Paga con tu cuerpo [Vkook]

Te amo.

*POV Taehyung.

Una vez que salí de la habitación para dejar que mi conejito y Jimin hablaran, fui a la cocina a servirme un vaso de agua, tenía que hacer tiempo hasta que ellos terminaran.

Me serví el vaso casi hasta el tope y con cuidado caminé hasta un sillón bordo para sentarme. Estaba la televisión a unos metros así que podía ver algo para que pasara más rápido el tiempo pero el control remoto estaba muy lejos, y las ganas de no levantarme eran mayores, así que decidí no ver nada.

Tomé del vaso y lo apoyé en una mesita pequeña de color marrón que tenía en frente. Recosté mi cabeza hacia atrás, y cerré los ojos tratando de imaginar qué estarían hablando esos dos, realmente no me gusta la idea de dejarlos solos, pero confío mucho en Kookie y si querían  hablar tampoco podía negarme.

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Abrí los ojos con pereza al sentir unas manos acariciar mi pelo, era Jungkookie.

-Hola bebé- murmuré adormilado y él sonrío. -te extrañé mientras no estuviste.

-Lo siento- se acercó lo suficiente como para darle un pequeño beso a mi nariz. 

-¿Por qué te disculpas?- Agarré su mano, y con delicadeza lo atraje para que se sentara en mi regazo. Si hay algo que me encanta es sentir la calidez de mi conejito.

-Por que tardé en hablar... y porque...- Jungkookie miró al suelo, y supe que no quería decírmelo. Aunque ya me hacía una idea de lo que había pasado y que seguramente estaba relacionado con Jimin. -¿Te besó?- levantó la mirada sorprendido, y asintió lentamente.

-Yo...

-Está bien bebé, si yo fuera Jimin también te hubiese besado.- Reí un poco y Jungkook soltó un suspiro, probablemente de alivio. -No estoy enojado, sé que Jimin gusta de ti, no es necesario que me lo diga o algo así. Pero no quiero que te bese ¿si? Quiero ser yo el único que puede besar tus dulces labios.

Mi conejito asintió, y recostó la cabeza en mi pecho haciendo que pudiera sentir el olor a vainilla de su pelo. Sonreí sin poder evitarlo y como pude lo abracé acercándolo un poco más a mí. Si hay algo que tenía claro era que no es necesario tener sexo con Jungkook para sentirse la persona más privilegiada del mundo, con el solo hecho de tenerlo junto a mí en situaciones como éstas, me hacen ser la persona más feliz del mundo.

-Tae...

-¿Si amor?

-¿R...recuerdas que quería decirte algo la última vez?

-¿Lo que dijiste que me dirías después, y que respondí que te esperaría?-

-Eso mismo hyung... ¿puedo decírtelo ahora?

-Cuando quieras.- Jungkook se movió de mi pecho, y me miró directamente a los ojos. Se notaba a leguas que estaba nervioso, tenías las mejillas levemente rojas y parecía estar pensando en algo muy complicado de decir.

Agarré su mano, y entrelacé mis dedos con los suyos, quería que supiera que todo estaría bien entre nosotros sin importar qué. Con paciencia, y apreciando al conejito hermoso que tenía en frente esperé a que comenzara a hablar.

-Te amo mucho Taehyung, y... se queda muy corto para mí el "te amo mucho" como para describir todo lo que siento cuando estoy contigo, y... yo quería pedirte si... si... ¿querrías ser mi novio?- Jungkook estaba al borde del llanto, ya no era leve el rojizo de sus mejillas. Si no que ahora hasta las orejas rojas tenía. Amo, y amaría verlo así toda mi vida.

-Perdón por tardarte en responder bebé- acaricié con mi pulgar la palma de su mano, y él asintió. -estaba apreciando lo hermoso que sos.- Jungkook rió bajito debido al silencio que había en el lugar. -Obviamente que sí, me encantaría ser tu novio.

Jungkook no esperó para acortar la distancia que había entre nosotros y besarme. Un beso que realmente era necesario para nosotros dos, los labios dulces y esponjosos de Jungkook nunca podrían ser rechazados por mí. El beso no duró mucho, fue un beso tímido y tranquilo del cual no podíamos seguir, estamos en la casa de Jimin después de todo.

Mi pequeño volvió a recostarse en mí, y después de murmurar lo mucho que lo amaba se quedó completamente dormido. Ahora que lo pensaba, faltarían sólo unas horas para que fuera de día, era mejor dormir.

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-¡Hey! Arriba parejita de enamorados que se besan en casa ajena.

Abrí un ojo pesadamente, la peor manera de despertarse es escuchando la voz de Jimin.

-¿Qué hora es?

-Hora de que te vayas de mi casa- ¿cómo era posible que me hiciera enojar desde más temprano? Sentí a Jungkook removerse encima mío, y dejé de pensar en el idiota de Jimin para ver a mi conejito adormilado. Lo más tierno de la vida.

-Ah~ dormí bien TaeTae...- murmuró, y se levantó para desperezarse.

-¿Te comieron la lengua los ratones?- me preguntó Jimin y lo ignoré, no hay cosa de la que no se queje.

-¿Te sientes mejor?- le preguntó Jungkook con una pequeña sonrisa, y Jimin a él sí que le sonrió, bastardo.

-Sí, ya me siento mucho mejor.

-Por suerte no te duró mucho el fingir estar enfermo ¿no?- Reí, y Jimin se acercó para levantarme del sillón a patadas.

Me levanté desganado, y me acerqué a mi conejito para abrazarlo por la espalda, apoyé mi cabeza sobre su hombro y muy infantilmente le saqué la lengua a Jimin. Jungkookie es mi novio, cosa que Jimin nunca lograría mientras yo existiera.

-Desgraciado- murmuró, y se fue a la cocina enojado.

-¡¿Dijiste algo?! No te escuché.- Reí fuerte para que me escuchara, y Jungkook me dio un leve codazo llamando mi atención.

-Hyung... no lo trates así.

-Él la empezó.

-Ya están grandes como para discutir así...

-Pero Kookie yo...

-Pero nada- Jungkookie rió divertido, y deposité unos cortos besos en su nuca descubierta.

-Haré el desayuno si se dejan de coquetear en mi casa.

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Estuvimos unas horas más en la casa de Jimin, y después nos fuimos. Acompañé a Kookie a su casa, y su mamá me recibió con un abrazo y comida. Le agradecí y después de estar un rato más con Kookie me fui a mi casa, no quería que mamá se preocupase mucho. Ella siempre exagera las cosas, a veces piensa que me van a raptar o cosas así. Negué con la cabeza pensando, y saqué las llaves para entrar a mi casa.

//Me quedó re cursi en algunas partes(?) espero que les haya gustado~

les dejo un gif con mucho amor!