Capítulo 9

357 33 17
                                    

Hola a todos! Ha pasado demasiado tiempo desde la última vez que escribí pero al fin estoy de vacaciones y tengo mucho tiempo libre así que esta vez no tendrán que esperar mucho para el siguiente capítulo.

En fin, aquí está! Espero les guste

---------------------------------------------------------------

-Esto es increíble- dije después de un rato.

-Lo sé.

Ambos mirábamos hacia el cielo, y por alguna razón no teníamos la necesidad de hablar, pues sabíamos que estaba bien. Creo que justo ahora estábamos contemplando algo asombroso, que estaba sucediendo justo ahora y que de ninguna manera nos lo estábamos perdiendo, y que de hecho lo estábamos viviendo.

Mis pensamientos se desvanecieron junto con mi consciencia y lentamente caí dormida con su chamarra puesta como si me envolviera y con él, justo a mi lado.

Creo que eran alrededor de las 2 de la madrugada cuando tuve solo un instante fugaz de consciencia. Estaba acostada sobre mi lado izquierdo y apenas abriendo los ojos me di cuenta de que aún estaba en el techo de casa de Dylan. Mientras dormía él trajo una cobija y me la puso encima. Después de unos segundos me percaté de que no lo veía. Ahora un poco incomoda en la posición en que estaba acostada sobre las almohadas y sintiendo como lentamente el sueño se apoderaba de nuevo de mi mente gire para quedar sobre mi lado derecho. Y apenas a unos pocos centímetros de Dylan. Estaba descubierto aún con la ropa de anoche, así que estiré la esquina de la suave tela que me cubría y la pasé sobre sus hombros apenas separados de mí, y mientras mi mente se desvanecía lo observé, se veía tan tranquilo y en paz mientras dormía que en ese último instante sentí como si en este momento, justo aquí nada malo podría pasar, no con él.

Desperté alrededor de las 5:45, el sol comenzaba a salir a lo lejos. Abrí los ojos lentamente aferrando la cobija hacia mí. Cuando mi vista y mi mente se aclararon me di cuenta de que Dylan ya no estaba dormido. De hecho ni siquiera estaba ahí. En el lugar junto a mí donde había estado hace apenas un par de horas ahora estaba solo. Me di la vuelta aun sin levantarme pero tampoco lo vi del otro lado.

Finalmente decidí sentarme para tener una mejor visión del lugar. Vi alrededor pero estaba completamente sola, así que lo único que se me ocurrió fue ver el sol salir. Tomé la cobija y la pase por mi espalda para quedar cubierta del viento.

-Oh ya despertaste- escuché a Dylan detrás de mí. Gire para verlo y vi que subía por las escaleras.

-Hola- dije sonriéndole aun con algo de sueño. Me froté los ojos para despertar completamente y me moví a un lado para dejarle espacio a Dylan en las almohadas. Hasta que estuvo lo suficientemente cerca pude ver que traía un par de platos en las manos.

-Es bueno que estés despierta, de todas maneras pensaba hacerlo yo.

-Vaya, que considerado eres- dije viéndolo sarcásticamente mientras me pasaba los platos para poder sentarse.

-No quería que te perdieras la salida del sol.- dijo viéndome a los ojos. Lo evadí casi al instante volteando hacia los platos en mis manos.- Espero que te guste la pizza recalentada.- dijo riendo un poco.

-Tengo tanta hambre que podría haberla comido incluso fría.- reí mientras veía la pizza.

Le di su plato a Dylan y ambos comenzamos a comer sin realmente decir nada. Veíamos como el sol hacía su lento ascenso hasta el cielo.

Después de un rato el sol había salido por completo y la comida en nuestros platos se terminó. Se sentía como el momento correcto para irme.

Tenía emociones encontradas sobre si realmente quería irme de aquí pero sabía que debía.

The Firework EffectDonde viven las historias. Descúbrelo ahora