches o qué? — Sandwiches, ¿y tú? —Unas magdalenas, já.

—Vale, intentaré prepararlas.

No bastaron unos minutos para que se pusieran a cocinar. Era un completo desastre la cocina. Los utensilios de aquí para allá

—No creo que superes mis magdalenas, pero espero que te gusten sin azúcar porque me las olvide..

—Já, por favor Luzu, era obvio que mis sandwiches iban a quedar mejor que las magdalenas. —dijo sarcástica, pues ella se olvidó de las verduras.

Era irónico que Lana se haya olvidado de las verduras siendo vegetariana raro ¿no?

—Mira yo voy a la tienda por unos ingredientes para las magdalenas y las traigo a hacerlas de nuevo. —Yo, yo te acompaño.

No eran ingredientes y tampoco verduras, ambos se fueron por sus lados estando en la tienda.

—Bien, qué compraste Luzu. —U, unas almendras. Y tú..

—Pan, pan que ya me lo gaste con los sandwiches fallidos.

Ambos artículos estaban en la caja pero Luzu le pidió que elija unos chocolates a Lana, para luego pagar e irse.

— Listo Lanita, mis magdalenas están listas. —Bien, mis sandwiches igual.

—A la cuenta de 3 los probamos, Luzu.. 1, 2, 3

Las comidas sabían muy bien, pero había algo que no encajaba en ello.

—Luzu.. ¿qué acaso no le ibas a poner almendras? Éstas magdalenas no tienen nada de almendras.

—Buena pregunta, ahora yo me pregunto, ¿acaso no eras vegetariana? Los sandwiches tienen fetas de jamón.

Los dos se rieron hasta doler sus estómagos, tal para cual. Era obvio que compraron de la tienda a escondidas y se descubrieron.

—Si,si. Fue mala idea cocinar o simular cocinar. —Estoy de acuerdo, nuestras comidas tienen cosas que ni les pusimos.

—Ya que la comida para el avión ya esta lista. Te comento que puse unos abrigos tuyos en otra maleta.

—Yo quería saber si podíamos llevar sudaderas, pero los abrigos están bien para él verano.

—¡Oh, es cierto! No de dónde está mi cabeza. —Seguramente en el polo norte con santa claus.

Lana echó una risa fuerte y se empezó a reír como loca, exagerada, pero solo los malos chistes de Luzu la hacían sonreír.

—Ay Lanita, no cambias nada. Mejor ya pon la comida en tu bolso y mis sandwiches me los echo en el camino.

—No, no. Te los guardas en la mochila, ¡Luzu! Es para el avión. —lo miró seriamente.

—Vale, vale Lanita, pero no me pegues. — Ya, las maletas las bajo, y cuidado con comerte los sandwiches, te estoy mirando —señaló con el dedo índice y el de medio puestos en sus ojos.

—Te cargue unos chocolates en el bolso Lanita, ¿donde pongo las magdalenas? —gritó desde abajo.

—Gracias, pero me acabas de decir que las guarde yo.. —Tu estás con las maletas y yo no tengo qué hacer, es mejor ayudar que tardarse.

—Vale, ponlas en el bolsillo de adentro, y cierra.

—Vale, ya esta. Voy a encender el auto y te espero ahí. ¿no necesitas ayuda? —No, gracias cariño.