Siempre he sido una chica lenta, atolondrada, despreocupada y sobre todo muy impulsiva, pero ahora todo a cambia y he tratado de tomarme todo con calma para no tener que arrepentirme de nada después.
Mis sentimientos por Eijin ya no puedo negarlos y he decidido ser honesta conmigo misma para poder darle todo mi corazón, pero antes tengo que cerrar completamente todo y volver a ser la chica que alguna vez fui. Había tomado la decisión ir por las respuestas que me faltaban para volver a ser Romina, pero eso requiere volver a ver a Ayami. Mi corazón se contraía cada vez que pensaba que todo esto ocurrió por su culpa, pero ya no tenía caso sufrir por algún que no se lo merecía, por lo cual simplemente tome todo el valor que no sabía que tenia para ir y saber las razones que tanto necesitaba.
Eijin había salido de casa por motivo de trabajo. Al principio pensé que solo era de horas, pero luego caí en cuenta que saldría de viaje al ver como tomaba una maleta y comenzaba a guardar su ropa en ella. Eso me deprimió mucho y tengo que admitirlo, trate de convencerlo de todas formas para que no me dejara sola, pero no resulto ya que simplemente me ignoro. Seria una semana en la que me encontraría completamente sola en casa, con mis pensamientos y mis emociones inestables, pero creo que sirvio de algo, ya que pude conseguir la información que necesitaba para encontrar a Ayami, sin que Eijin se enterara.
─ Chicas, si Eijin se entera que entre a su oficina sin su permiso me matara ─ se quejo Matt. Katyna y yo lo miramos un segundo y al otro nos largamos a reír, de verdad estaba angustiado, tenía miedo aun sabiendo que Eijin no se encontraba en el país. Bueno, no era menos, ya que entro a la oficina a escondida y saco lo investigado de Ayami, estaba muy segura que él si lo investigo.
─ Tranquilo mi amor, no te preocupes, él idiota de seguro no se da cuenta de que entraste ─ Trato de tranquilizarlo Katyna. Yo simplemente los observaba en silencio, me sorprendía el miedo que podía producir Eijin en el pobre de Matt.
Este nos obligo a subirnos a la camioneta y antes de que cerrara mi puerta me entrego el informe. Al verlos en mis manos un sudor frío comenzó a recorre todo mi cuerpo. Me encontraba nerviosa, insegura, no sabía que hacer ahora que por fin lo tenía entre mis manos, en ellos salía toda la historia de Ayami, cuándo y cómo comenzó todo esto. No tenía el valor para leer lo que estaba escrito en ellos.
─ Katyna ─ dude ─ Puedes leerlos tu ─ le rogué. Katyna me miro confundida un segundo, pero creo que al ver como mi mano tiritaba de los nervios, ella entendió el porqué de mi petición.
─ Está bien ─ los tomo ─ ¿Quieres que lea en voz alta? ─ Pregunto resignada. Yo negué firmemente, no necesitaba saber lo que estaba escrito en ellos, para eso vería cara a cara a Ayami y pediría respuesta. Solo quería saber dónde encontrarlo. ─ Solo busca una dirección o algo donde podamos encontrarlo.
─ Está bien, eso hare.
Katyna comenzó a leer los papeles en silencio, pero eso no quería decir que en su cara no se reflejara el contenido de ellos. Pude darme cuenta como su cara cambiaba de un rostro seria a uno furioso, también a uno confundido, al de desesperación y luego al de tristeza. Cuando vi como Katyna cubrió su rostro tratando de ocultar su asombro y horror, me produjo mucho miedo. Estuve a punto de arrebatárselo de las manos para ver qué era lo que tanto le sorprendía, pero ella me detuvo, alejando los documentos de mí.
─ Sophia, creo que será mejor que no lo leas ni que vayas a verlo ─ me advirtió mientras tomaba los documentos y los partía en dos. Cuando la vi como los destrozaba, salte para quitárselos de las manos, pero ella trato de esquivarme y rápidamente comenzamos a pelear por ellos.
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Mi secuestrador..
Ficción GeneralRomina, luego de haber cumplido su mayor sueño de poder ir a vivir a japón había comenzado a tener una vida muy alegre en ese país. había comenzado a salir con un chico el cual era su primer novio. todo era perfecto asta que un día su vida se cruz...