Atrapados en esto. /PAUSADA.

5. Tutoría.

-¿Tu meta es estar entre los mejores?

Asentí.

-Bueno, seré tu tutor—gruño—. Pero no prometo que estarás entre los mejores. Sucede que ese puesto es para la gente que no es como tú.

Rodé los ojos.

-Entonces hasta esta noche—se marchó.

Hasta esta noche Lerman.

                                                               ***

-Hey bro, Jhonathan y yo estamos en un nivel que nos cuesta pasar. ¿Nos ayudas?

El hermano menor de Logan, Leo, estaba desde la puerta de mi habitación esperando impaciente. Era muy parecido a Logan. Mismo color de ojos, mismo color de pelo.

-Ahora no puedo, estoy seguro que pueden pasarlo todo, conoces los trucos. —Logan siguió escribiendo algunas notas en mi cuaderno.

Su hermano frunció el ceño y me miro. Una mirada asesina igual a la que había recibido de parte de Logan unas horas antes. Cielos, hasta en los gestos son parecidos.

-Tengo entendido que es una buena para nada, ¿Por qué la ayudas? Solo pierdes el tiempo—y con eso se fue cerrando dando un portazo.

Bueno, alguien tiene que enseñarle modales. –Me acabo de quedar sola con Logan— ¿Por qué esto me esta poniendo un poco nerviosa?

-Escuche que en realidad no estudias demasiado para los exámenes ¿Cómo puedes ser el mejor sin estudiar?

-¿No se supone que debes recordarlo una vez leído o escuchado?

¿En dónde puede ser eso normal? Yo no recuerdo mucho de las clases.

Me mostró mi cuaderno. —Si eres capaz de resolver esto, al menos podrás obtener un 8.

Asentí y lo tomé.

Mi cabeza nunca había estado tan confundida. Ahora sabía lo que sentía Chloe. ¿No pudo escribirlo al menos en español? Hablo de que, todo parece un código secreto para alguna cosa.

No sé cuánto tiempo paso, pero al parecer había pasado el suficiente. Logan ya estaba más que fastidiado y me arrebato el cuaderno.

-¿Aún nada?

Reí nerviosa. —Creo que quizás no entendí muy bien el asunto.

-No veo fórmula, no veo absolutamente nada. ¿Qué has estado haciendo en clases?, ¿si quiera has prestado alguna vez atención?—dejo escapar un suspiró de cansancio—. Tendremos que empezar con lo básico aquí.

-Probablemente.

-Entonces, no te distraigas y presta atención.

Frunció el ceño y asentí.

Muchas horas, pasaron, en realidad no sabría decir cuántas. Pero mi estómago estaba rugiendo por comida, y no iba a recibirla hasta no haber terminado la ecuación.

-¿Entonces X es igual a 84?

-Correcto.

Chillé de alegría.

-No te animes tanto, aún faltan nueve problemas más.

Un flash nos distrajo y miramos hacia el lugar del que había provenido. Su madre estaba tomando fotos.

-Lo siento, es que se veían tan bien, tenía que hacerlo—sonrío—. Les e traído algo para comer.

-Mamá, deberías dejar de decir cosas como esa. Solo haces que se cree expectativas—me señalo.