7- Amor

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-Me voy con Jinyoung a Japón.

Jinyoung. Jinyoung. Jinyoung. Puto nombre de mierda.

Cuando Dongwoo le mostró aquella tarjeta manoseada de la que ahora era su compañía discográfica, no se le pasó por la imaginación que alguien se hubiera fijado en él para contratarle. Ni por asomo. Una parte de él se sintió dolido, pero no en el sentido que cualquier persona pudiera pensar. No estaba celoso. Se sintió dolido por el hecho que la persona que era su único eje había tardado un día entero en decírselo. En ocultárselo, cuando podía habérselo dicho nada más salir del baño. Pero la otra parte sabía que no lo había hecho a mala fe. Le conocía como la palma de su mano, así que sabía que había sido su miedo irracional a perderle lo que le había echado atrás. De hecho, la forma en que se lo contó, desganada, casi despreocupada, era lo que se lo confirmaba. Siempre hablaba así de su familia, sobre todo cuando había problemas gordos o estaba disgustado o asustado. Quitándole importancia, como queriéndose autoconvencer que era lo suficientemente fuerte como para que no le afectase, cuando por dentro estaba a punto de morirse de miedo o de pena.

La noche de aquel viernes de casi un año atrás, fue uno de los días más felices de su vida. Dongwoo llamó desde Seúl, llorando (porque era un llorica), para decirle que sí, que le habían cogido. Cuando volvió a casa al día siguiente, estuvieron horas en su cuarto charlando sobre sus impresiones. Le habló de que el grupo había tenido que buscar un nuevo componente por problemas con el que iba a haber sido el líder de la banda, cuyo nombre no sabía. Estaba preocupado porque le habían ofrecido ser el líder, ya que era el mayor en edad de los cinco componentes. Sin embargo, como le confesó Dongwoo, no se veía capaz. En teoría, como le explicaron los que ahora eran sus jefes (Su CEO y mánager), tenían previsto debutar en un año, por lo que solo tenía ese plazo para hacerse con el mando y confianza de sus ahora dongsaengs. A Jooyoung le cabreó esa falta de confianza en sí mismo, dado que había sido capaz de liderar una banda de rock con toda tranquilidad, encima siendo el vocalista principal. Ahora, por lo visto, no era el vocalista principal, sino que tenía que cambiar demasiadas cosas. Digamos que le habían adjudicado el puesto de: "para un roto y un descosido". Es decir, que lo mismo tenía que bailar (eso no dudaba que lo iba a hacer bien), cantar, rapear... Pero ese no era el principal problema. Nunca había considerado a Dongwoo como alguien gordo. Era alto, cuadrado y tenía mucho músculo, gracias al deporte obligatorio del Taekwondo. De pequeño, por lo que sabía, había sido el típico regordete de clase, con mejillas suficientes para apachurrar a gusto. Pero ahora no se le podía considerar "gordo" ni por asomo. O al menos, para Jooyoung su amigo estaba perfecto. Pero, por lo visto, para esa exigente industria estaba gordo, así que se iba a someter a una estricta dieta durante seis meses. Luego tenía que quitarse las gafas, por lo que ya le habían cogido vez para ir al oculista a quitarle las diotrías. Lo contradictorio era que le habían sugerido que se veía fenomenal con las gafas puestas, así que le iban a arreglar la vista, pero ponerle gafas de mentira... (¡Surrealista!). Por no hablar de su cara, vez para quitar cualquier rastro de granos. Y, para rematar, estaba la cuestión de que "tienes que dejarte crecer el pelo". Cuando Dongwoo le contó esta última parte, se rió. Tenían que estar locos para sugerirle semejante estupidez. Él sabía lo que iba a pasar si Dong se dejaba crecer el pelo. Sería el chico-chica más guapo del universo Kpop. De hecho, iba a ser muy posible que la gente no supiera distinguir si era hombre o mujer. El mundo al revés. Sintió un escalofrío y se preguntó a sí mismo si había hecho bien casi obligándole a atrapar esa oportunidad. Tenía miedo de que, con tanto cambio, Dongwoo cambiase irremediablemente y su encanto natural, su verdadera personalidad, acabase difuminado y perdiéndose para siempre. Ese fue su fugaz pensamiento, pero consiguió morderse la lengua. Pese a que estaba algo asustado, se le veía emocionado. Por primera vez desde que lo había conocido, Dongwoo sonreía abiertamente y bastante más a menudo.

I'll Be your friend Bro... Forever and AlwaysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora