Cedric deambulaba por el campamento, movía su cabeza de un lado a otro buscando a Johann.
-Oye, Eustas, ¿has visto a tu inútil comandante?
Un joven de unos 17 años conbraceras azules giro para ver quien le hablaba.
-Más respeto forastero, si quisiera te partiría en dos con mi espada.
-¿Quieres intentarlo?
-Déjalo Cedric, no vale la pena machar tu espada con la sangre de un limpia botas.
-Galván, ¿Dónde está Elizabeth?
-Ah si, la mujer de Johann la está cuidando, parece que se ha encariñado con ella.
-Oigan ustedes dos, hay una cosa que siempre me e preguntado, dijo Eugene con una sonrisa torcida. ¿Quién de ustedes es la madre de la bebe?
-Galván... desde luego.
-¡Que dices maldito!
-Lo sabía, solo quería estar seguro.
-¿Qué quieres decir maldito mocoso lame botas?
-Es que para ser herrero eres algo femenino.
-Maldito enano, espero que tu habilidad con la espada sea tan buena como tu habilidad de hacerme enojar.
Cedric se alejó dejado a los dos hombres discutiendo
*****
-Johann, voy a entrar.
-Sí, no hay problema.
En el interior de la carpa había cajas desperdigadas por todos lados y muchas cortinas que a Cedric le parecían un lujo en un campamento rebelde.
-Señor cedric, exclamo una mujer que sostenía e los brazos a Elizabeth, a su lado, Johann tenían en brazos otro bebe.
-Valla, esto es un tanto incomodo, exclamo Cedric.
-No te preocupes por eso, contesto Johann, la verdad es un poco gratificante que Hans pueda hacer una amiga en un sitio como este.
-Si, bueno, la verdad me gustaría hablar contigo a solas, si es que no te molesta Katalina
-Está bien, deja a Hans en la cama Johann.
El hombre dejo al niño sobre la cama, acto seguido la mujer bajo a la niña de sus brazos para que jugaran en la cama mientras Johann y Cedric salian dela carpa.
-Y bien, ¿Qué me querías decir?
-La verdad estoy un poco intranquilo Johann, llevaos ya tres días aquí y no he visto que llegue nadie más, además, no nos has explicado exactamente qué quieres que hagamos.
-Esta bien, primero que todo no te preocupes, ya todos los hombres que participaran esta batalla están en sus posiciones, con respecto a ustedes dos, me gustaría que apoyaran a la avanzada principal, trabajaran bajo mis órdenes, y nada más.
-¿Sabes que dos soldados mas no hacen mucha diferencia en una guerra? ¿Verdad?
-Puede ser cierto, pero si esos hombres son tan habilidosos como para salir ilesos de una pelea contra Austin y su gente, deben ser muy buenos.
-¿Austin?
-¿No te lo dije? El anterior dueño de la espada de Galván era un hombre llamado Austin, mis hombres tenían la orden de huir si se encontraban con el e iban en un grupo inferior a 15, aunque un día el solo masacro a 17 de mis hombres, ¿eso te da una idea de por qué te quiero aquí?

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Soul Hunter
Fiksi UmumEn un futuro lejano, tres extraños acontecimientos conocidos como las trompetas del apocalipsis cambian radicalmente el planeta tierra, y también el estilo de vida de los humanos, quienes ahora comparte su mundo con criaturas de otros mundos. En e...