Junto a ti...

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La joven Marinette iba distraída mientras se dirigía a la escuela, el estuvo cerrado el resto de la semana por lo que no pudo verse con Adrien en toda la semana y para poner la cereza al pastel había perdido el gorro que había tejido para Adrien.

- Tikki, ¿hice lo correcto?

- ¿A qué te refieres Marinette?- Decía la pequeña criatura asomando su cabeza del bolso de Marinette.

- Creo que me apresure al decirle a Adrien que soy Ladybug- La pobre azabache tenía un gran conflicto en su cabeza. - ¿Por qué lo hice? ¡Soy una tonta!

- Tranquila Marinette. ¿No crees que es mejor así? Digo, ahora puedes decirle lo que sientes sin...

- Shhhh...- Marinette interrumpió rápidamente a Tikki mientras sus mejillas se tornaban rojas.

Después de todo a Marinette le parecía un sueño todo lo que sucedió aquella tarde, ni en su más loco sueño se hubiese visto siendo abrazada por Adrien y más aún saber que Adrien siempre supo lo que ella sentía por él.

Para Marinette el resto del mundo dejó de existir unos instantes durante ese abrazo pero el momento no les duro mucho y el sonido del teléfono de la azabache los trajo de golpe a la realidad. - Es mejor que contestes, puede ser algo importante- Dijo Adrien mientras soltaba a la azabache para que alcanzara su teléfono. Para su sorpresa eran los padres de Marinette, al parecer el desastre que había provocado Lady Silence hizo que se quedaran en un hotel hasta que se calmen las cosas pero no iban a volver a casa esa noche por lo que esa noche estaría sola.

- Parece que voy a tener que dormir sola esta noche.

- ¿Pasó algo con tus padres? - Pregunto Adrien integrado.

- Bueno... al parecer están en un hotel y no van a poder llegar hasta mañana en la mañana- Marinette parecía tranquila. - Por cierto, ¿Qué vas a hacer tú?

- Creo que llamare a Natalie, estoy seguro que está desesperada buscándome por todo Paris- Dicho esto el rubio salió un momento al balcón para llamar a Natalie mientras que la azabache empezaba volver a la realidad. «Ojalá pudiéramos ser así siempre» aunque era un pensamiento simple para la mayoría para esos dos era algo que creían que talvez nunca pasaría.

La azabache decidió acostarse un momento pero se levantó casi de inmediato. - No puede ser...- Se había olvidado de todos los posters de Adrien que tenía en su habitación. - Ojalá no se diera cuenta y piense que soy una acosadora

Cuando el rubio volvió encontró a Marinette abrazando varios rollos de papel.

- ¿Qué te dijo?- Marinette trataba de actuar normal mientras trataba de disimular su nerviosismo.

- Bueno le dije que estoy bien y que no se preocupara- El rubio empezó a dibujar una sonrisa mientras pensaba lo que iba a decir. - Por cierto, ¿No te importa que me quede a dormir esta noche?

- ¿Eh?

- ¿Qué si me puedo quedar esta noche aquí? Es que le dije a Natalie que esta noche iba a quedarme aquí aunque le dije que estaban tus padres pero parece ser que solo estaremos los dos esta noche, My Lady.

El rubio había planeado quedarse solo por unas horas más pero después de escuchar que los padres de la azabache no iban a volver empezó a tramar algo para poder quedarse con ella toda la noche.

-...- Marinette estaba tan sorprendida que dejo caer uno de los posters al piso sin darse cuenta.

- Permíteme My lady, yo lo levanto- Y antes de que Marinette pudiese hacer algo el rubio ya había tomado el rollo en sus manos y empezó a desenrollarlo para ver que era, más fue una sorpresa verse a sí mismo luciendo una traje de baño que había diseñado su padre.

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