>>> December 21st <<<

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Debo admitir que desde que era pequeña siempre soñé con que este día llegara, una gran fiesta, un gran vestido, un gran amor.

A pesar de no haber pasado una buena noche previa al día de la boda, desde el momento en el que abrí los ojos al despertar me sentía... contenta, emocionada, feliz.

Mire la hora, era relativamente temprano, 8:30 am y mi madre golpeaba la puerta de mi habitación para posteriormente entrar con una bandeja con el desayuno.

-Es tu ultimo día aquí-Se sentó en la cama y puso la bandeja a mi lado-No puedo creer que ya no estarás más aquí-Sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Solo me voy a casar madre, no es como si me fuera al otro lado del mundo y nunca nos volviéramos a ver-Rei y la abrace.

-Tengo miedo de que eso pase, tu sabes que el trabajo de Harry es... difícil, ya no te voy a tener tan cerca como te tuve por poco más de 23 años-Una lagrima cayo por su rostro.

-Veo que llego la hora de venir a abrazar y llorar con la novia-Mi padre apareció en el marco de la puerta, segundos después ambos me abrazaban con fuerza.

-Los amo, pase lo que pase, no dejare que nada ni nadie nos separe-Sorbí mi nariz y limpie mis lágrimas.

-Basta de lágrimas, es hora de que te des un buen baño, cuando termines te espero en el jardín, necesito darte algo-Mi madre beso mi frente y junto con mi padre, abandonaron la habitación.

Me quede sentada en el borde de la cama, por primera vez veía mi habitación con cierta nostalgia, me levante y mire por la ventana, la calle donde nos conocimos, sonreí al recordar aquel momento. Sin duda alguna esperaba que todo fuera de maravilla, realmente lo amaba.

Después de tan relajante baño, me vestí con ropa deportiva y cepille mi cabello, dejaría que se secara por si solo mientras llegaba la chica que me arreglaría. Baje y pase por la cocina, tome una taza de café y fui al jardín, donde mi madre se encontraba.

- ¿Y bien? -Sonreí tomando un poco de mi café.

Mi madre miro por todos lados, asegurándose que no hubiera alguien a nuestro alrededor.

-Aun estamos a tiempo de irnos, tu padre ha dejado las llaves del auto, el tanque esta lleno, no necesitamos hacer alguna parada, podemos huir, dejar todo atrás-Acaricio mi mejilla.

Rei confundida.

- ¿De que hablas? -Hice una mueca.

-Si no estas segura de lo que haces, puedes irte, no tienes porque hacerlo Izzie, puedes empezar en otro lugar lejos de aquí-Me dio las llaves del auto de mi padre.

-Pero quiero hacerlo madre-Rei entregándole las llaves-Tengo miedo de lo que pase, pero lo amo, lo amo tanto que estoy dispuesta a arriesgarme, ver qué sucede-Sonreí de lado.

-Piénsalo bien por favor-Me abrazo- No quiero verte sufrir.

-La chica que te arreglará ya está aquí Isobel- grito mi hermana desde adentro.

-No hay nada que pensar, estaré bien-Sonreí y entre a casa.

Mientras Lou y una de sus amigas me preparaban para el gran día, mi cabeza daba miles de vueltas, sin embargo, mi corazón me decía que, hacia lo correcto, con eso bastaba, ¿Verdad?

-Ignora a tu madre, no puede comprender que su bebé se vaya de la casa, eso es todo-Mi padre susurro mientras me ayudaba a entrar al auto.

Posteriormente subió él, el camino a la pequeña capilla donde seria la ceremonia me pareció realmente largo, no podía dejar de sonreír, a pesar de todo lo ocurrido, no dejaba de imaginar una vida perfecta con mi próximo esposo.

Después de ÉlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora