Trouble | Lukesse | MCSM

trouble XIII

Otro agobiante día de escuela.

Lukas y Jesse habían salido juntos la noche del sábado, pero, en esa cita, desafortunadamente, iniciaron su primera pelea de pareja, y no había acabado.

Ambos se estaban aplicando la conocida ley del hielo, uno no era capaz de hablarse hasta que el otro empezara por su cuenta la conversación.

—Buenos días maestra Ellegard, ¿me permite pasar? —Sarah, una chica de sexto semestre de preparatoria, misma edad que todos, pero de temperamento extraño, se asomó a la puerta.

—Sarah, hola, claro —la maestra saludó y permitió a la chica pasar con cinco compañeros detrás de ella, entre ellos, Petra, quién sonrió enseguida a Aiden.

—Bueno compañeros, como algunos ya saben, soy Sarah Urie, la presidenta de la sociedad de alumnos desde hace ya un año, y tengo tres avisos que darles —la chica se paró al frente y los miró a todos—. Para empezar, me gustaría invitarlos a la fiesta de fin de curso que habrá, me siento mal porque sólo voy a pasar un año y medio en este puesto, porque pues, ya nos vamos a la Universidad, yei —fingió emoción—, pero no vengo a compartir mis penas. Esta fiesta que voy a hacer, es para ustedes, para que en verdad celebremos estos años tan... ¿fantásticos? ¿horribles? No sé qué sean para ustedes... pero bueno. Yo daré los detalles de la fiesta al menos dos semanas antes de acabar el semestre —sonrió—. La siguiente cosa es que siempre hemos pasado con que al final del semestre, los alumnos tienen problemas con los profesores y se quejan de que reprueban y esas cosas. Quiero decirles, que cada que tengan un problema, mínimo, máximo, el que sea, confíen en nosotros, bueno, en general la que se encarga de todo eso, es Petra, mi compañera —señaló a Petra con la mirada y sonrió—. Y lo último, es que quiero felicitar a los alumnos que tienen la oportunidad de irse a España a estudiar, bueno: felicidades a Cassie Rose...—Jesse abrió los ojos sorprendida y la maestra interrumpió.

—Vamos, aplaudan a sus compañeros.

Los demás presentes en el salón aplaudieron y Sarah tomó un bolígrafo con el nombre grabado de Cassie Rose y se lo entregó.

—Bueno, también a Dan —se acercó con el siguiente compañero e hizo lo mismo—. Y por último, quiero felicitar a Jesse —se acercó a la susodicha y le entegó el bolígrafo.

Jesse miró inmediatamente a su novio y este le devolvió la mirada, pero con el ceño fruncido.

—Y pues, felicidades, realmente se lo merecen, se han esforzado mucho y les deseo las mejores de las suertes en España. Gracias maestra —la chica miró a Ellegard y salió del salón.

Y todo esto iba a terminar en un gran problema.