Infinity

Doppelgänger

Los aplausos llenaban toda la carpa después de que un impresionante acto de magia diera lugar, Taeil había acabado de cortar a Ho Jung en dos pero todos sabían bien el truco, una de las trillizas estaba en la caja inferior sólo mostrando sus pies. Era un acto muy visto, para Min Hyuk que venía de otro mundo más avanzado era algo tonto pero siempre había admirado lo elásticas que podían ser las ayudantes de un mago para lograr doblar sus cuerpos dentro de esas cajas. A él no le gustan los circos pero cuando se trata de alguno donde los espectáculos son principalmente artísticos con contorsionistas, acróbatas o equilibristas, no le desagradan porque sabe lo difícil y riesgoso que es eso, aunque de todas formas no pagaría para verlos.

En esa oportunidad Min Hyuk se quedó a toda la función, incluso a la de los payasos la cual le daba pena ajena mientras el resto del público reía. Su mirada estaba fija sólo en Yu Kwon, que de vez en cuando le hacía sacar unas risas pero por lo tonto que actuaba y entre toda la gente, el payaso encontró la mirada de Min Hyuk y se sentía satisfecho de que se hubiese quedado a verlo por fin. Cuando todo terminó, la gente se retiró, Min Hyuk fue el último en salir por la parte trasera y casi se cae del susto que le causó Han Byeol aún vestido de payaso que apareció frente a él de la nada. Se alejó del muchacho y miró atrás para darse cuenta que éste lo seguía observando con su cara inexpresiva de siempre que le causaba escalofríos. No entendía que se traían esos trillizos.

-¡Dios! Estoy cansado – exclamó Kyung.

-Ni que hubieses hecho mucho, sólo lanzas cuchillos – le dijo Jaehyo.

-Desde ésta mañana me siento cansado, creo que me iré a acostar ya – Kyung se retiró a su remolque.

-Quizás se vaya a enfermar – supuso Min Hyuk con respecto a Kyung. Viendo al rubio alejarse, se encontró con la mirada de Yu Kwon quien le hacía señas para que lo acompañara pero lo ignoró y caminó en sentido contrario.

Yu Kwon fue tras Min Hyuk, lo tomó del brazo y lo arrastró con él hasta su remolque. Antes de Min Hyuk decir algo, el pelirrojo tomó su mano y puso unos billetes en su palma.

-Es el pago por haberme ayudado en el acto la otra vez. No es mucho pero para comer alcanza – dijo Yu Kwon.

-Vaya, ya te habías tardado-guardó los billetes en el bolsillo de su pantalón.

-Se me había olvidado – rió apenado-Antes de que te vayas ¿Me ayudas a desabotonar mi traje? – se puso de espaldas.

Min Hyuk accedió a su sencilla petición y desabrochó los botones del traje de Yu Kwon quien se lo bajó hasta la mitad. Min Hyuk reparó de nuevo en su tatuaje el cual según todos en el circo tenían y luego en la venda en su espalda baja. Al subir la mirada se encontró con la de Yu Kwon que lo veía risueñamente por sobre su hombro; el castaño sintió un aleteo en su estómago producido por esos rasgados y penetrantes ojos que parecían ver hasta su alma y le incomodaron tanto que tuvo que darse la vuelta. Aprovechó para irse pero se detuvo cuando Yu Kwon habló.

-Gracias por quedarte hasta mi acto ésta noche. No pude evitar notar como no me quitabas la mirada de encima.

-No te miraba a ti, veía la función-contestó Min Hyuk aún dándole la espalda – Q-Qué tengas buenas noches-salió, tomando una gran bocanada de aire y sacudiendo su cabeza -¿Qué ocurre contigo? – se preguntó a sí mismo. Miró atrás hacia el remolque y luego continuó al suyo.

¿Acaso ya estaba cayendo ante Yu Kwon? Después de que se besaron su relación era algo diferente, o por lo menos Min Hyuk lo veía así. Ya no sentía esas ganas de ahorcar a Yu Kwon como cuando lo conoció y comenzó a fastidiarlo, ahora notaba su peligroso atractivo que no podía pasar por alto aunque lo quisiera. No quería darle mucha importancia a eso y no relacionarse de una forma más íntima con Yu Kwon porque no pertenecen al mismo mundo y esperaba pronto irse.