Capítulo 13

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Me tardé más de lo que esperaba pero en fin, aquí esta el siguiente capítulo! Espero les guste y lo siento por publicar tan tarde pero normalmente a esta hora llega la inspiración y hago lo que puedo haha

En una semana entro a clases asi que trataré de actualizar tanto como pueda porque después será más complicado. En fin, espero les guste!

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*Soy un asco describiendo cosas asi que en multimedia dejaré algunas imagenes de la casa de Dylan y el atuendo de Ely como referencia*

Cuando al fin me fui a casa no paraba de pensar en todo lo que podría pasar el día siguiente pero me convencí a mí misma de que era lo correcto. Después de mañana todo volvería a lo más normal posible aunque una parte de mí no quería aceptarlo.

Una vez que pude organizar mis pensamientos dejé que el sueño se apoderara de mí y en ese último instante de conciencia lo último que pasó por mi mente fue el recuerdo de sus ojos que brillaban con algo que yo jamás había experimentado antes, esperanza.

A la mañana siguiente desperté al escuchar mi teléfono sonar. Tenía 17 llamadas perdidas de Paulina, lo primero que pensé fue que alguien había muerto pero luego recordé que era Paulina de la que estaba hablando, su “gran emergencia” podría ser solo una uña rota por lo que me consta.

Decidí devolverle las llamadas antes de que terminara enviando a la policía a mi apartamento.

-Al fin contestas! ¿Sabes lo tarde que es? Tenemos tantas cosas por hacer…- mientras ella seguía hablando sin tomar un respiro me di cuenta de lo que estaba hablando. Hoy era la fiesta de Dylan. E íbamos a ir.

Aún seguía algo insegura sobre si eso era lo correcto pero me convencí una vez más de que una fiesta no haría gran daño.

-¿Sigues ahí?- dijo una vez que tomó aire.

-Sí, lo siento. ¿Qué decías?- pregunté devolviendo mi atención a la voz de Paulina.

-Elise Blair no puedo creer que hayas ignorado todo lo que dije- gritó con falso dramatismo.- Te estaba poniendo al tanto de lo que vamos a hacer hoy antes de ir a la mejor fiesta de toda nuestra vida, podría ser más a tu favor que al mío.- soltó una risa con lo último como si supiera algo que yo no.

-Bien, ¿qué es lo primero?- y con esta pregunta comenzó el día más largo de mi vida.

Muchos vestidos, zapatos, maquillaje, crisis, compras, vodka y horas después al fin estábamos listas para irnos. Salimos de mi departamento “a tiempo” según Paulina. Ella insistió que siempre debes llegar lo suficientemente tarde para hacer notar tu llegada pero lo suficientemente temprano para no perderte nada. Yo solo pensé que era absurdo y acepté que íbamos tarde.

Decidimos usar mi auto para llegar a la fiesta, ambas sabemos cómo llegar ahí pero consideramos la posibilidad de que Paulina se fuera con alguien al final de la noche y me dejara abandonada. Me controlé lo suficiente para no chocar mientras conducía pero una vez que estacioné el auto los nervios llegaron de golpe.

Sentí mis piernas fallar pero logré mantenerme en pie y caminar hacia la entrada. En la calle había bastantes fotógrafos esperando por sus presas, después de todo muchas personas importantes estarían aquí. Por un instante consideré dar la vuelta y correr lejos pero después recordé que estaba usando tacones y vestido y descarté la idea. Al llegar a la puerta había un inmenso hombre vestido de traje junto a una pequeña mujer que sostenía una tabla y unos papeles.

-¿Nombres?- preguntó la mujer indiferente antes de que pudiéramos decir cualquier cosa.

-Elise Blair y Paulina Carter.- contesté sintiendo la mirada intimidante del hombre.

The Firework EffectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora