Tu y Yo

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7u7

Entramos a la recta final!

Disfuten!


- Ya mejor ni me ayudes. -Yurio le estaba ayudando a Ai con un trabajo de escuela. -Mejor ya no te digo papá, porque haces un mal trabajo. -El ruso tenía un tic en el ojo.

-Agradece que te ayudo.

- ¿Eh? ¡Pero si lo haces mal! Primero, 7x7 es 49, no 38. -El niño agarró su libreta y lápiz. -Pensé que habías ido a la escuela.

-Mira mocoso, ya vete. -Ai ya había colmado la paciencia del mayor.

-Ya vete. -Repitió el infante para después irse. Yuri chasqueo la lengua.

1 semana había pasado desde que empezaron a salir.

El japonés comenzó a reír cuando su hijo ya no se encontraba.

- ¿De qué te ríes? -Preguntó un poco más calmado.

- ¿Quien dijo que ser padre sería fácil? -Contestó sonriendo.

-A la próxima no diré si a las peticiones de un niño. Y menos de tú hijo.

-Nuestro. -Corrigió Yuuri. El ruso puso un codo en la mesa y se recargó en él. -Listo. -Exclamó.

-Bien. -El menor se paró de su asiento y abrazó por detrás al otro, esto sorprendió al japonés, el cual se sonrojo a más no poder.
Las manos de Yurio se colaron entre la ropa de Yuuri. Acariciando su abdomen lentamente.

-Y-Yuri... Ai. -Le dijo tratando de que parara.

-Ai se fue.

-Pero está en la casa. -Al oír la insistencia de su pareja de que lo dejara. Yuri paró.

Al día siguiente Ai se había ido a la casa de un amigo a dormir, por lo que esta vez su cerdito no escaparía de él.
Ambos se encontraban acostados en la cama del mayor disfrutando de la compañía del otro.

-Yuuri... -De repente Yuri se había atravesado en su campo visual. El mencionado solo le sonrió.

-Sí, ahora sí. -Dijo ya sabiendo lo que el otro quería hacer.
Yuri no espero más y lo besó siendo correspondido por el otro. Aquel beso paso de ser tierno y dulce a uno muy apasionado. Yuri mordió el labio inferior del otro, lo que ocasiono que abriera su boca dejando pasar la lengua del otro. Yurio comenzó a explorar la cavidad bocal de Yuuri. Sus lenguas se entrelazaban y jugaban entre ellas. Ambos querían entregarse al otro.
Mientras lo besaba, su mano paso por debajo de la ropa ocasionándole un ligero escalofrío al otro. Después de aquel beso, el menor pasó a lamer y morder la piel blanca del cuello del mayor para así dejarle, pequeñas marcas rojas que dirían que Yuuri tenía dueño.
El japonés no tardo en retorcerse del placer y comenzar a dejar escapar ligeros suspiros.

Plisetsky sonrió.

Se separó de él unos momentos para así quitarse su playera. Yuuri hizo lo mismo y después volvió a acostarse. El ruso volvió a sonreír.
Se inclinó sobre él y empezó a lamer uno de sus rosados pezones, mientras que con su mano agarraba el otro.
Lo succionó, mordió y beso.

-Ngh...

- ¿Te gusta? -Preguntó Yuri, a lo que el otro asintió.
La mano de Yuri dejo en paz al pezón del otro, para así colarse entre sus pantalones y así darle atención al miembro de este. Yuuri gimió.
Lo masajeo por encima de su ropa interior.
El katsudon trataba de controlarse, de no dejarse llevar, de que su voz no fluyera, pero fue inútil. Cuando menos se lo espero su voz ya se oía por toda la recámara. Sus hermosos gemidos y suspiros retumbaban en el lugar.

Yurio dejo un par de chupetones, uno en el cuello y otro en la clavícula.

-Yuri... -Le llamó.

- ¿Si? -Contesto este.

-Qui-Quiero también darte placer. —Se separó de él. Comenzó a desabrocharle su pantalón.
En un abrir y cerrar de ojos, Yuri estaba debajo del menor. El mayor se había subido encima de él.
Con una mano tomo el miembro del mayor y lo empezó a masturbar. Subiendo y bajando su mano.
El otro simplemente se retorcía del placer.

-Y-Yuri... ¿Te...gusta? -Preguntó pausadamente.

-Si... -Yuuri se inclinó hacia el otro y lo beso. Lo beso a más no poder.
Besó el cuello del otro. Su olor era embriagador, dulce, pero al mismo tiempo varonil.

-Cerdito... -Habló. El mencionado lo miró. -Lámelos. -El menor le había mostrado dos dedos. Katsuki asintió y comenzó a chuparlos, los rodeaba con la lengua para después meterlos y sacarlos.
Estaba totalmente rojo.

Yuri disfrutaba ver esa faceta de él. Su amor ahora le correspondía, y eso lo hacía más que feliz. Por fin Yuuri seria de él, aunque el hecho de recordar que alguien más lo tocó, le dolía.

—En serio.... Te amo. —Habló el ruso. Retiro sus dedos de la boca del otro. Recorrió su espalda baja acariciándola y al llegar a su trasero, introdujo un dedo dentro de él. Yuuri soltó un quejido, le dolía.

-Tranquilo... Pasará. -El mayor tenía los ojos llorosos, a pesar de no ser su primera vez por ahí. Asintió.

Después de pasar unos segundos, metió el otro, provocando otro quejido de parte del mayor. Espero otros segundos para poder mover sus dedos. Los metía y sacaba, como también lo los movía como tijera simulando embestidas.

-Yu...ri... Qu-Quiero sentirte a dentro... -Al oír esas palabras, no dudo en complacerlo. Sacó sus dedos y volvieron a cambiar de posición. Ahora el japonés se hallaba de nuevo abajo. Su espalda pegada al colchón.
Yurio abrió las piernas del otro para hacerse más espacio.

- ¿Listo? -El otro asintió. El ruso fue introduciendo su miembro en la entrada del mayor poco a poco. El katsudon dejaba salir pequeños quejidos de su boca. Aguardo unos momentos para que el japonés se acostumbrase a tenerlo a dentro, para después empezar a embestirlo.
Iba lento, pues estaba seguro de que al otro le dolía, pero, instantes después, ambos empezaron a disfrutarlo.

-M-Más... -Decía entre gemidos. El menor no dudó ningún segundo y empezó a embestirlo más fuerte. El interior de Yuri era tibio y estrecho, y eso le estaba encantando.
Faltaron pocos minutos para que Yuuri se viniera, al igual que el otro.
Terminaron siendo poseídos por el sueño después de esa noche tan agitada.

Tu y Yo, Nunca. ¿Verdad? [YurixYuuri] {Yuri On Ice}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora