¿Quién eres?

614 36 10
                                    


Chat noir estaba haciendo su última ronda de la noche mientras su cabeza era una maraña de dudas y preguntas. Desde la batalla con Animal él había cambiado sin darse cuenta, ya no era el mismo gato juguetón y despreocupado que siempre mostraba una sonrisa a su compañera más bien ahora siempre parecía tener miedo cuando se enfrentaba a un enemigo pero no cualquier miedo, tenía miedo de perder a Ladybug.

Se detuvo en un tejado para descansar un momento; sin darse cuenta ya había anochecido y su cansancio se empezó a notar. Se acostó casi al borde del tejado dejando sus piernas colgando.

— Bogaboo... ¿Qué me hiciste?— Se preguntaba nuestro minino mientras miraba al cielo jugando con una pequeña flor que arranco de una maceta pensando en el momento en el Ladybug saltó a las fauces de Animal. — Casi te pierdo sin siquiera saber quién eres.

Estuvo a punto de quedarse dormido en ese lugar hasta que escuchó a una voz familiar; cuando se asomó al borde vio que era Marinette, al parecer salió de compras o al menos eso parecía por la bolsa que llevaba abrazada.

— Tan tarde y de compras, My princess— Decía nuestro héroe mientras saltaba del tejado para terminar al frente de Marinette.

— ¿Chat?, ¿Qué haces aquí?

— Bueno, tu sabes, el trabajo de un héroe no tiene descanso, por cierto ¿qué llevas ahí?— preguntaba mientras tomaba la bolsa de la azabache pero no encontró más que un poco de tela, agujas y lana.

— ¡Ey! Dame eso. — La azabache trataba de agarrar la bolsa pero Chat era muy veloz para ella (o al menos para Marinette). — Vamos Chat, no seas así y devuélvemela.

Parecía que el felino disfrutaba de molestarla así que tomo su bastón y lo hizo crecer hasta que llegó al tejado donde estaba antes. — Mmm... Te lo devolveré si me dices algo primero.

— ¿Qué cosa?— preguntaba Marinette

¿Tienes a alguien especial?

— ¿Eh?— la azabache parecía no entender lo que el felino decía.

— ¿Qué si te gusta alguien? — decía el felino algo insistente. — Para ser franco, tengo a una chica que no puedo sacarme de mi cabeza...

— Ladybug...— Susurró Marinette mientras tocaba sus aretes.

Marinette siempre pensaba que Chat solo jugaba con ella cuando era Ladybug con todo el coqueteo y las cosas que hacia cuando era Ladybug aunque después de la batalla con Animal Chat dejó de hacer todo eso y empezó a ser un poco distante; ya no hablaban y lo que más extrañaba era la sonrisa que siempre la daba su compañero antes de despedirse.

Pasaron los minutos y Chat empezó a abrirse con Marinette como si con ella pudiese ser completamente sincero. Le contó sobre la batalla contra Animal y como se sintió cuando pensó que perdió a su lady. Para Marinette esto cambio la manera en la que ella veía a su compañero; Chat siempre fue alguien lleno de confianza y seguro de sí mismo o al menos lo era cuando llevaba el antifaz por lo que le dolió verlo así y sintió rabias consigo misma por no haber notado los problemas por los que pasaba sus amigo mucho antes.

Cuando Chat al fin termino de hablar se sentía como la primera vez que se transformó, la sensación de dejar atrás las presiones de su vida normal y saltar por los techos de París una vez más, aunque por otro lado la azabache no sabía cómo reaccionar ante todo lo que le había dicho Chat noir.

— ¿Por qué me dices todo esto a mí? No sería más fácil que se lo digas a Ladybug

— Marinette— Miraba a la azabache mientras baja del tejado. — No quiero que ella piense que soy exagerado. Solo quiero que me vea como alguien con el que pueda ser sincera.

Bugaboo...  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora