Cap. 3: Cuánto tiempo

25 6 2
                                    


Hay temas sensibles para cada persona, cosas que no debes tocar, es como una caja de pandora personal y para mi es hablar de ese hombre... En fin seco todas las lágrimas derramadas y me veo al espejo trato de calmarme lo más posible para que no se note el llanto, lavo mi cara y presiono los ojos , está mejor, doy vueltas por el patio, perdí casi medio día de clases encerrada en los baños, espero hasta el fin de las clases, tengo que ir a la oficina del sujeto ese, ahh...me acerco a mi casillero y recuerdo que debo cambiar el candado, tomo un par de libros que debo limpiar, salgo rumbo a la oficina.

-Buenas tardes Wen que tal...

-Calla vine a dejar esto y ya me voy

Lo sé, mi humor no está como siempre, mi lado salvaje se ha opacado un poco no tengo humor ni de discutir con este hombre, sin duda lo que dijo Cara me lastimo demasiado.

-Que sucede Wen? Todo bien?

-Aja, me voy

-Espera primero debo leer esto y aún tenemos que charlar, tu castigo impuesto por la escuela para que no te expulsaran fue venir a terapia conmigo por lo menos 1 mes y apenas va un día, así que siéntate y charlemos.

-Mira tú y yo sabemos que nada cambiara por venir aquí a sentarme y perder una hora de mi vida "charlando" no tengo nada que decirte, satisfecho? Me puedo ir ya?

El enojo vuelve a mí

-Wen por favor ven y siéntate

-ahh....

-Ahora cuéntame, como te fue hoy?

-Bien...

-Vamos Wen tu cara dice lo contrario. Tal vez puede ser difícil para ti hablar, pero te juro que lo que comentes aquí jamás saldrá de estas 4 paredes.

-No vas a lograr nada diciendo eso, ambos sabemos que es mentira, no estoy de humor para ti, estoy cansada, hoy fue un largo día y me exasperas.

-Porque te exaspero Wen?

-Oh no!!! Todo menos eso!! No empieces con tus preguntas de porque?.... las detesto, déjame en paz . Me largo!!

-Wen!!...

Salgo de su oficina y azoto la puerta, a veces me gustaría poder confiar en alguien y hablar, pero eso no me servirá de nada, al final no puedes confiar en nadie, estoy bien tal y como estoy en este momento.

No, no es verdad.

Lo sé, no estoy nada bien. Pero a quien le importa de todas formas?

Camino sin un rumbo fijo, solo quiero salir de aquí y, no sé cómo, termino detrás de la escuela, bien termine en la basura, justo como me siento ahora.

Escucho un ruido detrás de mí, me volteo lentamente y entiendo que tengo serios problemas. Cara estuvo siguiéndome, y no está sola.

-Vaya, vaya Wendy .... Por fin solas.

-Te refieres a mí y a ti escoltada por ese par de huecas?

Por un momento su cara descolocada me causa gracia porque sé que no entendió, pero al final sé que no terminare riendo.

-Muy graciosa zorra, te dije que las cosas no se iban a quedar así, quiero que supliques Wen, por mi perdón, porque te deje en paz, quiero que ruegues y te postres a mis pies como cuando éramos pequeñas.

-Ni en tus sueños retrasada.

-Aún no lo entiendes verdad Wen, no puedes ganarme, ni ahora, ni nunca.

Sus dos amigas me toman de ambos brazos y aunque soy fuerte esta vez no puedo ganarles, se lo que vendrá.

Cara se acerca a mí y pisa mi pie para que no pueda retroceder, viene el primer impacto, su puño se estampa limpia y perfectamente en mi estómago, aunque no es fuerte logró sacarme el aire y eso hace que caiga al suelo, como lo esperaba viene la primer patada de una de ellas, no se quien solo tapo mi rostro lo mejor que puedo, esto no para , las patadas continúan llegando y no solo eso, quieren destaparme la cara, sus uñas arañan mis brazos y mis mejillas, para....por favor, paren!!, duele....no sé cuánto tiempo ha pasado, pero ellas sólo paran cuando cara se da cuenta que sus blancos zapatos tienen pequeñas salpicaduras de sangre, ella jala de mi cabello para que vea su rostro

-Esto es solo un poco de lo que te puede pasar si sigues metiéndote conmigo Wen, sabes de todo lo que soy capaz

Pisa mi mano lo más fuerte que puede y se aleja con sus amigas, yo trato de incorporarme del suelo, pero mi cuerpo duele.

Me quedo sentada contra el contenedor de basura y respiro profundamente, no me importa el hedor que hay aquí solo necesito calmar un poco el dolor que tengo, ya pasara.

Me levanto despacio y me acerco a los primeros aseos que encuentro, me fijo que no haya nadie dentro y cierro la puerta con seguro, no quiero pero debo ver el daño que me hicieron, no es mucho solo un par de rasguños en la cara y el labio roto, puedo decir que me caí en la calle, ella lo creerá, no es como si le importara, reviso el estómago y los brazos, mañana tendré moretones, los rasguños de los brazos no se notan demasiado, lavo despacio las heridas y trato de arreglarme lo mejor posible, debo disimular que nada pasó.

Tal vez deba ir con el director pero, seamos realistas, quien me creería? Seguro ella diría algo como

"Yo director? Pero si soy un pan de Dios, ella es la que se mete conmigo, además soy una princesita y yo no haría eso, seguro que ella misma se lo hizo para acusarme.... Por favor créame "

Y sollozando con sus lágrimas de cocodrilo, lo peor de todo es que él le creería, él siempre le cree y yo saldría castigada de nuevo, lo mejor es que me vaya a casa; no quiero más problemas con nadie.

Mi celular suena y yo disimulo lo mejor posible hasta la esquina donde tomo el autobús, leo el mensaje y de pronto mi humor mejora.

El chico de la chaqueta está parado junto a mí, me ve y sé que preguntara si estoy bien así que me pongo los audífonos y lo ignoro, él lo entiende y se pone a leer .El autobús llega pronto y un rato después ya estoy en casa; ella llamará pronto así que en cuanto cuelgue puedo escaparme un rato.

Como lo dije en cuanto cruzo la puerta el teléfono suena:

-Bueno

-Porque tan tarde?

-Acabo de salir de la escuela

-No seas mentirosa Wen en la noche que llegue vamos a hablar

Aja , nunca hablamos tu solo me regañas y me mandas a mi cuarto , eso no es hablar por si no lo sabias

-Está bien

-Deje comida en el refri, cualquier cosa que necesites me llamas

Eso no pasara, porque si te llamo te enojas

-Termina la tarea y no quiero nada de televisión

Aja lo que sea...

-Oíste Wen?

-Si mamá, tengo que irme, me dejaron mucha tarea, hasta la noche, bye

-Te quiero Wen pórtate bien por favor

Mentirosa

-Si... igual... bye

Cuelgo, subo a mi habitación, aviento la mochila y salgo a la calle, lo mejor es ir por las escaleras de atrás porque la vieja metiche de enfrente siempre le dice a mi mamá cuando salgo.

Corro hacia el parque que está al final de la calle y después hacia la tienda del otro lado, ahí lo veré, por fin después de tanto tiempo puedo verlo.

Ian.


Espada de doble filoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora