Nueva vida, Nuevos problemas

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—Nathalie comunícate con el banco y haz que bloqueen hasta nuevo aviso las cuentas de Adrien— El rostro de Gabriel Agreste no demostraba ni un poco de emoción después de todo lo que había ocurrido.

—De inmediato señor, pero...no cree que es algo severo con él.

—En lo absoluto y si necesitara tu opinión te lo hubiese dicho. Cuando lleguemos a la mansión avisa a seguridad que Adrien no puede poner en la mansión.

Nathalie solo se limitó a asentir con la cabeza, mientras se dirigían a la mansión Nathalie no podía dejar de pensar en el joven Adrien.

Adrien estaba parado en medio de las escaleras de la entrada del colegio aún sin creer lo que había pasado; su padre literalmente lo había abandonado a su suerte sin dudarlo dos veces.

—¡ESE SUJETO ES UN IMBECIL!— gritó Nino dejando escapar algo de la rabia que sentía. —! EL NO SE MERECE UN HIJO COMO TÚ!

—Cálmate Nino— le reprochó Alya. —No es momento para esto, debemos ver la forma de ayudar a Adrien.

—Gracias chicas pero no pasa nada, ya veré cómo soluciono todo esto.

Marinette no pudo evitar sentirse mal al ver a Adrien en esta situación lo cual hizo que apretara con un poco más de fuerza la mano de Adrien, el rubio al notarlo soltó su mano para darle un abrazo para hacerla sentir mejor.

— ¿En verdad te dejó sin un centavo?— preguntaba Alya— Porque no revisas tu cuenta y compruebas si es cierto, puede que solo te está asustando.

El rubio sabía que su padre es alguien serio pero aun así se apartó de Marinette y sacó su celular para ver su estado de cuenta bancaria. El mensaje de "Cuenta Bloqueada" apareció de inmediato, eso quería decir que ninguna de sus tarjetas servía por lo que se encontraba sin un centavo. El rubio no pudo evitar reír en voz baja, siempre había querido una vida normal como el resto y de cierto modo ahora le tenía pero no la sabía que la iba a tener de esta manera.

Marinette sentía la preocupación del rubio por lo que le invitó a quedarse en sus casa hasta que las cosas volvieran a la normalidad con su padre. Nino le dio un palmada en la espalda y le dijo que si necesita algo, lo que sea que lo llamé mientras Alya se llevó a la azabache y le habló sobre "temas delicados"

— Marinette ¿Estás segura de llevarte a Adrien a tu casa?—

—Bueno ahora somos novio y estoy segura que mis padres no se negaran cuando les explique lo que pasó— Dijo la azabache con optimismo. —A demás en parte es mi culpa que echaran a Adrien.

—Como tú digas amiga pero no creo que Adrien este acostumbrado al sofá de tu sala.

—¿El sofá?— Preguntó desconcertada la azabache.

—No me digas qué lo vas a hacer dormir en el balcón. jeje

—! Noo! Cómo crees. Él va a dormir conmigo en mi alcoba— La azabache era muy inocente como darse cuenta lo que significaban esas palabras para Alya.

—Solo prométeme que te vas a cuidar, ok?— Dicho esto Alya se despidió de Adrien y se fue junto a Nino. Cuando se quedaron solos Adrien se disculpó por lo que su padre dijo con Marinette pero la azabache negó con la cabeza.

—No pasa nada Adrien. Sé que tú padre no lo decía en mala intención.

—Tienes un corazón demasiado bueno Marinette— Adrien seguía sorprendiéndose con cada cosa nueva que aprendía de la azabache.

Después de eso los dos fueron a la pastelería donde Tom y Sabine se alegraron de ver al rubio de nuevo ahí Marinette les explicó todo lo que había pasado y les rogó si podía quedarse el rubio con ellos hasta que se arreglen las cosas con su padre

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