Capitulo 21 Hablemos como una pareja.

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Después de nuestra estimulante reconciliación, puedo decir que mi vida ha comenzado a ser de un color de rosa intenso. Eijin ha tratado de consentirme en todo lo que he querido y tengo que admitirlo, yo también he querido darle todo lo que él quisiera.

 

Ya eran las dos de la tarde y acababa de levantarme, no porque fuera floja como Eijin siempre me dice, si no, porque anoche él no me dejo dormir para nada, al parecer estaba muy estimulado y quería jugar un poco o eso fue lo que dijo.

Me levante y fui a buscarlo. Me acerque a la sala de estar y pude verlo allí, sentado en el sillón mientras miraba la televisión y bebía una copa de licor. Me quede unos segundos mirándolo parada junto a la puerta.  Últimamente dudaba en todas mis acciones, me ponía nerviosa por una simple mirada, un roce o un insignificante beso, sin mencionar que últimamente las palabras no salen tan natural como antes. Tome aire y rápidamente acomode la camisa que tome de él y por ultimo di un exagerado respiro.

 

Me acerque lentamente, comencé a caminar de puntitas para que no sintiera mis pasos y de ese modo asustarlo, pero cuando ya estaba lista para pegarle un fuerte grito en su oído. Él lo arruino.  

 

─ Si valoras tu vida, ni se te ocurra hacer lo que estás pensando ─ dijo sin volverse a verme. Me asuste al escucharlo, que me quede congelada unos segundos y como un globo, bote todo el aire que había tomado para gritarle.

─ ¿Cómo supiste que estaba aquí? ─ pregunte decepcionada mientras me  acercaba a él.

─ No eres nada silenciosa. Podría escucharte desde la piscina ─ respondió con ironía. Al escucharlo me fastidio un poco << es un mentiroso, de seguro me vio por algún espejo>> pensé enfadada. Comencé mire por toda la habitación y no pude ver ningún maldito espejo. Decepcionada me derrumbe junto a él.

Eijin ni se inmuto y mucho menos me hablo ni nada, al parecer estaba muy concentrado en lo que estaba viendo. Yo me le quede mirando fijamente durante bastante rato para ver si me prestaba un poco de atención, pero todo lo contrario, al parecer ahora sí que era silenciosa o mejor dicho invisible ya que ni siquiera se giraba a verme.

Me quede boquiabierta al darme cuenta con el descaro que me ignoraba << Maldito traidor, ahora no existo, pero anoche sí que te diste cuenta de mi presencia en la cama>> pensé irritada.  Me estaba comenzado a cabrear cuando de pronto se me ocurrió una gran forma de llamar su atención y de ese modo disipar todas mis dudar.

─ Eiijn ¿puedo hacerte una pregunta? ─ pregunte tratando de llamar su atención

─ Sí, claro ─ respondió mientras miraba atentamente el televisor y bebía un sorbo de su vaso. Al parecer aun me estaba ignorando por completo y eso me molesto mucho más.

─  Eijin. ¿Qué te gusto de mí? ─  pregunte rápidamente.

Al escuchar mi pregunta pude ver claramente como cambio su postura de relajado a una más tensa. Se giró unos segundo a verme con los ojos abiertos de par en par y rápidamente volvió la vista al televisor.

─ No crees que esta chica se operó el trasero ─ dijo nervioso.

Me le quede mirando muy confundida, no soy una experta en esto, pero si no me equivoco él acababa de tratar de desviar el tema y eso sí que me irrito mucho más. Tome el control de la mesa y le apague el maldito televisor que no dejaba de ver.

Mi secuestrador..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora