ACTO 1: Hunter

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Las pisadas de los caballos resonaba en el oscuro bosque, se movían en zic zac evitando los árboles. Las capas de los jinetes se movían, pero en todas se reconocía claramente la insignia de los Hunter, los 8 jinetes exigían lo máximo de sus corceles, parecía no tener compasión de ellos.
-Detén esto Gelinger, no saben lo que hacen, grito el tercer hombre de la caravana.
-Ahora sé lo que hago capitán Sauce. Replico el primer hombre de la caravana.
Sauce alzo su mano y tres hombres detrás de él alzaron arcos, la primera flecha paso muy cerca del cráneo del segundo hombre de la carava.
-Capitán, esa Ammut es para cazar espectros, no humanos, exclamo Galván con una sonrisa en su rosto. Una flecha se estrelló contra un tronco al lado del Galván
-ya se lo he dicho capitán.
-¡No me jodas Galván!, grito el hombre del arco, al tiempo que llevaba la flecha sobre la cuerda del arco, tensionándola más y más, para al final liberarla, la flecha le dio en la espalda a Galván, quien solo se inclinó hacia adelante.
-¡Mierda! Arzer, eso dolió
-¡Tengo otra!
Galván dio un giro a la derecha y la flecha choco contra un árbol. La caravana salió del bosque a una pradera se extendía ante ellos, y más allá las montañas.
-Galván, adelántate dijo Cedric al tiempo que sacaba su espada. Ymir, confió en ti, añadió.
Se puso en pie sobre su caballo y cerró los ojos, la hoja de la espada resplandeció.
-¡vespere glacies! Exclamo Cedric, mientras agitaba su espada. Una media luna salió disparada e impacto contra el suelo, y acto seguido púas de hielo se elevaron, el caballo de Sauce freno en seco, dos caballos saltaron al no poder frenar, pero no llegaron al otro lado, y uno de los jinetes salió disparado hacia las púas luego de la brusca frenada de su corcel. Uno de los sobrevivientes bajo de su caballo, y saco un rifle de la montura y apunto a Galván, la bala voló e impacto contra la correa que sujetaba la lanza de Galván, un segundo impacto le dio en la pierna.
-Mierda, vámonos, esto se está poniendo feo, exclamo el hombre herido.
-Tch, mejor huyan, la próxima vez no escaparan, dijo Sauce, bajo de su caballo y puso su mano en el hombro del tirador, buen trabajo Rapp.

La noche había caído, Cedric y Galván se habían refugiado en una cueva a mitad de las montañas. Galván estaba recostado sobre su mata mientras Cedric estaba sentado recostado contra la pared de la cueva, Galván tomo un conejo que estaba asándose sobre el fuego.
-¿cómo demonios es que a mí me dieron dos veces y tu saliste ileso?
-los dioses me favorecen.
-jajaja, mi único dios me abandono hace poco, ese maldito tiene una puntería del demonio.
-te equivocas, fallo. Cedric sonrió levemente,
-¿entonces dices que mi dios dio su vida por mí?
-No, es solo que decidió ser el dios de alguien más.
-¿crees que algún día vuelva a estar con Tenjin?
-No, probablemente Sauce la lleve a la capital, donde tu querida laza será entregada a un Hunter aprendiz, el cual, y con suerte le quite el filo que con tanto trabajo le diste, en solo 4 Días.
Galvan se puso en pie y se abalanzo sobre Cedric
-¡Cedric, debemos regresar, debemos recupérele!
Cedric se sacudió las manos de Galván.
-Lo que debemos es dormir, es muy probable que el grupo de Sauce este pisándonos los talones justo ahora.

Un chorro de agua cayó sobre Galvan, estaba tan fría que lo despertó al primer contacto.
-Arriba haragán, debemos iros.
-¡Oye deberías tratar mejor a tus heridos!...
-Hay una aldea al este, allá podremos encontrar medicina y comida.
-¿Cómo lo sabes?
-Estuve haciendo guardia anoche y vi las luces, debía proteger al haragán enfermó.

La aldea estaba desolada, había cuatro columnas de humo que se elevaban, había cuervos sobre varios cadáveres y muchos más sobre los tejados.
-Oye, Oye, ¿qué demonios paso aquí?
-Ahora sé por qué se veían tantas luces, esta aldea no es muy grande, no podría haber tantas luces a menos que...
-A menos que alguien usaras las casa como antorchas. Cedric bajo del caballo y tomo una muñeca sucia y rota
-¿crees que fue Sauce?
-No, los hunter no destruirían una aldea, ni siquiera para encontrarnos, nuestro asunto debió ser calificado como secreto máximo.
-Entonces ... ¿espectros?, ¿troles?, ¿alguna otra criatura?
-Ella debe saber. Dijo Cedric señalado a una mujer que se tambaleaba en mitad de la calle, corrio hacia ella para ayudarla.
-¿S-Son hunters? Pregunto la mujer, tenía una herida en el vientre y otra en la cabeza
-Algo así, respondió Galvan sacudiendo su cabello y apartando un poco la mirada.
-¿Que sucedió aquí?
-Bandidos, quizás exiliados del sur, vinieron tarde y se llevaron a muchos hombres... p-por favor, salven a mi hija, esta una canasta al lado del rio,
-¿Dónde está el rio? Pregunto Cedric
- detrás de aquella casa hay un sendero, solo síganlo y llegarán.
-Galvan, exclamo Cedric, y este, sin necesidad de otra palabra salió corriendo hacia donde la mujer le indico
-l-los bandidos se fuero hace muy poco, deben tener cuidado.
- Bueno, eso no es del todo cierto, exclamo un hombre que apareció al final de la calle, y luego otro, y otro más, aparecían en todas direcciones, rodeado a Cedric y la mujer.
Cedric se quitó su capa y coloco en la cabeza de la mujer a modo de almohada.
-valla, valla, aquí tenemos a un hombre joven y fuerte que podrá serviros bien en las minas de Histadium.
Cedric saco su espada y levanto su guardia.
-No me gusta mucho trabajar.
Cedric corrió hacia el primer hombre que apareció, pero en su camino se interpuso un hombre musculoso que bloqueo su ataque con un mazo.
-Bien, eres muy fuerte, sin duda trabajar bien en las minas.
-Ya se los dije, no me gusta mucho trabajar. Cedric alzo su espada junto con el mazo de su enemigo, y en un rápido movimiento atravesó a su adversario.
-Siguiente... y por favor no se contenga. Los demás hombres sacaron sus espadas y se abalanzaron sobre Cedric, Cedric esquivaba sus ataques con relativa facilidad mientras que brazos, piernas y cabezas se alzaban entre el caos. Al corto tiempo solo quedaba e pie Cedric y el primer hombre que apareció
-Valla, tendré que pelear, el hombre movió su cabeza de un lado a otro con una enorme sonrisa y sus huesos tronaron, tomo su espada y levanto su guardia, la hoja de la espada comenzó a brillar.
-¿Una Ammut?... ¿cómo la conseguiste?
-¿Esto? Es un regalo que me dio un viejo amigo, la Ammut conocida como Homúnculo.
-La tercera espada devoradora, una de las que se alimenta de sangre.
-valla, parce que me equivoqué al contarte de ella, ahora sabes que si te corta, se alimentara de tu sangre y se volverá más poderosa.
-Pero luego de su tiempo se debilitara nuevamente al haber utilizado toda la sangre que me quite
-Sabes más de lo que deberías.
-Eso debería decirlo yo. Cedric se abalanzó sobre su oponente, quien bloqueo el ataque, lanzo un segundo y un tercero con los mismos resultados.
-Eres bueno con la espada, exclamo Cedric.
-Si, bueno, tú también. ¿Estás listo?, el hombre adopto una posición ofensiva y corrió hacia Cedric, lanzando dos ataques
-Es muy rápido pensó Cedric, a este paso puede que el...
La espada devoradora rozo el muslo de Cedric.
-Valla, Esto no se ve bien para ti. Dijo el hombre con una sonrisa torcida en su cara, aquí voy.
Se abalanzo nuevamente, sus ataques eran más fuertes y rápidos, una segunda herida se dejó ver en el brazo de Cedric.
-Estas en problemas, Homúnculo ha probado mucho de ti, casi nuca prueba la misma sangre dos veces. El hombre lanzo su tercera embestida, pero algo era diferente, la espada de Cedric brillo, y desvió el ataque, Cedric aprovecho la oportunidad y golpeo a su ponente en las costillas.
-Valla, pero si tu también tienes una Ammut.
-Ymir, una de las 6 espadas de hielo.
-Esto se pone interesante.
Cedric movió su espada, la sostenía con una sola mano apuntando hacia el hombre, un montón de estalactitas de hielo aparecieron apuntando hacia el hombre
-Aquí voy. Las estalactitas salieron disparadas hacia el hombre, quien bloqueó muchas con su espada, pero una le cerceno el brazo izquierdo y otra le atravesó la pierna, Cedric lanzo su contraataque, cercenando el brazo derecho de su oponente
-M-maldición, grito el hombre. Cedric se acercó hacia él.
-¿Quién te dio la espada? Pregunto Cedirc mientras apuntaba con su espada al cuello del hombre.
-Seibalt, el inquisidor Marcos Seibalt.
-Buen viaje.
-Espe... grito el hombre, su cabeza voló, cayendo cerca de la que una vez fue su espada.
-Bien hecho Huter Gelinger.
-Gracias por la ayuda Hunter Asimov. Galvan apareció con una bebe en su brazo derecho y un pan mordido en la mano izquierda. Cedric corrió hacia la mujer que estaba a un lado de la calle.
-Cuiden de Elizabeth... por fav...
-¡Lo Haremos!
-¿Enserió?
-Si, además, te conseguí otra Ammut, no importa, yo la llevare por ahora, tú tienes las manos ocupadas.
-por cierto, vi una nave allá atrás.
-¿A dónde iremos?
-Al este, allá no hay mucha presencia del imperio, estaremos algo protegidos en las tierras baldías del Este.

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