Tan solo un video

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Capítulo 9: Tan sólo un video.

—¿Qué le dijiste Lucía?— Insiste Federico nuevamente.

—Ya te dije que nada fuera de lo común— Giro los ojos apartandome de él para servir café.

Entorna los ojos siguiendo cada paso que doy.

—¿Cómo que nada?— Dice impaciente por saber el contenido del video que le entregue hace un momento al castaño— Mirale la cara Lucía— Señala exagerando sus expresiones— Parece que quiere salir corriendo.

Volteó a donde señalo. Joao está sentado frente a su lapto con una expresión relajada, lleva el cabello castaño oscuro apuntando a todas las direcciones, por unos segundos note como sus comisuras se elevaron hasta que volvieron a bajar, dejándolo nuevamente con una serenidad envidiable.

—No se de que hablas— Declaro restandole importancia, giro haciéndole seña para que se aparte porque está atravesado en mi camino— Yo lo veo que está disfrutando del video.

—¡Lucía Ricci!— Su tono de voz es elevado, volteó indicándole que haga silencio para que no moleste a los clientes.

Alessandro estaba atareado con la cafetería ya que una de las trabajadoras se ausentó por motivos personales, como hoy estoy libre me ofrecí ayudar pero Fede no deja de perseguirme intentando que le muestre los vídeos.

—¿Me puedes decir que tienen los videos? Por favor— Insiste por novena vez, si algo tiene es que suele ser necio hasta que consigue lo que quiere.

—Ya te dije que no— Lo aparto de la barra colocando el pedido de una cliente— Deberías de ayudarme con los clientes en vez de insistir tanto— Opino volteando a verlo.

—Explicame porque le haces video a un desconocido a mi no— Protesta cruzando los brazos, enarca una ceja a la espera de Lo que Dire.

Abrí la boca para contestarle pero una voz masculina nos interrumpió.

—¿A quién le hizo un video?— Inquiere Alessandro a mis espaldas, paso mi mano por la cara en señal de frustración.

Ahora si Fede hará una escena hasta lograr obtener lo que quiere, trato de intervenir para que no se alargue la situación pero el chico fue más rápido que yo.

—Tu hermana le hizo uno al desconocido que acosa y no me lo quiere mostrar— Informa tan rápido hasta quedar sin aire.

Lo fulmino con la mirada por no poder quedarse callado, él sólo me da una sonrisa de satisfacción. Volteó a donde está Alessandro, su rostro muestra curiosidad y diversión al mismo tiempo aunque trata de disimularlo.

—Eso es mentira, yo no lo acoso— Me defiendo, Aless levanta una ceja incrédulo— Bueno si lo acoso, sólo un poco no mucho. Y no es desconocido, ya me se su nombre— Puntualizo tratando de no sentir vergüenza por ese hecho.

—Entonces hay un video— Dice Alessandro en modo pensativo.

—Si— afirmamos al unísono.

Se acerca a mi con paso seguros e intimidantes, lentamente retrocedo hasta pegar con la barra, su perfume masculino inunda mis fosas nasales haciendo que eleve la mirada con cuidado para poder ver su rostro, la estatura de Alessandro da miedo. Sus ojos claros me escrudiñan hasta la forma en la que estoy pestañeando.

—¿Por qué yo no he visto ese video? ¿Tiene contenido sexual? Si es así deberíamos de cobrar— Dice acariciando las palabras con maldad —¿Me lo vas a mostrar o tengo que ir a pedírselo?— Amenaza, inclinando la cabeza en dirección a Joao.

Cuando Te Diga AdiósDonde viven las historias. Descúbrelo ahora