Capítulo 6. Engañosa Realidad. (Sebastián)

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¡Rin! ¡Rin! ¡Rin!

- (.........................) ¬ El despertador me sacó de mi profundo sueño

- Despierta tonto... ¿No vas dormir todo el día, o si? ¬ Isis me responde, ella estaba sentada en la silla del dormitorio, con Samuel en sus brazos tomando una taza de té, podía ver como salía humo de la taza.

- Me toca trabajar, lamentablemente no puedo ¬ le respondo

- Hah... Flojo ¬ Isis - Yo me levanté hace dos horas

- ¿Tu no duermes o que? ¬ le pregunto con un tono bromista

- Bueno, soy una madre muy ocupada, no tengo tiempo para roncar ¬ Isis

- Bueno bueno ¬ me levanto de la cama y le doy un beso a mi dama

¡Smuack!

- Te ves hermosa hoy ¬ le expreso

- Siempre cariño, no solo hoy ¬ Isis

- ¿Irás a trabajar? ¬ Le pregunto

- Si, me quedaré con los niños en la suite de sus padres ¬ Isis

- Bien ¬ Sebastián

- Oh... Otra cosa, ponte un suéter, hoy reiniciarán los sistemas de calefacción por mantenimiento, asi que se espera una temperatura de 10° ¬ Isis

- Bueno, un invierno prácticamente ¬ Sebastián

- Me recordó aquella vez, que estuvimos en la casa grande, estuvimos en el invierno más rudo de todos ¬ Isis

- Y ahi fue donde nos aventurábamos en la cam... ¬ Sebastián

- ¡SSHH! ¬ Isis - Hahah... Samuel escuchará

- Como si nos entendiera ¬ Le expreso con una sonrisa y me despido, ya ella tenía que marcharse

- Nos vemos amor ¬ Isis

- Si es que nos volvemos a ver... ¬ le expreso con sarcasmo

- Oye... ¬ Isis

- Asi me dijiste aquel día en la granja ¬ le dije

- Y no fallé... Ese día estuvimos a punto de culminar nuestras historias ¬ Isis

- Te amo... ¬ le digo con pasión

- Ahh... Esta bien, yo no tanto... Haha bromeaba, eres la fuente de mi vida, asi que te amo más ¬ Isis

- Claro que no, yo más ¬ Le dije

- ¡No! Yo más, pero si tanto insistes... Lo aceptaré ¬ Isis toma su sueter verde y sale de la habitación

Al abrir la puerta entró una gran oleada de frío, al parecer hoy sería un día petrificante.

Me vestí y puse mi uniforme mi chaqueta militar, ya era parte del ejercito general de Arcadia, asi que se puede decir que estaba feliz por ello.

Era uno de los favoritos de la clase, debido a mi gran potencial. Para Francis no tanto, pero era la persona de mejor puntería de la clase, no falló ni un tiro en la prueba final, sin duda la quieren mucho por eso.

Salí de la habitación y me llegué a la estación militar, donde empezaría mi tranajo del día.

Llegué al hangar de armas, Francis ya estaba ahi trabajando.

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