Capitulo 25: "Otra Vez NO"

11.1K 755 228
                                    

No medí cuenta de nada solo pude percatarme de donde me encontraba cuando Katyna abrió la puerta del auto.

Mire tristemente por la ventana y pude ver la casa de Matt. No dije nada. Katyna abrió mi puerta y baje lentamente como si me encontrara entre dos extraños.

─  Vamos amiga. Será mejor que entremos ─ Paso su mano por detrás y sujeto mi hombro con fuerza.

Aquella inocente acción de Katyna me provoco una inseguridad que no sabía que podría sentir al estar junto a la persona que consideraba mi amiga.

Entramos y Matt cerró la puerta detrás de nosotras y sin dudarlo se acercó a mí.

─Romi ─ dijo Matt al tomar mis manos como si tratara de hacer que le prestara atención. Levante el rostro y pude ver sus ojos verdes que trataban de ocultar su preocupación ─ Esta Noche te quedaras con nosotros, está bien. Si quieres Katyna puede dormir contigo.

 El seguía hablándome, pero yo no entendía nada, solo podía ver mis manos que él sostenía con fuerza. Y sin saber cómo, una angustian comenzó a apoderarse de mí y el llanto comenzó a brotar bruscamente. Pude notar como el rostro de Matt se tenso al ver mis lágrimas.

─ No quiero…─ me queje entre llanto.

─ Romi… tranquilízate, no va a pasar nada ─ dijo Katyna posándose ante mí, y alejando a Matt que no hacía más que mirarme ─ Yo estoy aquí.

Al escucharla, levante el rostro y pude ver como sus ojos me miraban con tristeza y culpa. En ese instante por mi mente paso una idea que no podía creer,  para mí era imposible que fuera verdad, pero aun así, no pude evitar que saliera.

─ Tu mientes ─  dije con mi voz temblorosa  ─ Si tu realmente eres mi amiga… me dirás que fue todo eso que ocurrió.

Katyna al escuchar mis palabras, no pudo evitar que su rostro se palideciera del asombro  y como si todo su control se esfumara en un instante comenzó a templar de los nervios.

─ No sé a qué te refieres Romi. ─ se alejó de mí e instantáneamente me dio la espalda, como si no quisiera mirarme ─ Yo soy tu amiga, pero no sé, que quieres que te diga.

No le creí. Sabía que estaba mintiendo, la conocía lo suficiente para notarlo, pero lo peor de todo era el darme cuenta que ni siquiera tenía a Katyna.

─ ¡Mientes! ─  grite furica y con fuerza la voltee hacia mí ─ ¡Estas mintiendo Maldita sea! Dime la verdad ─ volví a gritar, pero más descontrolada.

No sabía que me pasaba. Era la primera vez que peleaba con Katyna, pero no podía controlarme, me sentía traicionada, engañada y sobretodo abandonado.

─ ¡Yo no sé! ─  Grito igual que yo, pero ella más temerosa ─ ¡Yo no puedo decirte Romi!  ─ volvió a gritar pero esta vez con la voz más quebrada, ya que se encontraba a un grito más para que las lágrimas comenzaran a caer.

─ ¡¿Por qué?! ¡¿Qué mierda es lo que no puedes decirme?! ─ Grite entre llanto ─ ¡Tú eres mi amiga maldita sea!

 ─ Perdóname…pero no puedo  ─  dijo entre llanto.

Katyna trato de salir corriendo, pero antes que pudiera subir las escaleras, la tome con fuerza del brazo y la voltee hacia mí, para que me mirara y poder exigirle la verdad.

─ Katyna dime la verdad ─ volví a repetir, pero esta vez  mas desconsolada, sin más energía, solo quería que ella me negara todos las ideas que se formaban en mi cabeza.  ─ Por favor…  por favor Katyna, dime que ocurre… por favor ─ le roge derrumbándome ante sus pies, al no quedarme más energía.

Mi secuestrador..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora