Después de Él

How to save a life

-Helen-

-Tienes que respirar Isobel, ya casi llegan-Repetía una y otra vez.

Habían pasado exactamente 6 horas, ya había oscurecido en Gruyeres, Suiza.

La pequeña habitación donde ella estaba acostada era de color amarillo suave con dibujos de animalitos. El área de maternidad.

-¡Esta bien!-Grito-Si no llegan en 30 minutos daré a luz aquí-Se aferró a las sabanas de la cama

Sonreí nerviosa, no estaba segura que tuviéramos 30 minutos. Cuando el reloj marco los 18 minutos comenzó a sangrar en una cantidad increíble, toda la sangre que retenía su cuerpo se salía.

-Isobel, lo siento mucho pero tendrá que ser ahora mismo, no quiero poner en riesgo a ninguna- Comencé a mover la cama en dirección a la sala de partos.

-¡Están aquí!- Llego una enfermera corriendo.

Mire a Isobel y negué, no podría viajar así.

-Lo siento, no puedes irte así, sería demasiado riesgoso para ti-Tome su mano.

-Subiré en ese helicóptero y volveré a Londres-Dijo en medio de un grito.

-Izzie-Una chica corrió a su lado- Sera mejor que te quedes aquí- Acaricio su cabello.

-¡Subiré a ese helicóptero y es mi última palabra! Vámonos Lily-Nos miró a ambas.

-Harry-

Abrí lo ojos lentamente, mi cabeza dolía como la última vez que tome hasta caer dormido. Esta no era mi habitación ni Isobel estaba parada a mi lado con un zumo de naranja natural y un par de pastillas. En la habitación estaba mi madre, dormida en una silla a mi lado, despertó en el momento en el que alguien entró.

-Veo que despertaste, es un milagro-Una doctora con hermosos ojos azules se acercó a mí- Señor, necesito hacer un par de exámenes rápidos ¿Sabe dónde está?-Me miro mientras anotaba algo.

-Al parecer en un hospital-Mire a todos lados.

-¿Cuál es su nombre?

-La última vez era Harry Styles-Sonreí de lado.

-Aun lo sigue siendo-Sonrió- Cuénteme sobre su vida, ¿Estudia? ¿Soltero?-Se enfocó en mí

-Soy integrante de una banda junto aquel chico de la puerta, tengo esposa, ella es mi madre y la chica que llora desde la puerta es mi hermana-Mire a Gemma y Niall.

-¡Estúpido! Nos diste un gran susto-Gemma corrió y me abrazo.

-Perfecto, ahora necesito que apriete mis dedos lo más fuerte que pueda-Puso uno de sus dedos en la palma de mis manos.

Obedecí a sus palabras.

-Perfecto, por ultimo quiero ver como mueve los dedos de los pies-Alzo un poco la sabana que me cubría.

Moví mis dedos. Ella frunció el ceño mirándome.

-¿Señor? ¿Podría moverlos?

Mi corazón se aceleró.

-Eso... eso hice-Tartamudeé.

Ella anoto algo en las hojas que tenía en sus manos.

-Por favor señor, una vez más, tome su tiempo-Sonrió de lado.

Una vez más trate de moverlos, no pasaba nada, nada se movía.

-Está bien, tranquilo-Ella trato de calmarme.