Prólogo

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Por millones de años, los herreros han desarrollado armamentos para los guerreros y gladiadores para que siempre sean triunfales en sus épicas batallas, se dice que en los principios de la herrería existía un pueblo donde los dioses y los humanos convivían mutuamente ayudándose entre sí.
Un forjador de espadas pidió al dios de la guerra que le ayudara a forjar una espada, una espada que nadie pudiera destruir ni siquiera rasguñar.

El dios de la guerra "Phoenix" consulto a los demás dioses para conceder el deseo del forjador, los demás dioses estuvieron de acuerdo excepto Zeus, el cual en su grandiosa misericordia y sabiduría dejo un dictamen para que se hiciera la espada:

Aquel que obtenga esta espada, será unido a los dioses en su muerte y mientras esté vivo y con espada en mano será rey de las tierras de  Dalibor. Si no es un digno mandatario morirá incinerado al tocar la espada"

Así entonces el dictamen fue grabado en la espada, al concluir de hacerla, la misión del forjador fue esconder la espada en un lugar donde nunca más fuera vista, dicen que ni el mismo la vio. También rumorean que es solo un mito o que los dioses la guardaron con ellos por su gran poderío.

La Espada SagradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora