Arcadia

Capítulo 15 Una Realidad muy Distinta. (Isis)

Esa mañana estaba dispuesta a acompañar a mi Coronel Sebastián a su misión de supervisión de la base de Arcadia del planeta tierra, o mejor dicho lo que quedaba de el...

Cada 12 meses el Coronel del centro de inteligencia militar estaba destinado a dar un viaje y paso por el planeta tierra, en helicóptero o incluso visitar la base a pié o en jeep, teniendo la debida precaución.

Esa mañana estaba muy ansiosa, Sebastián se había despertado antes que yo y aun se estaba bañando, yo por mi parte me estaba poniendo un pantalón y una franela blanca con cuadros resistente, como en los viejos tiempos, cuando usaba ropa digna para sobrevivir.

Entre el curso Samuel se despierta. - ¿Para donde vas mama? ¿A comprar helado?

- Hola mi pequeño ¬ me volteo - Acompañaré a papá, iremos a un lugar por motivos de trabajo

- No... ¬ Samuel cruza los brazos

- ¿Qué sucede Samuel? ¬ Me acerco a el - Solo será por un día, en la noche volveré y comeremos helado de extrachocolate

- No mama ¬ Samuel sigue renuente

- Mmm... Veamos. Hoy pensaba dejarte con la tía Ana y tio Chris, pero si no quieres... ¬ intento convencerlo con eso, a el le gustaba pasarla con su tio Christian

- ¡¡Sii!! con tio Christian y tia Ana ¬ Samuel accede

- Bien ¬ le doy un pequeño abrazo

Sebastián sale del baño con la toalla en su cintura, y se quedó asombrado al verme ya lista y vestida.

- Hola amor ¬ Le saludo

- ¿A donde crees que vas? ¬ Sebastián

- Te acompañaré, recuerda, ya lo hablamos ¬ le explico

- No irás, no puedo hacerme cargo de ti, voy por circunstancias de trabajo, no de luna de miel ¬ Sebastián

- (........................) ¬ Samuel

- No te estoy pidiendo permiso, además se defenderme, el planeta tierra no es ningún impedimento para mi, se que hay alla abajo, no es ninguna novedad ¬ Culmimo y lo dejo callado

- Pues como quieras, no podré convencerte, las mujeres son tercas, nunca hacen caso ¬ Sebastián

- Que bien que lo sabes ¬ culmino

Tomo a Samuel y lo visto rápidamente con una braga de vaquero y unos pequeños zapatos azules.

- Mami ¿Por que no puedo ir contigo? ¬ Samuel

- Porque aun eres muy pequeño, mi amor, algún día volverás, pero por ahora quédate aqui y disfruta tu niñez, el mundo de abajo no es para ti ¬ Le respondo

- ¿Como es? ¬ Samuel

- Es hermoso, era hermoso mejor dicho ¬ Le sonrió - Ahí fue donde naciste

- Me traes algún regalo, como la tía Francis, la otra vez me trajo un juguete ¬ Samuel

- Bueno, si me prometes que te portarás bien, tal vez... Lo

- Sisi, soy portado muy bien ¬ Samuel

- Haha asi es pequeño ¬ Culmino

Tomo mi sueter blanco y lo amarro a mi cintura.

- ¿Estas... Lista? ¬ Sebastián

- Emocionada... ¬ le respondo

- No te emociones mucho, no hay nada interesante hoy en día ¬ Sebastián