Aquella mañana me desperté un poco aturdida, había tenido pesadillas. Bastante desagradables, en las que la sangre brotaba como un manantial hasta alcanzarme, poco a poco, ahogándome en mi propio crimen. Y antes de despertarme, ver los ojos cristalinos y abiertos como platos de la víctima, cada vez con las pupilas más dilatadas, hasta fundir la luz que las prendía.
No había sido plato de gusto, tenía la nuca y la espalda recubiertas de ese sudor inaguantable, que hace que la tela de la camiseta se te pegue como una segunda piel. Me la tuve que cambiar antes de bajar a desayunar y adecentarme un poco el pelo.
Abajo, en la cocina, estaba Steve ya listo. Con sus tejanos y una camiseta negra, bajo una chupa de cuero estilo motero. Hacía café y tortitas. Me serví una taza bien cargada para despejarme, pero sin decir nada. Fue bastante incómodo, apenas un metro nos separaba pero ninguno se atrevía a mediar palabra. Siguiendo con esa regla, me tendió un plato de tortitas de chocolate que devoré enseguida.
- Deberías buscar un trabajo.- me resultó raro volver a oir su voz, pero yo no la sentía suya, sino de mi padre. Solo era un mediador entre ambos.
- ¿Quién lo dice tu o Carlo?- no quería mantener contacto visual, por no querer, no quería ni tenerle en lo que por ahora era mi casa.
- Tu conciencia, porque sabes que ese maletín no te durará para siempre. Además de que no puedes mantenerte eternamente con dinero negro.
Su tono de superioridad me ponía los nervios a flor de piel, pero era cierto e de decir, que un trabajo no me vendría mal. Creía haber visto un par de restaurantes cerca de mi piso buscando camareros, podría servir. En ese momento y como si me estuviera leyendo la mente, Steve habló
- Él que te sale más rentable es "Tania's", sacaré el coche. Sal cuando estés lista, te llevaré. Mi trabajo es estar contigo en todo momento.
Cuanto más hablábamos más me daba cuenta de que estar con él iba a ser un infierno.
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Asesina por accidente
Mystery / ThrillerMe llamo Aurora Star y soy culpable de un asesinato, yo no quería hacerlo, pero me forzaron. Ahora soy una de las más buscadas, mi vida corre un grave peligro.