Paga con tu cuerpo [Vkook]

Arruinado.

*POV Jungkook.

Tocamos el timbre y al instante Jimin nos abrió la puerta, se veía cansado; y hasta se tambaleaba un poco al caminar. Realmente no nos había mentido como había pensado Taehyung antes.

-Hola~ tomate podrido, cuánto tiempo sin vernos.- Dijo ironico Tae una vez que entramos a a la casa. Jimin lo fulminó con la mirada pero no hizo nada más que eso.

Me acerqué hasta donde estaba TaeTae y le di un pequeño golpecito con el codo.

-Hey, está enfermo... Es mejor que no peleen ¿no?- Murmuré para que Jimin no me escuchara, pero Taehyung no me respondió nada debido al estruendo que se escuchó a unos metros nuestros.

Jimin se había caído. Y Taehyung se rió al encontrarlo desparramado en el suelo de la cocina.

En ese momento me di cuenta que la noche sería larga.

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-¿Quieres que preparemos algo más?

-No, ya está bien así Kookie.- Me sonrió una vez que se acomodó en la cama. Aproveché para ponerle la compresa de agua fría en su frente, había que bajarle la fiebre.

-Disculpa por molestarte rey, pero yo también ayudé a preparar lo que comiste.- Bufó Taehyung, y se fue de la habitación.

Pensé en salir a buscarlo pero Jimin me sostuvo del brazo.

-No vayas Kookie...

-Pero tengo que ir.- Traté de zafarme pero no hubo caso.

-Por favor, quedate. Él no se va ir de la casa, sólo está enojado conmigo y tiene razón en estarlo.

-¿Tiene razón en estarlo?- Jimin asintió levemente. Tenía las mejillas rojas, y aunque probablemente era por la fiebre; pensé que tuvo vergüenza por haber aceptado que se había equivocado con Taehyung.

Jimin siempre es Jimin, y lo conozco bien.

Aún con su agarre, me senté en el borde de la cama y miré a Jimin quien estaba directamente mirándome. 

-Eres malo mintiendo Jimin, desde que eramos niños.- Reí un poco y Jimin frunció el ceño.

-No te miento.

-Lo sé, no me estás mintiendo a mí, le estás mintiendo a Taehyung.- Jimin estuvo a punto de protestar, pero no dijo nada más.

Solté un pequeño suspiro y miré a la puerta. Ahí estaba Taehyung de brazos cruzados, escuchando todo lo que decíamos.

Jimin parecía no haberse percatado de él.

-Está bien.- Dijo Jimin, y soltó su agarre para llevar su brazo a los ojos. -Me equivoqué, ¿si? No quiero que te enojes conmigo Kookie, te quiero mucho pero Taehyung me saca de quicio.

Pude ver como hacía un pequeño puchero con sus labios, parecía el niño que había conocido hace muchos años atrás.

-A veces Taehyung...- Medité lo que iba a decir -le gusta fastidiarte pero él no es malo.

Miré hacia la puerta, Taehyung no parecía enojado por lo que había dicho.

-Lo sé.- Fue lo único que respondió Jimin.

-Y... No me voy a enojar, sé que ustedes son así y no van a cambiar. Además, tú mismo viste que TaeTae ayudó a preparar la comida, y también compró los medicamentos antes de venir aunque no haya querido decírtelo; porque si no las peleas que tienen no tendrían sentido.- Reí un poco al ver la expresión algo enojada de Taehyung.

Unos segundos después, se acercó hasta nosotros.

-Hey, Jimin.

-¿Qué pasa bobo?

-Acepto tus disculpas.

Jimin movió el brazo de sus ojos, y miró directamente a Taehyung.

-Yo no me disculpé contigo.

-Pero sé que querés hacerlo.

-¿Sos adivino ahora?

-Te escuché hablando recién, no soy adivino pero tampoco idiota.

Jimin refunfuñó un poco y se volteó hacia la izquierda en la cama, tirando la compresa de agua fría al suelo. Taehyung caminó hasta la compresa y una vez que la agarro, se sentó en el otro costado de la cama y se la puso a Jimin en la frente.

Vi como Jimin puso su mano en la de Tae para que se detuviera, pero él sólo miró hacia otro lado como si no estuviera haciendo nada.

-Quiero que lo haga Kookie, no tú.

-Y yo no quiero que Kookie lo haga, así que lo hago por él. ¿O piensas que lo hago por ti?- Jimin se avergonzó y no dijo nada más, sólo se dedicó a cerrar los ojos. Taehyung rió victorioso, y después de un rato de estar así, sin decir nada, Jimin se quedó completamente dormido.

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-Amor.- Tae rompió el silencio que había en la habitación, y de qué manera más vergonzosa.

-¿Hm?- Respondí, y Tae sacó la compresa de agua fría para dejarla en la mesa de luz que tenía Jimin al lado de su cama. Una vez lo hizo, se levantó y se acercó hasta quedar en frente mío.

Sentí hasta mis orejas arder cuando besó mis labios sin previo aviso. Simplemente se inclinó hasta quedar a mi altura y una vez que pasó sus manos por mi nuca, me besó. Sus labios eran tan cálidos y dulces que en el momento que cerré los ojos ante lo bien que se sentía, no pude evitar continuar el beso. Es que maldición, los besos de Taehyung son adictivos.

-Tae...- Murmuré, y Tae apoyó su frente con la mía.

-¿Si bebé?

-E-está Jimin con nosotros.

-Hm... Lo sé, ¿y?

-Y... No deberíamos b-besarnos...

-¿Tú crees? Recién no pensabas lo mismo.- Quise regañarlo pero no podía, tenía razón. Había seguido el beso sin dudarlo si quiera dos segundos, y él lo sabía. 

Tae al ver mi enojo besó mi nariz.

-No te enojes, te amo conejito.

-Yo también te amo hyung.- Me abrazó, y apoyó su cabeza en mi hombro. Me sentí tranquilo ante el silencio en la habitación y la calidez de Taehyung.

-Yo también te amo Kookie.- Interrumpió Jimin, y supe que todo se había arruinado.