>>> Mr. Charming <<<

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He descrito a Harry como si fuera el peor de los novios, el que nunca me comprendió ni siquiera pensó en lo que yo quería. Soy una terrible persona, él no era en absoluto así.

Después de tantos años, hoy era el día. Caminaba nerviosa de un lado a otro buscando mis zapatillas altas. Era demasiado gracioso, ya que las había visto hace tan solo unos segundos.

-¿Segura que no necesitas que vaya?-Me pregunto él en el marco de mi habitación.

-¿Quién te dejo entrar? ¡Mamá!- Grite- Te dije que lo dejaras en la sala- Rodé los ojos.

-¿Qué buscas?-Me miro

-Mis zapatillas altas, negras con plata, muy bonitas, finas, quizá los zapatos más finos que he tenido en toda mi vida-Mire una vez más debajo de la cama.

-¿Estos?- Los tomo en sus manos.

-¿Dónde estaban?

-Debajo de tu Birrete-Sonrió de lado

Los tome y me senté en el filo de la cama para colocármelos.

-Izzie, podría ir encubierto.

-Obviamente nadie sospecharía que alguien se sentara a un lado de mis padres vestido de negro, con un gorro y unos lentes de sol... En un auditorio-Rodé los ojos- Está bien Harry, realmente no te culpo-Bese su mejilla- Eres con quien más me gustaría estar en ese momento, pero no quieres ir- Subí y baje los hombros.

-No es que no quiera ir, no quiero abrumarte en tu día-Acaricio mis hombros.

-Prepare el discurso, es demasiado cursi como para decir que yo lo escribí, pero es asa, iré bajo- pensé que estarías ahí para escucharlo- Susurre.

-¿Quieres que vaya?- Me miro serio.

-Ya te he dicho mil veces que sí, quiero tomarme una foto contigo, con el papel por el que luche por años.

-Serás la mejor maestra de preescolar que conozca-Beso mi frente.

-Obviamente-Dije riendo- Seré como la maestra de Matilda.

-¿Tronchatoro?-Contuvo una carcajada.

-¿Me estás diciendo gorda, pelona y agresiva?- Apreté la mandíbula.

-Quizá lo último si- Sonrió de lado.

Golpee su cabeza un par de veces.

-No te golpeo más porque puedes quedar más torpe de lo que ya estas- Cruce mis brazos molesta.

-Era una broma Izzie-Sonrió- Serás la más linda, tierna, cursi y agradable maestra que un niño podrá tener- Me abrazo.

-¿Crees que los niños me quieran?-Susurre

-No solo ellos, los papás también.

Sonreí y lo abrace, me daba el apoyo que necesitaba.

-¡Es cierto! Los papás te amaran, no quiero que me engañes con el padre de uno de tus alumnos- Frunció el ceño.

-¿De dónde sacas eso? –Reí

-Cuando estaba pequeño me gustaba mi maestra- Me miro

-Eso no tiene nada de malo Harry-Sonreí acariciando su cabello.

-A mi papá también le gustaba-Frunció el ceño.

-Oh...-Reí levemente-Todo estará bien, te lo prometo-Le di un pico- Me voy, sabes que la puntualidad y yo no nos llevamos, pero hoy tengo que vencerla-Sonreí mientras tomaba mis cosas- ¿Te veo ahí?-Lo mire

Después de ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora