Quien diría que alguna vez me encontraría desayunando en la misma mesa en la que está el chico de la que una vez estuve enamorada. En realidad, aún tengo sentimientos por él, pero estoy trabajando en ellos.
-¿Dormiste bien?—Sonrío hacia mí la señora Lisa, mientras servía algo de jugo de naranja.
-Sí, gracias por preguntar—sonreí.
-Jhon y Leo siguen hablando arriba, quien diría que se harían tan buenos amigos—chilló muy feliz la mamá de logan.
-Ya me estoy marchando, adiós mamá –Logan se levantó de la mesa y beso la frente de su mamá. Tomo su bolso y empezó a caminar hacia la puerta.
-Yo también debería irme, no quiero llegar tarde. Gracias por la comida. —Me levante de la mesa y tome mi bolso.
-Que tengan un buen día hoy—se despidió el señor Larry.
***
Si hubiese sabido que esto resultaría así, no me le hubiese declarado.
-Oye, no le digas a nadie que estamos viviendo bajo el mismo techo.
Rodé los ojos.
-Hablo en serio eh.
-Como digas.
-Y tampoco quiero que por esta extraña situación, supongas que ya puedes hablarme como si fuéramos amigos.
Oh, créeme que eso nunca pasó por mi mente.
-Tomaremos el metro. Así que intenta no hacer alguna tontería.
Bastardo. Engreído.
***
El metro estaba tan lleno de personas que casi ni se podía respirar ahí. Estaba apretada entre tantas personas y entonces lo miro a él y es como si nada le afectara. Está leyendo algún libro de no-sé-qué.
Atención pasajeros nos detendremos en la primera estación—Anunciaron por el altavoz.
Cuando las puertas se abrieron literal, en serio literal, me arrastraron entre ellos. Estúpido bolso, justo tenías que atorarte. Cuando logré solucionar el problema de mi bolso, las puertas del metro se habían cerrado.
Logan, has que el metro se detenga.
Corrí hacia el metro. Él me estaba mirando.
Logan, por favor no quiero llegar tarde has que el metro se detenga.
El, no hizo nada. A pesar de verme corriendo hacia el metro. No hizo absolutamente nada.
***
¿Qué podría decirle a mi profesora?. Oh verá el chico con el que iba en el metro dejo que lo perdiera, fin del asunto.
Como pude llegue al instituto. Y para mi Suerte, había llegado a tiempo.
-Oye tú, al menos podrías haber detenido la puerta antes que se cerrara ¿no?
-Te dije que no me hablaras.
-¡Me importa muy poco lo que hayas dicho!. Con solo sostener la puerta ¡hubiese logrado abordar el metro!
Él se encogió de hombros. –No necesitabas mi ayuda.
Ahora me sale con eso. Idiota.
-Tú…
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Atrapados en esto. /PAUSADA.
Fanfiction"- Me gustaría confesarme.-dije tímida. - No tienes alguna oportunidad, sucede que, no salgo con personas como tú.-Se encogió de hombros. Le miré sin entender nada. El suspiro como si le fastidiara tener que explicarse. -Hablo de que no salgo...
