Paga con tu cuerpo [Vkook]

No le digas a Jimin.

*POV Taehyung*

Quería seguir besándolo, quería decirle que me gustaba... Que me atrae cada cosa o gesto que él hace, quería tocarlo, decirle que me vuelve loco, profundizar más nuestra "relación", quería ver más de sus adorables y tentadoras reacciones, quería decirle un montón de cosas que en parte tenía miedo de ver su reacción, tal vez, si le decía que me gustaba, él podría odiarme o no sé, tal vez no me dejaría verlo nunca más y si hay algo que realmente no quiero es eso. Así que por una razón o otra, terminé por tratar de olvidar un poco mis pensamientos después de ese beso, de hacer el menor contacto físico con él, cosa que supongo que se dio cuenta.

-¿Por qué haces esto Tae?- Tragué saliva nervioso, sabía que estaba tomando distancia de él, no es tonto.

-¿E-eh? N... No entiendo a qué te referís.- Jungkook soltó un suspiro que resonó en toda la habitación y comenzó a hablar.

-No te hagas el desentendido, nos acabamos de besar Tae y me dijiste: "no puedo resistirme, si actúas así conejito..."- Al decir esas últimas palabras Jungkook se avergonzó de si mismo, haciendo que sus mejillas se volvieran rojas y desvié la mirada para otro lado, no podía verlo de esa manera, me daban ganas de todo, menos de mantener distancia de él.

Minutos después Jungkook quiso levantarse de la cama para acercarse a mí, ya que había tomado distancia de él sin darme cuenta y lo impedí enseguida, fuera cual fuera mi problema, no dejaría que se lastimara más por mi culpa.

-¡No te levantes de la cama!- regresé mi mirada y Jungkook estaba sonriendo, y dios, su sonrisa era una de mis debilidades.

-Esta bien, pero con la condición de que duermas conmigo hoy.- Me petrifiqué en el lugar, ¿acaba de escuchar bien? Sí, acaba de escuchar bien, porque minutos después de no haber respondido Jungkook volvió a preguntar lo mismo y no me iba a negar así que asentí, para así ir a su cama.

-Tae... Sabes que estás jugando "sucio" ¿no?- Me preguntó una vez que estábamos juntos en la cama y yo no podía concentrarme en sus palabras. Estaba muy entretenido viendo sus hermosas facciones, su rostro, sus ojos, sus pestañas, su nariz, un pequeño lunar en el cuello del lado izquierdo y otro en el mentón debajo de sus labios se veían adorables en él, sus dientes (según yo) de conejo (por eso es mi conejito) y no me voy a olvidar de sus labios, sus tentadores y rojizos labios.

-¿Hm?- Respondí una vez que el terminó de hablar de no se qué, pero tenía que dar una señal de vida.

-¿Me estás escuchando? Hola...-

-¡KIM TAEHYUNG! te estoy hablando.-

-A-ah, perdón. Me dispersé, ¿qué decías?-

-Ash, dejá, no estaba diciendo nada.- Jungkook se volteó en la cama, dándome la espalda y en ese momento me di cuenta de que la había cagado en grande, Kim Taehyung sos un genio. Me auto halagué irónicamente y después de unos minutos traté de pensar en cómo arreglar la situación en la que estaba pero en definitiva, no pude pensar en nada y sólo me dejé llevar.

Con mis brazos rodee su cintura y lo atraje hacia mí, no quería que estuviera enojado conmigo, esa nunca fue mi intención.

La situación me trajo un déjà vu, de esta manera nos había encontrado Jimin por primera vez a Jungkook y a mí, me generó gracia recordar la cara de tomate arrugado que él puso al vernos, la recordaba tan bien que cada vez que lo hacía lo disfrutaba. No pude contener la risa y me reí haciendo que Jungkook se volteara, quedando ahora cara a cara, pero esta vez a unos poco centímetros. Nuestras respiraciones se mezclaban y nuestras miradas se cruzaban, Jungkook bajó la mirada un par de veces, no podía mantenerla por más de cinco segundos mirándome porque se avergonzaba, lo cual me parecía terriblemente tierno. Y yo... Yo trataba de mantener las ganas de besarlo.