•Cap 1•

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Me levanté a las 06:20 a.m como todos los días de semana, tenía escuela así que fui a ducharme y a los 20 minutos salí ya lista con mi típico uniforme que consistía en una falda bordó a cuadros, camisa blanca, corbata bordó más unas medias hasta debajo de las rodillas y unos zapatos negros.

Tomé mi bolso el cual estaba en la silla de mi escritorio y bajé hacia la cocina para desayunar.

Kendall, mi mejor amigo, pasaría por mí a las 07:05 a.m como de costumbre en su auto, un audi color negro.

Entré a la cocina y de inmediato me puse tensa al ver a mi padre allí, sentado con su periódico casi pegado a su rostro y una taza de café frente a él.

___:Buen día.-Susurré con voz temblorosa.

Debo ser educada como siempre él me había dicho, aún que le temía y bastante. Mi voz delataba mi miedo.

Bajó bruscamente el periódico y me clavó su profunda mirada café.

Padre:Buen día.-Dijo seco -. ¿Te llevo al instituto?.- Preguntó y negué.

___:Kendall vendrá por mí.-Dije sirviéndome un poco de café en mi taza azul favorita, la misma que me regaló mi madre cuando cumplí 12 años.

Padre:Esta bien, iré a mi trabajo,no me esperes despierta porque llegaré tarde.-Dijo y asentí.

Antes se acercaba y me besaba la mejilla para luego dedicarme una linda sonrisa e irse pero ahora nada, sólo se levantaba y se iba a su trabajo, como lo acaba de hacer.

Suspiré pesadamente al escuchar como las llantas de su coche rechinaban contra el pavimento para luego no escuchar ningún ruido más.

Desayuné tranquila hasta que un pitido afuera de la casa se hizo escuchar.

Kendall, pensé.

Dejé todo como estaba, luego de venir de la escuela limpiaría.
Tomé de nuevo mi bolso y salí de mi casa, antes me aseguré de que la puerta estuviera bien cerrada.

Kendall me abrió la puerta del copiloto y yo me subí.

Kendall:Hola pequeña.-Besó sonoramente mi mejilla.

___:Hey Kendo.-Sonreí.

El auto tomó rumbo a la escuela.

Kendall:¿Cómo estás hoy?.-Preguntó y suspiré.

___:Bien, ¿y tú?

Kendall:Bien.-Sonrió.

___:Me alegro.-Dije.

Luego seguimos hablando de cualquier cosa hasta que al fin llegamos al instituto.

Kendo estacionó su auto y bajamos, era costumbre que nos vieran juntos aún que nadie rumorea que somos novios, todos saben que sólo somos mejores amigos y también saben que Kendall está enamorado de mi mejor amiga, Eri, pero lamentablemente ella no lo sabe.. Aún.

Ambos llegamos dónde los casilleros y allí estaba aquella chica que me incitaba a cometer cualquier locura que se le viniera en mente.

___:Eri!.-Nos abrazamos.

Eri:Hermosa!, ¿cómo estás?.-Preguntó al separarnos.

___:Bien, ¿y tú?

Eri:Yo bien, hola Kendo.-Miró a Kendall que estaba a mi lado.

Kendall:Hey Eri.-Dijo mientras se despeinaba su cabello, evidentemente nervioso.

Le di un leve codazo y él me miro confundido.

Eri:Oigan, dicen que habrá nuevo profesor de gimnasia.-Dijo y fruncí el ceño.

___:¿Así?, ¿y quién dijo eso?.- Pregunté.

Eri:La profesora de literatura, dice que está como él quiere.-Largó una carcajada.

___:Seguro será un viejo de treinta y cinco años.-Reí.

Kendall:No lo creo.-Rió y lo miré.

___:¿Tú que sabes?.-Entrecerré mis ojos.

Kendall:Eeh nada, allí están mis amigos, luego nos vemos, adiós.-Dijo y salió trotando hacia sus amigos.

Eri:Apuesto a que Schmidt sabe algo.-Se cruzó de brazos.

___:Sí, opino igual pero ahora correte..-La empujé.-Estás tapando mi casillero y debo guardar esto.-Dije.

Eri:Lo siento.-Rió.

No estás sola. (James Maslow y tú) »EDITANDO«Donde viven las historias. Descúbrelo ahora