Capitulo 3

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Bien, aquí está el siguiente capitulo. Ya estoy escribiendo el siguiente así que tal vez lo subiría mañana. Espero escribir varios esta semana pues el martes entro a la escuela, buuuuu.

En fin, ignoren todo lo anterior. Espero les guste!

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Al salir de la tienda pensé en simplemente dar la vuelta y caminar en dirección contraria, muy rápido, pero dentro de mí sabía que simplemente no podía hacer eso. Él era muy amable, tal vez demasiado para su propio bien, él había decidido arriesgarse invitándome a almorzar, incluso había pagado por mis cosas. Aunque estuviera incomoda no soy la clase de personas que se aprovecha de la bondad de otros y después huye, incluso si eso significaba exponerme de tal manera.

-Bien, ahora si podemos ir por ese almuerzo. ¿Aún quieres ir cierto?- me preguntó como si supiera que estaba considerando huir.

-Claro, pero déjame pagar yo, ¿sí? Es lo menos que puedo hacer después de todo lo que has hecho.

-Veremos- dijo mientras me guiñaba el ojo y comenzaba a caminar.

Estaba perpleja ante el considerable encanto que este chico formaba en mí. Y era extraño. No me malinterpreten, el chico era atractivo e increíblemente persuasivo pero todo esto parecía demasiado bueno para ser verdad, pues a la gente como yo lo bueno no es algo que llegue fácilmente, tienes que salir y buscarlo, y pelear por ello. Dylan despertó en mí esa sensación, de tener que levantarme y seguir, intentarlo.

Sacudió su mano frente a mi cara sacándome de mis pensamientos.

-¿Ely?

-Ah, lo siento ¿qué decías?- odiaba estas lagunas mentales que a veces tenia. Mi padre siempre decía que era algo normal de los adolescentes perderse en sus pensamientos así aunque eso no era un buen pretexto con los profesores que odiaban por completo eso.

-Bueno, ya que tú ofreciste pagar el almuerzo, te estaba preguntando en donde te gustaría.

-¿Almorzar?-mi voz sonó con algo de confusión, aunque solo seguía distraída.

-Claro, no sé qué imaginabas- dijo con una pequeña risa

Mis mejillas se sonrojaron un poco, pero al darme cuenta creo que me sonroje aún más. Esa siempre fue la parte muy mala de tener una piel pálida. Sacudí un poco la cabeza para que la sangre se fuera de mi rostro, creo que él no lo notó o simplemente lo ignoró.

-Hmmm. Qué te parece… amm… ¿McDonald’s?- me reí de lo estúpido que sonó.

-¿Intentas matarme o algo por el estilo? Eso sería una lástima, no podría verte de nuevo.

Ahí va de nuevo el color en mis mejillas.

-Si ambos comiéramos ahí creo que ninguno saldría vivo.

-Entonces hagámoslo, así tendría una eternidad para poder verte- dijo intentando que nuestros ojos se encontraran. Lo evadí rápidamente.

-¿Qué opinas de la cafetería que está en la planta baja? ni siquiera recuerdo su nombre pero tienen un increíble café.

-Presiento que vienes muy seguido.

-Vivo cerca de aquí, así que sí.- dije un poco apenada entre risas.

Dylan se limitó a sonreír y comenzar a caminar. Entramos los dos en el ascensor pero ninguno hablaba, a decir verdad no era un silencio incómodo. Por algún motivo me sentía algo así como observada, pero supuse que era por Dylan ya que no era nada feo y las adolescentes hormonales no pueden evitar imaginar que la chica que va con el muchacho guapo caiga por las escaleras y muera. Creo que habló la voz de la experiencia. De los cinco pisos del centro comercial el elevador apenas iba en el tres, donde se detuvo para dejar entrar a más adolescentes. Comenzaba a desesperarme esto. Parecía una excursión de niñas de secundaria o una plaga. De seguro había algún famoso, odiaba los días que eso pasaba, sobre todo en este centro comercial ya que no es exactamente muy grande y tener que esquivar pubertas como abejas detrás de la miel no era mi especialidad.

Las cinco chicas parecían más grandes, tal vez de preparatoria pero estaban súper nerviosas, se les notaba a varias millas de lejos. No paraban de ver a Dylan y una de ellas estaba temblando increíblemente fuerte, incluso pensé que se desharía ahí mismo.

-Hola- dijo una de ellas con voz temblorosa hacia él.

-Amm, hola- dijo con una media sonrisa en sus labios.

-Oye, ¿tú…-tartamudeó la chica a medias sin lograr terminar la oración.

-Lo siento, aquí bajamos- dijo apresuradamente Dylan cortando a la chica mientras tomaba mi mano y medio me arrastraba fuera del elevador. De reojo alcance a distinguir la mirada de “Muere maldita” que una de ellas me lanzaba.

-Wow, ¿qué fue eso?- Pregunté riéndome ante la mirada de incomodidad que tenía él.

-Nada, supongo que unas chicas siendo chicas solamente- dijo con un suspiro entre risas.

-¿Entonces estas diciendo que no soy una chica porque no me vuelve loca un chico guapo?

Creo que debí reservarme eso ultimo del “muchacho guapo”. Tal vez debí reservarme todo lo que dije pues no muchos entienden mi sarcasmo.

-No, pero sí me llamaste chico guapo lo cual es como medio camino a que te vuelvas loca por mí.- Al parecer sí comprendió el sarcasmo y dejo a un lado lo incomodo que pudo haber sido esto.

“Veremos” le dije con una pequeña sonrisa mientras era yo la que esta vez se daba la vuelta y entraba a la cafetería.

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Bien, espero les gustara el capitulo. Ya estoy trabajando en el siguiente así que estará pronto.

Comenten y voten para mejorar cada vez más, los amo!! (gracias a todos los que han comentado, en serio son los mejores!)

The Firework EffectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora