Soy Christian, lo repetía todos los días, tenía un gran miedo internamente de olvidar mi proposito y hasta quien era, ver la misma pared todos los días vuelve locop a cualquiera, sin poder salir de esta horrible habitación de cuarentena, la peor carcel, ni siquiera se compara con la cercel de la fabrica de Julián, al menos ahi estaba con mis amigos, los cuales me hacían compañía las 24 horas al día, no es que me queje de que Ashley y los demás no.me visiten, sino que no es lo mismo tenerlos a tu lado que detrá de un cristal hermético.
Mis días pasaron lentamente, estar en la misma habitación por tantos días me hizo cambiar en muchos aspectos, entre estos dormir hasta tarde, no era bueno pero... Le agarré gusto.
Entre otras cosas cambié mi forma de ver la vida y a los demás, pasé tamto tiempo meditando y buscando paz interioir que superé algunos de mis obtáculos, superar la muerte de mi Mariela en primer lugar.
Tenía miedo de Arcadia, era un mundo totalmente distinto al que estabamos acostumbrados, aun tengo miedo no puedo negarlo, pero me alivia saber que mis amigos estan adaptandose con facilidad, Ashley cotizada y aclamada por el consejo, Sebastián y Francis altos del ejercito, Dan colaborando en el progreso científico, Isis viviendo su vida a placer junto a su bebé y otros niños, Marcos trabajando en un buen lugar. ¿Qué hay de mi? ¿Será mi destino quedar encerrado en una jaula de cuarentena?.
No lo sabía hasta que...
Bzzzmmm...
La puerta hermetica se abre, un zumbido muy peculiar se presentó, aire frío de la nave entró a la habitación.
- (.....................)
Salgo de mi prisión con ganas de saber el por que de la puerta abierta y observo que una figura me estaba mirando con desvelo.
- ¿Hola? La puerta estaba abierta ¬ les anticipo a estos dos individuos que no podía divisar
- Ya eres libre, si lo quieres asi ¬ Dice la voz del medico, esa figura pertenecía a mi medico del area de cuarentena, lo conocí bien, un buen sujeto
- ¿Ya? ¬ pregunto con alegría y entusiasmo
- Ha terminado tu cuarentena, amigo Christian, bienvenido a Arcadia ¬ dice el medico
- ¡¡Chris!! ¬Una voz femenina llega rapidamente a mi, era de una chi a que con ansias quería abrazarme, y sabía quien era, mi unica e inseparable Ashley
- ¡Princesa! ¬ la recibo con mis brazos abiertos y sentí la calidez del cariño una vez más, ese sentimiento que tenía mucho sin experimentar
Su suave olor a perfume y su cabello sedoso me dió a entender la buena calidad de vida que se estaba dando.
- Tanto tiempo sin abrazarte... ¬ Ashley
- Solo 40 días, nada más ¬ le respondo con carisma
- En estos tiempos cuarenta días son años de gran valor ¬ Ashley
- Te ves hermosa Ash ¬ le doy mi punto sobre su estado físico
- Bueno, ya era hora ¬Ashley me responde con una linda sonrisa
- ¿Quieres conocer la habitación? ¬ Ashley - Dormirás con nosotros
- Oh no... No quiero ser parte de noches románticas ¬ le expreso con humor
- Haha... Para nada Chris ¬ Ashley - Tengo una ajenda apretada, no tengo tiempo para noches románticas
- Si... Si, como digas ¬culmino con un par de risas
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Arcadia
Phiêu lưuArcadia... ¿la salvación de la humanidad? No lo se... pero lo averiguaremos, tengo una oportunidad, tal vez sea la última... Después de haber pasado por tantas cosas, haber vivido tantas crisis, sufrir del dolor, que ya no siento miedo a morir, solo...