Can't hold us (1T-DM)

Capítulo21: Acciones.

La menor de los Fudge, subía las escaleras raudamente, las lágrimas ya no tenían control. Escupió, literalmente, la contraseña frente a la Dama Gorda quién intentó en vano, sacarle información sobre lo que había sucedido esa tarde.

Dentro de la sala quedaban los gemelos Weasley, Ginny y Seamus, éste último se levantó de su butaca suspirando con fuerza y se dedicó a estrecharla con fuerza entre sus brazos. Conocía los síntomas que ella mostraba, éste tipo de malestares anímicos eran tan poco comunes en ella que se podían contar con los tres primeros dedos de la mano derecha. Samlloró en el hombro de Finnigan por la siguiente media hora, dejándole un tanto mojado el hombro de su túnica.

En un par de minutos, ambos quedaron solos en la sala. Fudge comía un los últimos bombones de chocolate que le quedaban de su cumpleaños, su respiración se volvía más lenta con el pasar de los segundos y sus lágrimas cesaron.  A duras penas Finnigan logró que ella le contara cuál era cuál era su dilema, él la apretó más contra su cuerpo, él sabía que a pesar de la permanente ausencia de sus padres le tenía un inmenso cariño a su familia es más, la ponía ante todo, bueno  a excepción de hoy, Ginny se les acercó para preguntarle a Fudge si su madre aún seguía en la enfermería. Se quedaron conversando en la sala común hasta que el reloj dio doce campanadas y Seamus, luego de un par de sonrisas carismáticas, la mandó a dormir

Al levantarse, Hermione la esperaba con la mirada algo ida. Era totalmente comprensible, Voldemort había vuelto y ella, siendo hija de muggles tenía muchos chances de que malas cosas le pasaran. Bajaron juntas a la sala común donde Ron las esperaba para ir a desayunar. Al otro lado del castillo, en la sala común de Slytherin, Blaise Zabini le sugería a su amigo de que intentara hacer las pases con Sam, porqur ambos tenían más o menos la idea de lo que había pasado la noche anterior y la mejor opción era, sin duda, mantenerla a su lado si no la quería perder.

Mientras los tres alumnos de Gryffindor se dirigían a la enfermería para ver a Harry, un muchacho algo arrogante pero que en estos momentos se veía bastante vulnerable, se le acercó a Fudge y le ofreció una pequeña vuelta a los alrededores. Ella ofreció de buena gana, realmente quería arreglar las cosas con él.
—Yo.... yo sólo quería que supieras que soy un tonto. Eres lejos una de las personas más importante que he conocido y no soporto tenerte lejos. Se lo inmaduro que fue hacerle eso a San Potter y a sus amigos... pero cuando no tienes la oportunidad so...- lo cayó dándole un pequeño beso en los labios, lo que a Draco le fue suficiente, la abrazó con ternura, antes de ofrecerle una de las magdalenas que se había traído consigo luego del desayuno.

A la hora de almuerzo, Dumbledore le pidió al cuerpo de estudiante que no le preguntaran nada a Harry sobre lo pasado ayer, que todo se sabría a su debido tiempo.

Santha POV

Estábamos en las afueras del colegio con Draco y Zabini sentados en unas bancas cuándo una lechuza marrón se posó en mi rodilla con una carta en su pico. Se la retiré con cariño y ésta emprendió el vuelo hacia su dueño. Draco me miraba fijamente, como si en la carta estuviese su destrucción, me he levantado para poder tener un poco más de privacidad con la carta.
"Estimada mía:
Sirius ha venido a mi casa y, entre otros asuntos, me contó cómo me has defendido frente a tu padre, tu madre y Dumbledore me lo repitieron hoy en la mañana cuando han venido a verme. Me has conmovido hasta los huesos, Sammy. Jamás estaré más agradecido contigo por todo lo que has hecho por mí. Eres lejos la personas con más noble corazón que ha existido jamás. Nunca has tomado mi "pequeño problema peludo" como algo que baje mi perfil, para ti siempre seré un mago y no sabes cuán agradecido estoy de eso. Cuídate y prepárate, este verano quizá patearemos un par de traseros juntos. Saluda al desperdicio humano con el que estás saliendo y a Harry de mi parte, Remus"
Sentí el pulgar de Draco limpiar las escasas lágrimas que salían de mis ojos, le besé en los labios, Zabini ha tocido exageradamente.
—No al frente mío, por favor. No quiero tener pesadillas con Draco esta noche.-
Draco le ha tirado la manzana que se estaba comiendo y Zabini, entre risas, la esquivado con un pequeño movimiento de varita.